Perfiles: 7 independientes buscan la gubernatura de Puebla
En la carrera por relevar al gobernador Rafael Moreno Valle, siete poblanos —cinco hombres y dos mujeres— aspiran a hacerlo sin la estructura de un partido político, en las elecciones del próximo 5 de junio.
Todos cumplieron con el primer paso que les permitió recibir por parte del Instituto Electoral del Estado (IEE) la carta de idoneidad y el formato para recabar las 126,395 firmas, el 3% del total de la lista nominal de Puebla que es de 4 millones 213,193 habitantes, que se requieren para competir como candidatos independientes.
Ahora viene la tarea más difícil, coinciden en enfatizar: en promedio, cada uno debe sumar 4,213 apoyos diariamente, durante 30 días que marca la ley —del 13 de febrero al 13 de marzo—, para obtener el registro. El 2 de abril se determinará quién cumplió los requisitos y va, y quién no.
¿Quiénes son los que encaran este reto?: una expanista, un experredista, un académico de 79 años de edad, un obrero sindicalizado de Telmex, un transportista, un extrabajador del gobierno estatal y una abogada.
Estos siete personajes tendrán que sortear las 'trabas' establecidas en la ley llamada anti-Bronco, en alusión a los candados para quienes busquen emular a Jaime Rodríguez Calderón, quien ganó la gubernatura de Nuevo León por la vía independiente en las elecciones de 2015. Esto, además de las limitaciones para financiar sus campañas, y la falta de una estructura formal para impulsarlas.
A continuación te contamos quiénes aspiran a una candidatura independiente para ser gobernadora o gobernador de Puebla durante 22 meses, para el periodo febrero 2017-diciembre de 2018.
1.- Ana Teresa Aranda Orozco: ella no es ninguna improvisada en política. Militó 26 años en el Partido Acción Nacional (PAN), al que renunció en octubre de 2015, tres días antes de que la esposa del gobernador, Martha Erika Alonso, asumió el control de este instituto político como secretaria general.
Tampoco es la primera vez que esta mujer de 62 años de edad aspira a gobernar Puebla. Fue candidata del partido albiazul en 1998, y perdió la interna ante el hoy mandatario estatal en 2010. Desde entonces, La Doña, como es conocida, ha sido crítica del gobierno de Moreno Valle. “Es un represor que quiere seguir gobernando después de su sexenio”, asegura.
Aranda Orozco ha ocupado diversos cargos públicos, entre los que destaca titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en el sexenio del presidente Vicente Fox Quesada (2000-2006).
Aunque la salida de Aranda Orozco se hizo pública en octubre, ella asegura que renunció a su militancia desde abril del año pasado, punto que debe comprobar ante el IEE, debido a que parte de los requisitos para aspirar bajo esta figura marca el no militar en algún partido político desde al menos un año antes del día de la elección.
2.- Ricardo Jiménez Hernández: se autodefine como un emprendedor social. Tiene 43 años de edad y estudió en la Escuela Libre de Derecho de Puebla.
Sin embargo, no ha ejercido la carrera y ha optado por dedicar los últimos 10 años en labores altruistas a través de diversas fundaciones. Específicamente, en impulsar operaciones de cataratas para devolver la vista a personas de la tercera edad y bajos recursos.
Jiménez Hernández es relacionado con Fernando Manzanilla Prieto, cuñado del gobernador, con quien laboró entre 2012 y 2013 en la Secretaría General de Gobierno (SGG) como director de Promoción Participativa, pero él asegura que este personaje no está detrás de su aspiración.
“Soy un aspirante 100% independiente. Yo decidí competir cuando vi una efervescencia a nivel nacional, y que realmente hay posibilidad de conseguir un cambio”, dice a CNNExpansión.
Son las 10:00 horas del sábado 13 de febrero, y Jiménez Hernández ha instalado su primer módulo en el zócalo de la capital poblana. Busca las primeras firmas de las más de 126,000 que requiere. Cree que su entusiasmo y con el apoyo de los primeros 4,200 voluntarios de todas las edades que se han sumado a su proyecto conseguirá aparecer en la boleta en las elecciones del próximo 5 de junio.
3.- Leodegario Pozos Vergara: le dicen El Tigre de la Sierra. El logo que lo promueve es precisamente la silueta de un tigre acompañado por los colores que identificaron en la elección de 2015 en Nuevo León a Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco.
Este hombre de 47 años de edad, originario del municipio de Libres —a hora y media de la capital de Puebla—, está convencido de que su grado máximo de estudios, secundaria, no es un impedimento para conseguir un buen gobierno. “Sigue haciendo falta escuchar las necesidades de la gente, ¿de qué sirve que cuentes con carreras o maestrías si no sabes escuchar?”, cuestiona.
Pozos Vergara encontró en estas elecciones una oportunidad para “marcar un pedacito de historia”. Asegura que tiene enlaces en los 217 municipios, alrededor de 35,000 personas dispuestas a ayudarlo para conseguir el objetivo.
Leodegario tuvo que cambiar su residencia a la capital desde hace un par de meses para encabezar este proyecto. Abandonó en su pueblo natal a su ganado y una empresa de transporte para dedicar tiempo completo a su aspiración.
4.- Ricardo Villa Escalera: a sus 79 años de edad, este académico y empresario no renuncia a su aspiración de convertirse en servidor público. Ésta es la quinta ocasión que intenta ocupar un cargo de elección popular, pero a diferencia de las anteriores, en esta ocasión busca hacerlo sin el respaldo de un partido político.
