Grandes corporativos, en la mira del SAT
La propuesta para eliminar el régimen de consolidación fiscal contemplada en el Pacto por México genera incertidumbre entre las empresas que aplican este beneficio, considerado por algunos legisladores como un medio idóneo para evadir impuestos .
El Gobierno federal dejará de percibir 19,496 millones de pesos entre 2013 y 2014 por este esquema, de los cuales 9,554 millones corresponderán al presente año (casi el 49%), según estimaciones del presupuesto de Gastos Fiscales que fue enviado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) al Congreso a principios de julio.
"A los grupos que consolidan les preocupa mucho qué van a hacer y cómo van a pagar el Impuesto Sobre la Renta (ISR) diferido por haber estado en consolidación por muchos años", dijo el coordinador de la Práctica Fiscal de la firma Baker & McKenzie, Héctor Reyes-Freaner.
Para algunos grupos puede ser mucho dinero y desde el punto de vista financiero, si la reforma no contempla un régimen de transición que permita pagar ese diferido en los términos en que lo hubieran pagado sí puede haber impactos muy relevantes para algunos grupos, agregó.
El régimen de consolidación permite que una holding (o controladora) difiera el Impuesto Sobre la Renta (ISR) entre sus subsidiarias al compensar las pérdidas que registran algunas de ellas contra las utilidades que obtengan otras firmas que forman parte del mismo grupo.
Además, dicho régimen permite que los dividendos contables de los corporativos se distribuyan dentro de las subsidiarias del grupo que consolida, sin el pago del impuesto sobre la utilidad que da lugar al dividendo.
Las compañías que opten por la consolidación fiscal tienen un plazo forzoso de permanencia en el régimen de al menos cinco ejercicios y hasta que no se presente un aviso ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) para dejar de consolidar o se deje de cumplir algún requisito para continuar en el régimen (Artículos 64 al 78 de la LISR).
"Si se llegara a derogar el régimen creemos que desmotivaría la inversión en México de alguna forma. Sería desventajoso para los que ya estén hoy día y para los que estuvieran pensando invertir en México", advirtió el socio de Impuestos Corporativos de KPMG, Manuel Rico.
El SAT no pierde porque es un esquema que permite diferir el pago de impuestos y que al momento en que se vence el plazo (cinco años) el monto se actualiza por inflación, indicó.
El socio de Impuestos de la firma consultora PwC, Pedro Carreón, consideró que la eliminación del régimen, pondría a las compañías mexicanas en desventaja, debido a que todos los países con los que México tiene relaciones operan con un esquema similar al de la consolidación.
"Quizás acotarlo sería una solución y de alguna forma evitar algunos abusos que a veces se vienen dando como consecuencia de las interpretaciones que la propio ley tiene o lagunas que trae, pero llegar al extremo de limitarlo colocaría a las empresas mexicanas que estén compitiendo con el extranjero en una situación desfavorable", dijo.
Eliminar consolidación, prioritario en reforma
El diputado del Movimiento Ciudadano, Ricardo Mejía Berdeja, estimó que los 9,554 millones de pesos que el Gobierno federal dejará de recaudar este año con la consolidación fiscal, equivale a seis veces el Presupuesto del Programa de Vivienda Digna de Sedesol o dos veces el programa de apoyo alimentario.
"En una eventual reforma hacendaria la consolidación fiscal debe ser abordada con claridad para eliminar este régimen que ha generado privilegios fiscales en las grandes empresas y una merma en la recaudación del país", destacó.
El Partido Movimiento Ciudadano planteará la eliminación de la consolidación fiscal en este periodo ordinario de sesiones porque hay 400 grandes grupos empresariales que se benefician de este esquema y pagan, en promedio, una tasa de ISR de sólo 1.7%, además de que algunas compañías constituyen empresas predestinadas a perder para aprovechar el régimen y reducir sus contribuciones al fisco.
A la par, también plantearán la aplicación de una ley de Transparencia Fiscal porque, en su opinión, hay una gran opacidad en lo que tributan las grandes empresas y hay una brecha muy grande de recursos que se están evadiendo fiscalmente y que pueden representar para el fisco grandes recursos.
Expertos aseguran que diferir no es igual a evadir Para el socio de Impuestos Corporativos de la firma KPMG, Manuel Rico, este esquema no genera evasión, y recalcó que Hacienda lo ha considerado como un diferimiento. El beneficio que obtenga una empresa en un año por aplicar el régimen de consolidación fiscal lo tienes que pagar al fisco dentro de cinco años.
En 2013, el SAT recibirá el beneficio que se otorgó en 2008 por este régimen y en el Presupuesto de Gastos Fiscales se estima cuánto se dejará de recibir por el régimen, pero no cuánto se va a recaudar de años anteriores.
Consideró que podría haber adecuaciones técnicas al régimen que no da beneficios, solo difiere los pagos del ISR y no es exclusivo de los grandes corporativos, ya que todas las empresas pueden utilizar esta figura o poner sus negocios en una misma empresa y obtendrá el mismo resultado que en una consolidación fiscal.
El coordinador de la Práctica Fiscal de la firma Baker & McKenzie, Héctor Reyes, expuso que por ningún lado hay evasión bajo este régimen que fue originado para reconocer que esos grupos tienen un interés económico.
"Evasión no debería ser una palabra que se ponga sobre la mesa por ningún motivo, porque es un régimen que está en la ley del ISR y es perfectamente legal. Cualquiera que teniendo derecho a ese régimen y no lo utiliza hasta puede ser cuestionado de por qué no lo aplica. Cualquier bandera o asunto de evasión sería completamente incorrecto", finalizó.