Guerrero debate legalizar amapola; es líder en producción
Considerar la posibilidad de legalizar la siembra de amapola en Guerrero, apoyada principalmente por el gobernador estatal, Héctor Astudillo Flores, ha dividido opiniones en el estado.
El mandatario priista defendió el pasado 12 de marzo, que el proyecto ayudaría a disminuir el alto nivel de violencia que ha generado el trasiego de la droga, siendo respaldado por la fracción legislativa del partido Movimiento Ciudadano (MC), quien presentó hace cinco días ante el Congreso local, la iniciativa con fines médicos y científicos.
De acuerdo al coordinador del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano, Ricardo Mejía Berdeja, la propuesta tiene como objetivo reformar diversas disposiciones de la Ley General de Salud, el Código Penal Federal Penal, y del Código Federal de Procedimientos Penales para la autorización del cultivo legal de la amapola con fines médicos.
Argumentó a CNN Expansión, que la legalización de la planta beneficiaría al estado, pues enfrenta una situación crítica de violencia e inseguridad, provocada por la disputa de grupos del crimen organizado.
“Creemos que puede servir para abatir este gran problema de seguridad pública y ofrecer una alternativa productiva a miles de productores rurales, que hoy en día, o no tienen alternativa económica o caen en las garras de la delincuencia, y le sirven porque no tienen opción.
“Tenemos que dar un viraje, Guerrero debe convertir esta amenaza en una oportunidad, ya no debe seguir pagando una cuota de sangre altísima”, alertó.
Mejía Berdeja recalcó que dichos grupos criminales, también buscan adueñarse de terrenos y comunidades, donde se siembra y cultiva ampola, desplazando a más de 2,000 familias en los últimos años.
Destacó que no se puede prohibir la producción de la flor, debido a que se puede iniciar una ruta alterna con un enfoque sanitario del opio y sus derivados como analgésicos, citando a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cual establece que los opiáceos son más eficaces que los productos farmacéuticos communes, para el tratamiento del dolor en distintas enfermedades.
Además, indicó que representa una fuente de ingresos para los campesinos de la sierra y las regiones Centro y Montaña.
“Existe la posibilidad para que nuestro país legisle en la materia, la regulación presupone beneficios económicos para Guerrero y otros estados productores, las condiciones económicas y geográficas de la entidad la convierten en el mejor productor.
“Pero por el enfoque prohibicionista extremo hay muertes, violencia criminal y más grupos delictivos, también más desplazados y desapariciones forzadas. No se puede mantener un enfoque punitivo cuando no hay alternativas para los productores, los campesinos mueren de hambre o mueren de esperanza”, insistió.
La iniciativa de MC, fue turnada a las Comisiones de Salud y Justicia del Congreso de Guerrero para su análisis, la cual podría remitirse al Congreso de la Unión, a través de la Cámara de Diputados. Sin embargo, será analizada por ambas comisiones hasta el regreso de vacaciones de Semana Santa.
A Astudillo y Movimiento Ciudadano, se sumó la secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Beatriz Mojica, quien instó a que el proyecto no debe quedarse en palabras o como distractor al problema de inseguridad del estado.
“Hay que ir más allá, de solamente mejorar las policías, hay que pasar a acciones más atrevidas que implican la legalización de la marihuana, y para fines medicinales desde luego que la amapola”, exhortó la perredista a través de un comunicado.
Por ello, llamó al gobernador de Guerrero a presentar la iniciativa cuanto antes, y así pasar de medidas “urgentes” a dar resultados ante las miles de muertes que se han registrado en el estado.
La producción no inhibirá la violencia
El coordinador de la Red Guerrerense de Organismos Civiles de Derechos Humanos, Manuel Olivares Hernández, afirmó que legalizar la amapola no es garantía para reducir los hechos de violencia en el estado, y que los campesinos seguirían bajo “explotación” en la región de la sierra.
Resaltó que siete de cada 10 campesinos en Guerrero se dedican al cultivo de la planta, porque no tienen otra opción para vivir, y que legalización sólo atraería empresas que buscarán “acaparar” la producción, sin cambiar su situación de pobreza.
“No es una solución, y el cultivo de la amapola, el consumo, el trasiego de la goma de opio, es un problema de seguridad nacional. En Guerrero no se puede legalizar”, aclaró en entrevista.
El coordinador de dicha ONG –quien trabaja en la sierra y la región de la Tierra Caliente de Guerrero- aseveró que con esta medida, el gobierno se “deslinda” de generar condiciones de respeto a los derechos humanos y a una vida libre de violencia.
“Parece una ocurrencia del gobernador, pero lo que hay de fondo es meterlo como tema mediático (…) no pasarían los campesinos de estar en la violencia a una violencia institucional. Estando legalizado, se van a seguir dedicando al cultivo de la amapola en la misma condición de pobreza”, alertó.
Al respecto, el director del Centro de Integración Juvenil de Acapulco (CIJA), Raúl Sánchez Aguilar, rechazó la propuesta de Adtudillo y pidió “no dejarse llevar” por esas propuestas, que recalcó, tienen que ver con “intereses mezquinos, particulares y partidistas”.
“La postura del centro de integración juvenil es decir no a la reglamentación y regularización de la marihuana y la amapola (…) no existe actualmente infraestructura para atender tal reto, tal situación y por eso es preocupante, y por eso decimos no a la legalización”, apuntó.
El director del CIJA, señaló que las autoridades se están “equivocando” al momento de exponer la regularización de dichas plantas, pues en dicho centro se ha comprobado el incremento de adicciones a estas drogas, en menores de edad. Sentenció que es “mentira” que la búsqueda de su legalización sea con fines medicinales.
El anterior gobernador interino de Guerrero, Rogelio Ortega, informó en julio de 2015, que la producción de droga ocasiona numerosos hechos de violencia, y que en 2014, el ejército destruyó 52,000 plantíos de amapola.
Desde 2014, el gobierno federal implementó el operativo Tierra Caliente con 12,000 militares, para "inhibir" y "contener" la violencia que ha provocado secuestros, trata de personas, extorsión, cobro de piso y disputa de grupos.
Actualmente, Guerrero se ubica en el primer lugar de producción de opio a nivel mundial, junto con Afganistán.