Las empresas se olvidan de la rentabilidad de ser incluyentes
Las empresas que apuestan por la diversidad de género, de preferencia sexual o de religión son más innovadoras. Sin embargo, sólo 2 de cada 10 compañías cuenta con un departamento de inclusión que, más allá de las cuotas se enfoque en objetivos medibles y cuantificables, según cifras de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (Amedirh).
Apostar por tener organizaciones más inclusivas puede suponer 25% menos de rotación y un incremento de 27% en la productividad, aseguró Mónica Flores, presidenta de Manpower Group Latinoamérica, durante un panel sobre la presencia de la mujer en el mundo laboral, en el 51 Congreso Internacional de Recursos Humanos, organizado por la Amedirh y que comenzó hoy.
Aunque hay avances, la brecha continúa. De los poco más de 2 millones de empleos generados desde 2012, 41% ha sido para mujeres (poco más de 840,000 puestos), según expuso el secretario del Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete.
"La inclusión es necesaria para la productividad y un imperativo social, pero aún el 25% de los altos directivos en América Latina no reconoce el valor de la equidad de género", aseveró Krista Walochik, presidenta de la firma de recursos humanos Talengo. Un punto de partida para fomentar el liderazgo inclusivo en las empresas es analizar e identificar en qué momento hay sesgos, si en el proceso de selección, de evaluación o en el de promoción, recomendó la especialista.
En cualquiera de estos procesos, la comunidad de recursos humanos debe evaluar quién es la persona más capaz y quién dará los mejores resultados, independientemente del género, aseguró Claudia Jañez, directora general y jurídica de Dupont México, Centroamérica y el Caribe, la primera mujer en ocupar ese cargo en los 91 años que tiene la trasnacional en el país.
