La historia del aluminio chino en México que tensa la relación entre EU y China
Hace dos años -reportó The Wall Street Journal en esta semana- un ejecutivo de la industria del aluminio en California contrató a un piloto para sobrevolar el poblado mexicano de San José Iturbide, al pie de la Sierra Gorda, para tomar fotos de una fábrica levantada en el desierto remoto.
De acuerdo con el rotativo, el ejecutivo hizo un extraño descubrimiento: Casi un millón de toneladas de aluminio apiladas detrás de una muralla de cercas de alambre de púas.
El aluminio, con un valor de unos 2.000 millones de dólares y que representa un 6% del inventario mundial -suficiente para crear 2.2 millones de camionetas F-150 de Ford, o 77,000 millones de latas de cerveza-, se convirtió en la obsesión de la industria del aluminio estadounidense.
Ahora -señala el diario- incluso se ha convertido en una nueva fuente de tensiones en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China. Los empresarios estadounidenses afirman que la misteriosa reserva forma parte de un atrevido plan de uno de los hombres más ricos de China para controlar el sistema de comercio mundial.
Un representante de la industria, Jeff Henderson, dijo al Wall Street Journal que está convencido de que el conglomerado China Zhongwang Holdings, un gigante del aluminio controlado por el multimillonario Liu Zhongtian, trata de evadir el sistema tarifario estadounidense al llevar el aluminio a través de México para ocultar su origen, una táctica conocida como transshipping o transbordo.
"Mi Moby-Dick ha sido Zhongwang", dijo Henderson, presidente del Consejo de Extrusores de Aluminio, al comparar a la empresa china con la elusiva ballena blanca de la novela de Herman Melville, según el medio estadounidense.
Empresario con carrera política
Liu, miembro del Partido Comunista de China, ha negado toda relación con la reserva de aluminio o su transbordo. "Esas cosas no tienen nada que ver conmigo", dijo en junio durante una entrevista fuera de su planta en Liaoning, en la cual tiene un departamento que utiliza como vivienda. Agregó que de todas formas él no sabría como tener una empresa en México, porque "en lugares como ese hay muchos asesinos con armas".
Sin embargo, el diario tuvo acceso a documentos de la empresa y reportes comerciales y legales, además del testimonio de varios entrevistados que han hecho negocio con Liu, los cuales echan por tierra con sus afirmaciones.
Ellos demuestran que cientos de miles de toneladas de aluminio fueron embarcados a México desde China por medio de una serie de empresas, entre ellas una propiedad del hijo de Liu y otra de alguien que se describe como un viejo asociado suyo.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos dijo que está investigando el origen del aluminio luego de una serie de quejas de parte de la industria estadounidense contra China, muchas de las cuales incluyen señalamientos sobre su supuesto transshipping.
De hecho, la creciente producción industrial china ha reordenado los mercados mundiales, mucho más espectacularmente incluso que lo que lo ha hecho solamente el sector del aluminio. Alimentada por el acceso a electricidad barata y apoyos fiscales, la producción de aluminio china se duplicó entre 2010 y 2015. Con la reducción en la demanda local, cada vez más metal fue enviado a Estados Unidos, que desde el 2015 terminó importando 40% de su aluminio, en comparación con el 14% del 2010.
Para fines del 2016, se espera que solamente cinco alumineras estén en operaciones en Estados Unidos, en comparación con las 23 que había en el 2000.
El ascenso de Liu se inició en 1993, dijo el WSJ, cuando su empresa pasó de ser una pequeña parte del mercado local en el noreste de China a uno de los principales productores mundiales.
La empresa empezó a cotizar en Hong Kong en mayo de 2009, manteniendo el 74% de las acciones. La empresa obtuvo 1,260 millones de dólares en una de las más grandes ofertas públicas de la historia mundial. Ahora, la fortuna de Liu se estima en unos 3,000 millones de dólares, de acuerdo con Forbes.
Una historia llena de enredos
La historia de la masiva reserva de aluminio se inicia en el 2010, cuando luego de una serie de controversias entre las autoridades estadounidenses y los productores de aluminio chino, un asociado de Liu, Po-Chi "Eric" Shen, originario de Singapur, empezó a buscar terrenos en México.
