Lo ciencia suele chocar contra el sentido común
En el mundo todavía se practica esta manera de llegar a conclusiones ciertas yendo a contracorriente, de acuerdo con Susana Lizano Soberón, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, quien durante Tec Science Summit, congreso científico organizado por el Tecnológico de Monterrey, expresó lo siguiente:
“En mecánica cuántica se sabe del entrelazamiento de dos partículas, esto es, cuando se miden las propiedades de una partícula se pueden conocer las propiedades de la otra, aunque una se encuentre aquí y la otra en la Luna”.
Este fenómeno cuántico, opuesto al sentido común, inicialmente no fue creído por Albert Einstein, pero posteriormente fue probado experimentalmente. En 2022 el premio Nobel de física fue ganado precisamente por investigadores que profundizaron en la comprensión de este comportamiento de la materia a nivel subatómico.
“Y este estudio se está usando para encriptar de manera segura la información; ¿sería bueno explicárselo, por ejemplo, a un banquero? Yo creo que sí”, agregó Lizano.
La forma contraintuitiva de hacer ciencia también se traslada a la forma en que autoridades educativas valoran los alcances académicos. No conviene cortar de tajo un proyecto solamente porque de momento no funciona, porque a veces se toma la mejor decisión solamente cuando se va contra los pronósticos, de acuerdo con Neil Hernández Gress, vicerrector asociado de Investigación en el Tecnológico de Monterrey.
“En el Tec tenemos elementos de evaluación para definir que un proyecto no está funcionando, elementos de impacto externo a través de citas, pero nosotros más bien creemos que la valoración depende de la etapa del proyecto, pues puede que sea adelantado a su tiempo, lo cual es algo contraintuitivo”, afirmó.
De manera análoga, es probable que el proyecto sea aplicable para el norte y no para el sur del país, o viceversa, por lo que es preciso hacer una profunda consideración antes de establecer la viabilidad de una idea nueva, según Hernández.
Por esta razón, la investigación científica pura (no aplicada) tendría que apoyarse institucionalmente, aunque no dé resultados tangibles e inmediatos; finalmente, coinciden Lizano y Hernández, vale la pena apostar por la esperanza en los frutos a largo plazo.
“El ser humano va más allá de comer y vestir, pues tiene espíritu, curiosidad e imaginación. La ciencia básica es la búsqueda de entender la naturaleza, y la vida acomodada que ahora tenemos se debe, en gran medida, a la investigación realizada años atrás”, platicó Susana Lizano.