Chihuahua: entre la grandeza de Paquimé y la magia artesanal de Mata Ortiz
Casas Grandes, Paquimé y el pueblo alfarero de Mata Ortiz conforman una ruta que conecta historia, arte y tradición en medio de paisajes teñidos de colores otoñales.
Los arroyos ofrecen un escenario natural ideal para explorar y disfrutar.(Cortesía)
Con la llegada del otoño, el clima en el desierto se torna más amable gracias a que los rayos del sol no son tan intensos y los días son más cortos. Por ello, esta temporada es ideal para visitar Chihuahua y descubrir sus sitios de interés.
El estado más grande de la República Mexicana posee una geografía con características únicas y concentra el mayor patrimonio arqueológico del norte del país.
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Durante la estación, los bosques cambian de tonalidades conforme los árboles se preparan para perder su follaje, regalando un atractivo espectáculo visual. En pocas semanas, el otoño despliega su esplendor, pintando el paisaje con colores amarillos, ocres y rojizos que reciben a turistas nacionales e internacionales.
¿Qué hacer en Chihuahua?
Este año, tras un verano particularmente lluvioso, los arroyos del río Casas Grandes ofrecen un escenario natural ideal para realizar expediciones siguiendo su cauce, practicar senderismo o simplemente admirar la belleza del cañón.
Para adentrarse en la riqueza cultural del estado, es necesario visitar el Pueblo Mágico de Casas Grandes y la zona arqueológica de Paquimé, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En el Museo de las Culturas del Norte se puede apreciar una maqueta que recrea la ciudad en su época de esplendor, además de piezas de cerámica que muestran la maestría de sus antiguos habitantes.
Museo de las Culturas del Norte.(Cortesía)
La importancia de Paquimé fue reconocida desde el siglo XVI, cuando Don Francisco de Ibarra, gobernador y capitán general de la Nueva Vizcaya, comparó la ciudad con las urbanidades romanas tras hallarla en 1565. Entre los años 1250 y 1450, la urbe alcanzó su máximo esplendor, con edificios de hasta siete pisos, sistemas de agua corriente y un urbanismo sorprendente para su época.
El Valle de las Cuevas ofrece paisajes otoñales y vestigios arqueológicos impresionantes. En la Cueva de la Olla, llamada así por el gigantesco granero en forma de vasija hallado en su interior, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha identificado evidencia de ocupación humana de más de 5,500 años, lo que convierte al sitio en uno de los más antiguos de Mesoamérica.
También destacan las llamadas Cuarenta Casas, construcciones levantadas en cavidades de los acantilados del Cañón de Huapoca. Estas edificaciones muestran cómo los antiguos pobladores adaptaron sus viviendas a las condiciones naturales para protegerse de los elementos.
La estructura de la Cueva de la Olla es un granero de grandes dimensiones cuya forma recuerda a la de una gran vasija u olla.(Cortesía)
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¿Cómo llegar?
A Casas Grandes y Paquimé se llega por carretera desde Ciudad Juárez en un viaje de aproximadamente dos horas y media. Al salir de la capital del estado, ubicada en el centro, la ruta atraviesa llanos y zonas ganaderas hasta la desviación hacia Casas Grandes-Paquimé en Ojo Laguna.
Mata Ortiz: el pueblo alfarero
A solo media hora de Casas Grandes se encuentra Mata Ortiz, un pueblo reconocido mundialmente por su alfarería. La tradición fue rescatada hace poco más de seis décadas por Juan Quezada Celado (1940–2022), quien se inspiró en los vestigios cerámicos de Paquimé para recrear técnicas ancestrales. Su legado permitió que alrededor de 300 familias vivan hoy de la producción de piezas únicas, elaboradas completamente a mano y decoradas con diseños de gran precisión, reconocidas en mercados internacionales de alto valor.
Los artistas de nuevas generaciones continúan innovando y obteniendo premios nacionales, consolidando a Mata Ortiz como un referente del arte cerámico en México y el mundo. Cada pieza es irrepetible, elaborada con pigmentos naturales y finos pinceles hechos a mano, lo que garantiza su autenticidad y calidad.
Una ruta para redescubrir Chihuahua
Visitar Casas Grandes, recorrer los vestigios de Paquimé y admirar la creatividad de los alfareros de Mata Ortiz es sumergirse en la esencia cultural de Chihuahua. Esta ruta ofrece una experiencia que conecta pasado y presente, ideal para quienes buscan un viaje distinto, lleno de historia viva, arte y paisajes que, en otoño, alcanzan su máxima expresión.