Vacaciones mágicas en México
Sin duda alguna, nuestro país ofrece un sinfín de oportunidades para disfrutar de unas vacaciones inolvidables a todo lo largo y ancho de su territorio.
Poseemos más de 10,000 kilómetros de litorales que nos permiten acceder a playas de las más diversas condiciones y para todos los gustos. Si hablamos de ciudades coloniales, encontraremos una oferta muy extensa, con construcciones espectaculares y lugares de esparcimiento de muy buen nivel.
Pero que tal, si estas vacaciones elegimos como destino algún Pueblo Mágico de nuestro país, no sin antes aclarar ¿qué es un Pueblo Mágico? Un Pueblo Mágico es una localidad que tiene atributos simbólicos, leyendas, historia, hechos trascendentes, cotidianidad, en fin, MAGIA que emana en cada una de sus manifestaciones socio - culturales, y que significan hoy día una gran oportunidad para el aprovechamiento turístico.
Actualmente en nuestro país se han identificado y reconocido 32 Pueblos Mágicos, localizados en 25 estados de la República Mexicana. Cada uno de ellos tiene elementos diferenciadores que hacen de su visita, una experiencia única e irrepetible.
En este artículo hablaremos de algunos de ellos, y estamos seguros que si se animan a visitarlos no se arrepentirán.
Tapalpa, Jalisco
Abrazado por la gran Sierra Madre Occidental a tan solo 80 kilómetros de Guadalajara, cautiva al visitante con su típico ambiente provinciano, tradiciones y deliciosos sabores.
Tradicional centro recreativo para los habitantes de la capital del estado de Jalisco, Tapalpa ofrece además de un espectacular paisaje, arquitectura neoclásica, cuya principal representante es la parroquia de San Antonio, que data del año 1650. Es digno de reconocer el gran trabajo de nivelación que tuvieron que realizar los constructores franciscanos para edificarla ya que se encuentra a los pies de una empinada ladera.
Uno de los principales atractivos de Tapalpa son las llamadas pilas, que son fuentes públicas, a las que los habitantes del pueblo acuden para abastecerse del vital líquido. Existen 4 pilas: la de las Culebras, la Colorada, del Perro y del Tecolote.
Recorrer el pueblo a pie, es sin duda una grata experiencia, en su trayecto encontrará bella artesanía realizada en madera de la región y de agujas de pino con la que se elaboran canastas, sombreros y sopladores.
Para comer, Tapalpa nos sorprende con un delicioso borrego al pastor o unos ricos tamales de acelga, además aquí se producen excelentes quesos, mantequilla, crema y deliciosos postres como el jamoncillo con nuez, el pegoste y los borrachitos.
En sus alrededores, a tan solo 4 kms. se puede visitar las Piedrotas o Valle de Enigmas, en donde además de disfrutar del paisaje se puede practicar rappel y tirolesa. También muy cerca de ahí se encuentra el Salto de Nogal cuya altura máxima es superior a los 100 metros y después ir a pescar a la presa El Nogal donde abundan la trucha el bagre y la lobina.
Bacalar, Quintana Roo
Este bello lugar cuyo nombre significa "nacimiento del cielo" se ubica a tan solo 35 kilómetros de Chetumal, la capital del estado. Este pintoresco pueblecito se ubica a la orilla de la laguna de Bacalar, en donde las mezclas de los diferentes tonos de azul, le sorprenderán.
Bacalar, ha sido testigo de importantes hechos históricos y testimonio de ello es el Fuerte de San Felipe, construido en 1729 con el fin de detener a los piratas que atacaban sus barcos. En su interior se encuentra el Museo de la Piratería.
La gastronomía que se puede disfrutar en este lugar es una mezcla de la cocina yucateca - campechana con influencia de Belice, en donde se puede mezclar deliciosos pescados y mariscos con arroz y frijoles. Además no podrá dejar de disfrutar de los deliciosos tamales sotobichay, xpelón y el típico mucbil de pollo.
La laguna de Bacalar ocupa alrededor de 55 kilómetros cuadrados de extensión y en sus alrededores se han instalado hoteles que esperan a aquellos turistas que deseen disfrutar de una estadía sin igual.
Los amantes del buceo pueden practicar su deporte favorito en el Cenote Azul, que tiene 90 metros de profundidad y en su interior pueden adentrarse a cavernas y laberintos submarinos.
Real del Monte, Hidalgo
Se localiza a 12 kilómetros al este de la capital del estado, Pachuca. Predomina su arquitectura colonial en donde pasear entre sus antiguos edificios y sus modernas minas, harán una experiencia diferente a todo lo conocido.
Entre sus bellas construcciones virreinales destacan: la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, construida en el siglo XVI y la capilla de la Santa Veracruz construida en 1718.
No puede dejar de visitar el museo de sitio Mina de Acosta, en donde toda la familia podrá sentir lo que es trabajar en una mina al recorrer los cuartos de máquinas y un socavón de 400 metros, al que para acceder, los visitantes deberán colocarse el atuendo de un minero: casco, lámpara, overol y botas. En su interior cuenta con una tienda y librería.
Este pueblo fue habitado por una gran colonia inglesa que se dedicaban a trabajar la minería. Es digno de visitar el panteón inglés, el cual cuenta con más de 200 tumbas, todas orientadas hacia Inglaterra.
Fiel a su tradición minera, aquí se pueden adquirir artesanías elaboradas en plata y también se elaboran ornamentos en madera y palma.
Después de las compras no hay nada más delicioso que comer unos tradicionales pastes, ya sean dulces o salados, que son una herencia del típico almuerzo de los mineros ingleses. Para complementar disfrute de los cocoles rellenos con nata, acompañados de un delicioso chocolate caliente.
En fin, como dice el dicho: "para muestra basta un botón" y en este caso estos 3 botones nos muestran que no hay mejor opción que un Pueblo Mágico como destino para sus próximas vacaciones.
* La autora es Profesora de la Escuela de Administración Turística de la Universidad Anáhuac México Sur.
