Cárteles mexicanos, la ‘mayor amenaza criminal’ para EU: DEA
Los cárteles mexicanos representan “la mayor amenaza criminal” del narcotráfico para Estados Unidos, y no hay otros grupos que amenacen su poder, indicó la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) en un informe anual.
“Las organizaciones criminales trasnacionales mexicanas siguen siendo la mayor amenaza criminal de drogas para los Estados Unidos; ningún otro grupo está actualmente en posición de desafiarlos”, dice la Evaluación Anual de la Amenaza de las Drogas 2015.
El Cártel de Sinaloa es el que mayor dominio tiene en el territorio estadounidense. Sus áreas de influencia abarcan toda la mitad este de ese país, así como en la frontera de México con Arizona, la frontera y costa de California, y también los estados de Oregon y Washington.
El Cártel de Juárez tiene el control sobre Nuevo México y una fracción de Texas colindante con los estados mexicanos de Chihuahua y Coahuila. El Cártel del Golfo es el tercero con presencia regional: domina el narcotráfico en la mitad sur de Texas; la otra mitad es ocupada por el Cártel de Sinaloa.
“Esas organizaciones son responsables de la violencia extrema vista en México, ya que esos grupos luchan por el territorio y atacan a funcionarios públicos y civiles inocentes”, expone en el informe Chuch Rosenberg, el director interino de la DEA.
Para determinar la presencia de cárteles mexicanos, el gobierno estadounidense utilizó información de unas 1,100 corporaciones federales, locales y estatales de las fuerzas del orden, datos de inteligencia y estadísticas de salud pública.
Las plazas en EU
A pesar del dominio del Cártel de Sinaloa en la mayor parte de Estados Unidos, en las grandes ciudades hay presencia simultánea de otras organizaciones mexicanas, según el reporte de la DEA.
En Los Ángeles, el tráfico de drogas se divide entre el Cártel de Sinaloa, Los Zetas, los Beltrán Leyva y el Cártel de Jalisco Nueva Generación, aunque el estado de California está dominado por la organización liderada por Joaquín el Chapo Guzmán (Sinaloa).
Seattle se divide entre los cárteles de Sinaloa, los Beltrán Leyva, Jalisco Nueva Generación y los Caballeros Templarios, esta última la organización de Michoacán que perdió a sus principales líderes entre 2013 y 2015.
En Houston hay presencia de cinco organizaciones mexicanas: la principal es el Cártel del Golfo, pero tienen presencia Los Zetas, los Beltrán Leyva, los Caballeros Templarios y el Cártel de Sinaloa.
El área de Nueva York está dominada por el Cártel de Sinaloa, pero con presencia del Cártel del Golfo y de la organización de los hermanos Beltrán Leyva.
En la ciudad de Atlanta cohabitan seis cárteles mexicanos: Sinaloa, Los Caballeros Templarios, Golfo, Jalisco Nueva Generación, los Beltrán Leyva y Los Zetas. La droga en Washington D.C. es traficada por el Cártel de Sinaloa, los Beltrán Leyva y Jalisco Nueva Generación.
La ciudad de Miami, el punto histórico de los cárteles sudamericanos para introducir droga a Estados Unidos, es dominada por el Cártel de Sinaloa y el de los Beltrán Leyva.
Un ejército de 1.4 millones
La DEA también expuso el tamaño de la industria del narcotráfico en Estados Unidos: 1.4 millones de personas participan en 33,000 bandas o pandillas locales en la distribución y venta de drogas al menudeo.
“Esas pandillas están involucradas en múltiples actividades criminales, narcotráfico a nivel de calle y distribución que representan la mayor fuente de ingresos, y cometen violentos crímenes, como robos, asaltos, amenazas e intimidación para cumplir esos fines”, dice la DEA en su informe.
El 88% de esas 1.4 millones de personas son miembros de pandillas; otro 9.5% está en prisión, pero trabaja con las organizaciones criminales locales; y 2.5% son miembros de pandillas en motocicletas.
Hay bandas estadounidenses que hacen negocios con varios cárteles mexicanos a la vez: MS-13 colabora con el Cártel de Sinaloa, Los Zetas, el Cártel del Golfo y la Familia Michoacana.
Almighty Latin King and Queen Nation trabaja con los Arellano Félix, el Cártel de Juárez, Los Zetas y el Cártel de Sinaloa.
Otras bandas asociadas con los cárteles mexicanos son Sureños, Hermanos Pistoleros Latinos, Crips, Eme, Border Brothers, Barrio Azteca, California Mexican Mafia, entre dos docenas más.
México entre 8 cárteles
La Evaluación Anual de la Amenaza de las Drogas 2015 también expuso cómo el territorio mexicano está dividido entre ocho organizaciones del narcotráfico mayores.
A pesar de su amplio dominio en el mercado de Estados Unidos, en México el Cártel de Sinaloa se limita a controlar parte de Sinaloa, Durango, el sur de Chihuahua, Sonora, la Península de Baja Caifornia y Yucatán, y tiene presencia en ciudades de norte y sur de México.
Los Zetas, el Cártel de Jalisco Nueva Generación, el Cártel del Golfo y los Beltrán Leyva son las otras organizaciones que ocupan más de una entidad, mientras que el Cártel de Juárez domina la mayor parte de Chihuahua.
Los Caballeros Templarios están replegados en una fracción de Michoacán, mientras que la Familia Michoacana se divide entre parte de Michoacán y parte del Estado de México.
Aunque el Gobierno de la Ciudad de México ha rechazado reiteradamente la presencia del crimen organizado , la capital del país tiene presencia —sin dominio de ninguno— de cinco cárteles: Sinaloa, Golfo, Los Caballeros Templarios, los Beltrán Leyva y Los Zetas.
120 muertes por día en EU
El reporte de la DEA también revela que 120 personas mueren todos los días en Estados Unidos por sobredosis de drogas, principalmente medicamentos controlados y heroína.
Desde 2008, las muertes relacionadas por el consumo de droga superan cada año a las causadas por accidentes viales o las relacionadas con disparos de arma, una tendencia que ha crecido año con año, según la información de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.
Ese país tuvo en 2013 un total de 46,471 muertes relacionadas con el consumo de drogas, mientras que por incidentes de vehículos automotores murieron 35,369, y por disparos de armas perdieron la vida 33,636.
“Las muertes por sobredosis, particularmente por drogas de prescripción y heroína, han alcanzado niveles epidémicos”, advierte el director interino de la DEA.