El Banco Central Europeo baja su estimado de crecimiento para la zona del euro
El Banco Central Europeo (BCE) redujo levemente este jueves sus pronósticos para el crecimiento y la inflación en la eurozona durante 2017.
Además proyectó que el incremento de precios permanecerá por debajo de su meta hasta 2018, pese a estímulos extraordinarios.
El BCE redujo su previsión de crecimiento para 2017 a 1.6% desde el 1.7% calculado en junio, para dar cuenta de riesgos como el esperado efecto de la decisión de Reino Unido de salir de la Unión Europea (UE), dijo el presidente de la entidad, Mario Draghi.
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La inflación ha incumplido con la meta del BCE por más de tres años y se prevé que se mantenga por debajo del objetivo durante más años en la medida en que el crecimiento permanezca lento, el desempleo oscile cerca de 10% y la economía enfrente una gran capacidad ociosa.
El BCE considera opciones para extender programa de estímulos
Draghi dijo este jueves que el organismo evalúa opciones que le permitan al BCE extender su enorme programa de impresión de dinero, ya que la inflación en la zona euro todavía se encuentra muy por debajo del objetivo oficial.
No obstante, el banco no llegó a confirmar una extensión específica de sus adquisiciones mensuales de activos por 80,000 millones de euros, reafirmando su línea existente de que el esquema continuará hasta marzo próximo o más allá en caso de ser necesario.
"El Consejo de Gobierno encargó a los comités relevantes (del BCE) que evalúen las opciones que aseguren una implementación adecuada de nuestro programa de adquisiciones", dijo Draghi en conferencia de prensa, después de que el consejo de política monetaria dejó sus tasas de interés clave inalteradas.
El BCE mantuvo su tasa de depósitos en -0.4%, cobrando a los bancos por depositar su dinero a un día, y dejó también sin cambios la principal tasa de refinanciación, que determina el costo del crédito en la economía, en 0%.
Reino Unido seguirá resintiendo el 'brexit'
Las previsiones de crecimiento tampoco lucen brillantes para Reino Unido, de acuerdo con el indicador económico mensual de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En su primera publicación desde la votación por el brexit, el organism informó que su indicador compuesto principal para Gran Bretaña subió a 99.32 en julio desde 99.29 en junio, menos que el promedio a largo plazo de 100, bajo el cual cayó en octubre de 2015.
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