La variedad de platillos mexicanos es extensa, y el pozole, aunque está disponible a lo largo de todo el año, es característico de esta temporada de septiembre, junto con los pambazos, tostadas de pata, de picadillo, de tinga, el mole, conforman parte de la oferta gastronómica.
Orígenes prehispánicos
Sin embargo, existen algunos alimentos como el huitlacoche, los quelites, la flor de calabaza, zetas, y hongos que se pueden encontrar en las quesadillas, aunque pueden cocinarse de diversas maneras.
Huitlacoche
De color negro, no resulta tan atractivo al paladar, y contrario a lo que se cree en épocas prehispánicas (de donde es originario) no era consumido sino que, al contrario, lo veían como una plaga del cultivo en las mazorcas de maíz.
Sin embargo, las frecuentes hambrunas del periodo colonial llevaron a la población a explorar nuevas opciones para alimentarse, convirtiéndolo en parte de la dieta popular. Actualmente, la encontramos en puestos de mercados y tianguis del país donde venden quesadillas .
Puebla es el principal productor, principalmente entre los meses de julio y septiembre, además de que es un alimento de exportación, y se caracteriza por ser un ingrediente gourmet.
“La lisina del huitlacoche mejora la absorción de calcio, promueve la formación de colágeno y fortalece el sistema inmune aumentando la producción de anticuerpos. El triptófano del maíz es un relajante natural, alivia el insomnio, la ansiedad, la depresión y reduce el apetito”, detalla Miguel Ángel Méndez Rojas, profesor del Departamento de Ciencias Quimico-Biologicas de la UDLAP.
Flor de calabaza
Tienen una tonalidad entre amarilla y anaranjada, y se estima que en México se ha cultivado desde hace más de 10, 000 años. Esta disponible en cualquier época del año, aunque la temporada de lluvias es donde ocurre la mayor producción.
Además de las tradicionales quesadillas, también se utiliza en sopas, caldos y hasta bebidas.
Debido a que posee una gran cantidad de vitamina C, fomenta la formación de glóbulos blancos, por lo que mejora las defensas y el sistema inmunológico.
- Contiene minerales como calcio y fósforo que mantienen fuertes los huesos y dientes.
- Gracias a sus flavonoides ayuda a reducir los niveles de colesterol malo.
- Ayuda a dilatar los vasos sanguíneos, mejora la presión arterial y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Mejora la vista y protege los ojos de los cambios de luz, además de mantenerlos hidratados, es una buena fuente de energía, entre otros beneficios.