El regreso de Bad Bunny a la Ciudad de México generó una nueva oleada de reventa y precios elevados. Aunque los boletos se agotaron en Ticketmaster, aún están disponibles en otros sitios.
Algunas entradas superan los 37,000 pesos por persona, lo que equivale a más de cuatro meses de salario mínimo. Este fenómeno se repite tras lo ocurrido en su gira anterior "World's Hottest Tour", cuando incluso hubo boletos falsos.
El sitio oficial Ticketmaster muestra que todas las secciones para el concierto del 10 de diciembre de 2025 en el Estadio GNP Seguros están agotadas. La plataforma indica "0 resultados" tanto en las zonas generales como en las secciones numeradas.
En contraste, la plataforma Viagogo mantiene disponibilidad de entradas con una amplia gama de precios. Las cifras comienzan en 3,217 pesos, correspondientes a la zona NA-30, y alcanzan un máximo de 37,462 pesos por un lugar en la zona Pit A.
El salario mínimo general en México para 2025 es de 278.80 pesos diarios. Para cubrir el costo de un boleto en la zona Pit A, con un precio de 37,462 pesos, se necesitan 134.3 días de trabajo, lo que equivale a más de 4 meses de ingreso acumulado sin interrupciones.
En el rango medio, la zona GNP-10 presenta un precio de 18,059 pesos. Con ese monto, una persona debe trabajar 64.8 días al salario mínimo, lo que representa 2.2 meses laborales completos para cubrir el gasto.
La opción más económica está en la zona NA-30, donde el boleto cuesta 3,217 pesos. Para pagarlo, se requieren 11.5 días de trabajo, es decir, menos de medio mes de salario mínimo general en 2025.
Durante la gira "World's Hottest Tour" también se agotaron los boletos oficiales con rapidez. Algunos asistentes adquirieron entradas en reventa y fueron rechazados en los accesos debido a que los boletos eran falsos o duplicados.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informó que se recibieron más de 2,000 quejas relacionadas con el concierto de Bad Bunny en diciembre de 2022 en el Estadio Azteca. Como resultado, Ticketmaster fue sancionada con una multa superior a 18 millones de pesos.
Además de la sanción, la empresa reembolsó el valor de las entradas a los consumidores afectados. El problema se originó en parte por una falla en el sistema de control de accesos, lo cual permitió que boletos clonados circularan entre los compradores.
Pese a la intervención de las autoridades y los antecedentes documentados, la reventa se mantiene como una vía activa para quienes no alcanzan entradas oficiales, a pesar de los riesgos conocidos de fraude o sobreprecio.
