Los atletas olímpicos, ¿adictos al ejercicio después del retiro?
El nadador estadounidense Michael Phelps deja de lado sus goggles, la pedalista británica Victoria Pendleton estaciona su bicicleta y la clavadista china Wu Minxia se olvida de la piscina.
Muchos atletas se están retirando en los Juegos Olímpicos de Londres tras años de sacrificios y dedicación absoluta. Varios de ellos tienen planes para cuando dejen el deporte, pero otros se encaminan hacia lo desconocido.
Atletas como Phelps y Pendleton se retiran en lo más alto, con sus medallas de oro garantizándoles lucrativos arreglos y apariciones en los medios para el futuro.
Algunos se alejan porque sus cuerpos se les están volviendo en contra, como la gimnasta británica Beth Tweddle, quien dijo que no aguantará otros cuatro años de entrenamientos para llegar en buen estado a los Juegos de Río de Janeiro 2016.
Otros ni siquiera clasificaron a Londres y deben seguir adelante con sus vidas. También están quienes deben alejarse del deporte por lesiones, como la gimnasta Shawn Johnson, quien ha ganado cuatro medallas olímpicas y tuvo que retirarse antes de los Juegos en la capital británica por una lesión de rodilla.
Para todos, la transición a una vida que no se vea dominada por los entrenamientos es un gran cambio, dando crédito a que los atletas mueren dos veces es un vida, la primera cuando se retiran.
Estudios muestran que los atletas retirados pueden sufrir depresión y otros problemas mentales y son más propensos que la población en general al abuso de sustancias, desórdenes alimenticios y suicidio.
El ciclista británico Bradley Wiggins ha hablado abiertamente de cómo su padre Garry, un ex campeón de ciclismo, entró en un espiral descendente cuando dejó el deporte y murió en Australia siendo alcohólico.
El psicólogo deportivo Victor Thompson dijo que muchos atletas dejan los Juegos, en los que 108,00 deportistas compiten en 302 eventos que reparten medallas, sin cumplir su meta o sueño y sintiendo que dejaron pasar su gran oportunidad.
"Muchos atletas sienten que no son tan buenos y temen al fracaso. Les cuesta apreciar lo que han logrado o ver las cosas desde una perspectiva positiva. Ellos mismos son sus peores críticos", declaró Thompson.
Adictos al deporte
Pero las crecientes preocupaciones sobre la difícil transición han llevado a la creación de algunas redes de ayuda en los últimos años.
Cada vez más atletas acuden a psicólogos deportivos, muchos se entrenan para seguir una carrera en televisión y hay asesores a disposición para ayudarlos.
El Comité Olímpico Internacional (COI) y varias federaciones deportivas tienen programas para asistir a los atletas con carreras alternativas que pueden incluir dar el paso para ser entrenadores o estudiar para tener otra profesión. Las charlas motivacionales son otra posibilidad para después de los Juegos.
La británica Kelly Holmes, de 42 años, quien se retiró del atletismo en el 2005 tras ganar dos medallas de oro en Atenas, creó la organización DKH Legacy Trust para ayudar a los atletas mientras buscan qué hacer con sus vidas tras dejar el deporte.
"Los atletas de alto rendimiento tienden a poner todo en un solo lugar cuando se trata de la autoestima y eso no es saludable", apuntó Andrew Lane, profesor de psicología deportiva en la Universidad de Wolverhampton, en Gran Bretaña.
"Los atletas están tan enfocados en sus carreras que no piensan en nada más allá", agregó.
Estudios demuestran que el ejercicio puede ser tan adictivo como las drogas.
Un estudio australiano, publicado en marzo en el Journal of Sports Sciences, halló que el 35 por ciento de 234 atletas de élite eran "ejercicio-dependientes" y que abandonar esa práctica podía generarles depresión y ansiedad.
Esta adicción podría ser una de las razones por la que los atletas se retiran para volver al deporte pocos años después.
El nadador australiano Ian Thorpe, ganador de nueve medallas olímpicas, se retiró en el 2006 a los 23 años e intentó volver en los Juegos de Londres. Pero no logró clasificar.
Thorpe, quien trabajó en Londres como comentarista de televisión, aconsejó a Phelps, el deportista olímpico más exitoso de todos los tiempos con 22 medallas ganadas, 18 de ellas de oro.
Phelps ha dicho que quiere mejorar su golf tras los Juegos, desarrollar su fundación de caridad y que quiere viajar. ¿El consejo de Thorpe? Que siga nadando.
"Debería tomarse tres meses después de los Olímpicos y seguir entrenando, volver a la piscina y trabajar", dijo Thorpe. "Más que dejar todo, deja que tu cuerpo se acostumbre gradualmente a una rutina de ejercicios normal".