Irak bombea petróleo a un ritmo récord pese a ISIS
Irak está bombeando más petróleo que nunca, incluso a medida que el caos impulsado por ISIS se apodera de partes del país de Medio Oriente.
Irak, que depende del petróleo para financiar casi la totalidad de su gobierno, incrementó la producción diaria de petróleo a un máximo histórico de 4.5 millones de barriles en may o, según estimaciones de la firma de investigación JBC Energy.
Eso representa un alza de 100,000 barriles por día respecto a abril y ayuda a llenar el vacío dejado por los grandes recortes en Nigeria y Canadá. También representa aproximadamente 2 millones de barriles diarios más de lo que Irak bombeaba antes de la invasión estadounidense de 2003.
“Irak ha tenido bastante éxito en elevar gradualmente la producción, a pesar de todos los problemas políticos y de seguridad en curso”, dijo Julius Walker, consultor senior de JBC Energy.
Gran parte de ese petróleo está fluyendo hacia las importaciones de petróleo iraquí por parte de Estados Unidos , las cuales se han triplicado desde enero, y se sitúan en el nivel más alto desde julio de 2014, de acuerdo con ClipperData.
Estos hitos se producen incluso a medida que emergen historias de terror de Faluya, el bastión de ISIS situado en el centro de Irak, lejos de las principales instalaciones petroleras. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que unos 50,000 residentes están atrapados en el fuego cruzado en Faluya a medida que el ejército iraquí respaldado por Estados Unidos intenta expulsar al grupo terrorista. Los informes indican que niños de Faluya han muerto a causa de las bombas, las personas se ven obligadas a comer basura para mantenerse con vida, e ISIS está disparando a civiles que intentan huir.
En las últimas semanas, la situación de crisis y seguridad política en Irak ha empeorado.
“Con el potencial de que las temperaturas políticas se eleven este verano, el gobierno ya ha reforzado la seguridad alrededor de las instalaciones petroleras del sur”, escribió Helima Croft, directora de estrategia de materias primas de RBC Capital Markets, en un informe reciente.
Por supuesto, el avance del ejército iraquí en Faluya no sería posible sin los ingresos petroleros, que según el FMI representan el 94% de los ingresos federales de Irak de 2014. Estos días, el petróleo representa el 99% de las exportaciones de Irak y alrededor del 90% de todos los ingresos federales, según el Instituto Brookings.
“Cada barril ayuda. No hay mucho que suceda en Irak con excepción del petróleo. Son altamente dependientes”, dijo Mike Wittner, director global de investigación petrolera de Societe Generale.
Es una especie de circulo vicioso para Irak. El país no solo necesita vender grandes cantidades para costear su presupuesto de defensa, sino que necesita de una seguridad sólida para proteger a su gallina de los huevos de oro: los ingresos del petróleo.
“El petróleo está financiando todo, incluyendo sus fuerzas de seguridad. Una cosa depende de la otra”, dijo Wittner.
Al igual que Arabia Saudita y otros países de Medio Oriente, las finanzas de Irak se han visto afectadas por el fuerte descenso en los precios del petróleo en los últimos dos años.
El aparato petrolero de Irak se ha mantenido razonablemente bien últimamente después de sufrir sabotajes el año pasado. Los analistas dijeron que no hay reportes actuales de grandes cortes a la producción causados por problemas de seguridad. Esto se debe a que la mayor parte de las instalaciones petroleras de Irak están concentradas en la parte sur del país, lejos de la mayoría de los combates.
Sin embargo, la producción de petróleo de Irak se ha visto afectada por otros problemas. El mayor de ellos es una actual disputa por pagos entre Bagdad y el semiautónomo gobierno regional de Kurdistán sobre cómo dividir los ingresos del petróleo. Societe Generale estima que está perjudicando la producción de petróleo de Irak en 100,000 a 150,000 barriles por día.
La producción de petróleo de Irak también está sujeta a los caprichos de la inestable red de energía y a los cortes de energía que todavía afectan a la vida cotidiana allí.
“Es sorprendente que 13 años después de la invasión de 2003, Irak todavía lidia con cortes de energía severos durante una gran parte del día. Eso todavía no ha sido resuelto a pesar de que es una de las cosas básicas que el gobierno debería querer hacer para mantener feliz a la población”, dijo Wittner.
Los dolores de cabeza energéticos son el desafío de largo plazo que enfrenta Bagdad. “Irak sigue afrontando vientos en contra en términos de estabilidad. Si hubiera una mayor estabilidad y una mayor inversión en el país, podrían aumentar los volúmenes de producción”, dijo Matt Smith, director de investigación de materias primas de ClipperData.