La inflación, en riesgo de aumentar por depreciación del peso
La depreciación del peso no solo se queda en los mercados financieros, ya ha contagiado a los precios de los bienes intermedios de producción y esto amenaza con dañar las expectativas de inflación del país.
En mayo la inflación al productor alcanzó una tasa anual de 5.04%, en tanto que el precio de los bienes intermedios aumentaron 3.34% anual, su mayor alza desde septiembre de 2014 y luego de haber presentado una deflación de 0.12% en diciembre pasado, según cifras del INEGI.
Tan solo en lo que va del año la moneda mexicana pierde 8.46% y se cotiza en los peores niveles de su historia, lo que afecta los precios de los bienes intermedios y finales de importación.
En medio de esto el precio de las materias primas (commodities) en dólares se ha acelerando lo que sumado a la caída del peso las encarece y repercute en el precios de los bienes finales.
“Es un hecho que hay un cambio en la tendencia de los commodities en dólares y se ha reflejado en la inflación al productor, en particular la inflación de bienes intermedios, es una señal que ya está en el proceso de formación de precios de la economía”, comentó a Expansión el director de estrategias de mercado de Finamex Casa de Bolsa, Guillermo Aboumrad.
El directivo prevé que la inflación de 2016 será de 3.2% , frente al 2.13% de 2015, aunque advirtió que habrá que esperar a los efectos de un probable aumento en el precio de la gasolina en agosto.
Las cifras de INEGI también arrojan que los sectores con mayor alza en los precios son los que requieren altas importaciones como la fabricación de equipos de computación y accesorios electrónicos con un alza de 16.7%, así como la fabricación de maquinaria y equipo con un aumento de 9.7%, entre otros.
“Las prolongadas políticas expansivas y la depreciación del peso evitarán que la inflación permanezca por debajo del objetivo. Si la liquidez monetaria no es completamente neutralizada a niveles consistentes con el desempeño de la economía o el peso se deprecia más, la inflación rebotará de forma más agresiva para mantenerse por encima del objetivo durante el año”, dijo el director de Moody's Analytics para América Latina, Alfredo Coutiño.
Al cierre de mayo la inflación al consumidor alcanzó una tasa de 2.60% anual, en línea con el objetivo de Banxico de 3% +/- 1%.
En este escenario los analistas esperan que el Banco de México (Banxico) eleve a finales de este mes su tasa de interés referencial para frenar la depreciación del peso y con esto evitar un contagio a la inflación y aminorar la salida de capitales, esto pese a que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) no hizo lo mismo este miércoles.
No obstante, el hecho de que la Fed no aumente la tasa de interés después de casi 10 años de mantenerla en niveles históricamente bajos puede convertirse en un riesgo para los mercados emergentes como México y esto limitar la recuperación del peso. Un débil crecimiento de la economía de Estados Unidos, el principal socio comercial de México, no sería favorable.
“Si el mercado percibe que la política monetaria no sirve (para aumentar el crecimiento) se empezará a preocupar porque si no suben tasas es porque no hay crecimiento y si no lo hay no les va a ir bien a los emergentes”, agregó Aboumrad.
Por lo pronto, se espera que en un escenario favorable en el que Gran Bretaña decida continuar en la Unión Europea y Banxico eleve el precio del dinero este mes, el tipo de cambio podría recuperarse a niveles cercanos a los 18.00 pesos. En su última jornada finalizó en 18.8020 unidades por divisa estadounidense.
“Esperamos que las pasadas caídas del peso empujen la inflación arriba de 3% en la segunda mitad del año. Acorde a esto, seguimos con nuestra expectativa de que la tasa de interés (de Banxico) suba 25 puntos base a 4% este mes”, dice en un reporte el analista de Capital Economics, Edward Glossop.