Fonatur actuará como fondo de capital de riesgo para relanzar destinos
Atraer inversionistas es una de las consignas de Enrique de la Madrid, secretario de Turismo. Su tarea antes de que termine la actual administración es reactivar destinos rezagados como Huatulco, Loreto e Ixtapa y la más compleja quizá, renovar Acapulco. El funcionario desempolvó su experiencia y conocimientos financieros que obtuvo como director general de Bancomext.
De entrada ideó un esquema para animar a los empresarios a invertir y construir unos 2,000 cuartos de hotel en Huatulco: el Gobierno federal actuará como un fondo de capital de riesgo a través del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
Su razonamiento fue simple: “Cómo vamos a atraer más hoteleros a Huatulco, mientras puedan seguir invirtiendo en Cancún, Riviera Maya, Los Cabos … tienes que darles incentivos”.
La respuesta podría ser diferente, pensó, si Fonatur entra con un 25% del capital necesario para invertir en esa cantidad de habitaciones, que en total implican recursos por 800,000 dólares. “No es una donación, o a fondo perdido, es simplemente entrar de socio. Nos salimos cuando el hotelero nos compre nuestra participación o cuando podamos salir al mercado a través de las fibras hoteleras”, agregó De la Madrid.
El esquema devolvería su función financiera a Fonatur, cuya misión es promover inversiones turísticas en los destinos que creó hace 40 años, como Cancún, Los Cabos, Ixtapa, y el mismo Huatulco. Los recursos que aportaría Fonatur, serían alrededor de 350 millones de dólares. El fondo de fomento puede incluso endeudarse para invertir, advirtió el funcionario.
El proyecto aún está en fase de revisión, pero ha sido bien recibido por inversionistas potenciales. “Si todo va bien esperamos que este año empecemos a construir esas 1,500 a 2000 habitaciones”, dijo. Para abrirlo a los interesados, agregó, deberá llevarse a cabo un proceso parecido a una licitación
El objetivo sería replicar la experiencia en destinos como Ixtapa y Loreto, esperando que en cinco años logren tener hasta 5,000 habitaciones, cinco veces de lo que tienen ahora. “Estos destinos hay que desarrollarlos, hay que meter hoteles, campos de golf, marinas, hay que llenarlos. Son destinos de muchos años, muy bonitos, pero requieren tener más inversión”, agregó.
La apuesta por Acapulco
Renovar el destino de mayor tradición en México y que vive una de sus peores crisis a causa de la inseguridad, la corrupción y el sometimiento del crimen organizado es otra de las consignas del titular de la secretaría de Turismo.
Es un destino con problemas sociales fuertes , aceptó, pero a la vez “una de las marcas más conocidas a nivel internacional”.
De la Madrid tiene el planteamiento de las inversiones y acciones que regenerarían a la bahía, del cual no dio mayor detalle, pero que ha compartido con un grupo de empresarios mexicanos y la reacción ha sido positiva. “Hay gente que tiene interés y quiere Acapulco”.
“Lo que queremos es tener una visión completa de cuáles son las inversiones, qué podemos hacer para desatorar algunas de ellas. (…) Cuando tienes una ciudad así de grande lo que necesitas son nuevas inversiones (…) El gobierno debe ser un facilitador”, señaló el funcionario.
Pero ¿quién estaría dispuesto a invertir en un destino “maravilloso” en el cual la vida está en riesgo? “Nos lo han dicho muchos de nuestros potenciales inversionistas, falsearía la verdad si no lo dijera: ‘el tema de la seguridad es prioritario. Y no solo es la seguridad, es el estado de derecho, que se respeten los contratos. Es una solicitud muy sólida de los empresarios”, señaló.
En su opinión, las dos cosas deben buscarse al mismo tiempo: más inversión y mayor seguridad. “Los temas de inseguridad no se resolverán con policías mejor armadas si no lo acompañamos de crecimiento económico”.
Ya hay ejemplos de empresarios interesados en invertir, Daniel Chávez, fundador del desarrollo Mayan Palace, en Acapulco Diamante, por ejemplo, o Juan Antonio Hernández, presidente del Grupo Autofin.
No obstante, puede llevar cinco o diez años transformar la ciudad. Pero a decir de De la Madrid, es “absolutamente factible, ha sucedido en otros lugares y se va a hacer.”