En 1983, Villa Escalera fue candidato del PAN a la Presidencia Municipal de la capital poblana, y en 1986 y 1992 el albiazul lo postuló a la gubernatura; mientras que en 1998, fue abanderado del PRD al gobierno estatal. Comenta en entrevista que no quiere morir sin intentarlo de nuevo.
“Tengo suficiente fuerza e inteligencia para ser un gran gobernador”, indica este economista con estudios de posgrado en las universidades de Williams College (Estados Unidos) y Oxford (Reino Unido).
El aspirante presume que cuenta con un ejército de 100,000 personas para recolectar las firmas que necesita. “Es un poco complicado, pero no imposible. Lo vamos a conseguir”, enfatiza. Y, aunque señala que los gastos en traslados serán financiados por un grupo de amigos empresarios, evita especificar nombres.
En 2009, este empresario del sector textil estuvo en prisión ocho días, acusado de haber vendido ilegalmente la maquinaria de su fábrica Industrias Victoria, que había dejado en garantía a los trabajadores de su empresa, la cual cerró en 2002, por lo que tuvo que pagar una fianza de 6 millones de pesos para recuperar su libertad.
5.- Marco Antonio Mazatle Rojas: con preparatoria concluida, este hombre de 45 años de edad llegó a liderar un grupo de trabajadores de Telmex en Puebla. Sus antecedentes de dirigente sindical le permitieron solicitar un permiso temporal hace un par de semanas para separarse de su labor como reparador de líneas de internet en esta empresa —propiedad de Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo—, con el fin de dedicar tiempo completo a su aspiración por suceder a Moreno Valle.
El telefonista cuenta que la idea de registrarse como candidato independiente surgió a finales de 2015, cuando sus compañeros del Movimiento de Alternativa Social (MAS), del que es parte, lo alentaron. “En una reunión, los principales líderes de este grupo social votaron por mí para representarlos”, relata.
Sin embargo, hasta la semana pasada no había colocado algún módulo para sumar adeptos, y su promoción se ha centrado en ofrecer conferencias de prensa. Cuando se le pregunta por el número de personas que lo impulsan, evita precisar.
6.- Rubén Hernández Pérez: este médico cirujano de profesión militó durante una década en el PRD, del cual fue secretario general en Puebla. Asegura que renunció a la militancia luego de que este instituto político “perdió el rumbo” en 2010 cuando compitió en alianza con el PAN para impulsar la candidatura del hoy gobernador, Rafael Moreno Valle.
Bajo la premisa de que sólo los ciudadanos organizados pueden conseguir un cambio, quiere ser él quien encabece un movimiento que logre “un despertar” en los 217 municipios.
Herández Pérez admite que algunos experredistas que lo impulsan tienen representación en 150 de los 217 municipios que conforman el estado.
7.- Carolina López López: esta abogada y ama de casa estaría descalificada porque las leyes establecen que sólo se puede postular una persona mayor a 30 años, y ella tiene 29, pero ella asegura que en caso de conseguir las más de 126,000 firmas no le podrían negar el registro porque para el día de la elección tendría la edad necesaria (los cumple el 27 de mayo). En su caso, el IEE analizará el caso entre finales de marzo y principios de abril.
Esta mujer originaria de Tehuacán —a dos horas de Puebla capital— era una mujer misteriosa hasta el pasado 14 de febrero, debido a que no había tenido acercamiento con medios de comunicación y tampoco acudió al IEE la noche del pasado día 12, cuando fueron entregadas las notificaciones de idoneidad.
Dos cosas tiene presentes: no declinar a favor de ninguno de los otros seis independientes en caso de no conseguir las más de 126,000 firmas que se requieren. “Soy la única verdadera independiente, los otros están viciados”, justifica. Y también tiene claro que no concentrará su esfuerzo en la capital para la suma de apoyos, sino en las comunidades.
Las desventajas
Las reglas marcan que las más de 126,000 firmas que consigan los interesados en un mes deben provenir de al menos dos terceras partes de los 217 municipios que componen la entidad, es decir, de 144 municipios. Y, en cada uno, deben sumar al menos el 2% de los electores.
Los ciudadanos que buscan repetir la historia del Bronco en Puebla no sólo se enfrentan con una desventaja al no contar con una estructura como los partidos políticos, sino también por falta de recursos. El tope máximo que tienen para gastar en los 30 días de suma de adeptos es de seis millones de pesos de financiamiento privado, que será fiscalizado por el órgano electoral.
¿Y para hacer campaña? Existe una bolsa de 638,278 pesos de recursos públicos, que será dividida entre quienes consigan el registro; suponiendo que los siete interesados lo lograran, cada uno apenas contaría con 91,182 pesos. Para completar para los gastos de campaña, los candidatos independientes deben recaudar de entre aportaciones particulares, con un tope de 61.4 millones de pesos.
Estas cantidades deben ser comparadas con el presupuesto de 304.7 millones de pesos de dinero público que fueron aprobados a los 12 partidos políticos que participarán en las campañas. Cualquier ciudadano que compita se enfrentará, por ejemplo, con los 72 millones de pesos que fueron asignados al PRI —que perfila como candidata a Blanca Alcalá Ruiz—, que es la cantidad más alta.
El 5 de junio se realizarán comicios en Puebla y otros 11 estados para elegir a nuevos gobernadores.