Finalmente se decidió por el terreno en San José Iturbide, Guanajuato, donde una empresa que ayudó a establecer, Aluminicaste Fundición de México, planeaba invertir 200 millones de dólares en una fundidora para derretir aluminio.
De acuerdo con fuentes consultadas por el diario, el plan era derretir el metal en México para que fuera embarcado a Estados Unidos, evadiendo las restricciones comerciales y beneficiándose del Tratado de Libre Comercio para América del Norte.
Liu ha negado en entrevistas estar implicado con Shen y Aluminicaste, aunque Shen ha dicho que están relacionados.
Entre 2011 y 2012, el metal causó un incremento en las exportaciones mexicanas de aluminio y de acuerdo con el WSJ, a mayor parte del metal producido en China era comprado por una empresa de Shen y enviado a la firma de logística de Aluminicaste, Panjiva, con sede en Nueva York.
El año pasado, mucho del controvertido metal fue llevado a un terreno junto a la fábrica de Aluminicaste, donde fue cubierto con lonas y heno.
Sobre el papel, los días en los que podía contar con las ventas externas habían terminado para China Zhongwang. En su informe de resultados de 2011, la empresa dijo que el 96% de sus ingresos era producto de las ventas dentro de China, frente al 56% en 2010.
Mientras tanto, los rumores sobre la planta y su gigantesco inventario comenzaron a circular entre los productores estadounidenses. "Nadie sabía lo que estaba pasando", dijo Mike Rapport, quien encargó las fotos aéreas de la planta.
En 2013, la propiedad de Aluminicaste fue transferida al hijo de Liu, que se convirtió en presidente ejecutivo de la firma, según los registros de empresas de México.
Liu dice que no tomó parte en nada de esto, y que “reprendió” a su hijo cuando descubrió que él había asumido el control de Aluminicaste. Su hijo respondió a múltiples solicitudes de comentarios, indicó el diario.
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Una empresa para fundir aluminio en EU
El WSJ indica que Shen posteriormente buscó una planta en EU para volver a fundir el aluminio y revenderlo allí. Finalmente optó por construir, con una inversión de 1.500 millones dólares, una planta en Barstow, California, enclavada en el desierto de Mojave.
De hecho, Shen dijo a las autoridades locales que contaba con el respaldo de Liu y acababa de construir una planta en México, expresó Oliver Chi, entonces subadministrador de Barstow, citado por el diariol.
De hecho, Liu se reunió con los funcionarios de Barstow en la ciudad de Irvine a finales del 2013. Ahí les dijo que tenía dudas sobre los apoyos que recibiría para construir la planta, aunque él dijo posteriormente que solamente asistió para tratar cuestiones ambientales.
Para entonces Aluminicaste empezó a tener problemas con el robo de aluminio e incluso camiones y la empresa perdió los beneficios del TLC cuando las autoridades estadounidenses determinaron que el metal provenía de China.
Shen mismo empezó a tener problemas con personas cercanas a Liu, quienes amenazaban con incautarle su jet privado, sus autos costosos y una lujosa casa en Newport Beach, California. Shen niega que haya incurrido en irregularidades.
Como fuera, el proyecto en Barstow se frenó y el aluminio se empezó a acumular en México.
A pedido de los alumineros estadounidenses, entre ellos Alcoa, un casi desconocido fondo de cobertura llamado Dupre Analytics estableció las conexiones entre China Zhongwang, la familia de Liu y Aluminicaste. Dupre, un vendedor en corto que espera beneficiarse de una caída en la cotización de las acciones de la empresa china, tuvo a su favor los resultados de una investigación separada, financiada por la industria estadounidense del aluminio, sobre las actividades de China Zhongwang en México y China, según personas familiarizadas con la investigación.
El escándalo detuvo durante varios días la cotización de las acciones de China Zhongwang en Hong Kong.
La historia continúa, como en las mejores novelas
Sin embargo, a pesar de sus reveses, una empresa controlada por Liu y vinculada con China Zhongwang, acordó la adquisición por 1,100 millones de Aleris, un productor de aluminio de Cleveland, en lo que sería el precio más alto jamás pagado por una metalífera estadounidense.
Asimismo, Aluminicaste tiene una nueva gerencia y el hijo de Liu ya no aparece como propietario.
En cuanto a la reserva de aluminio, su tamaño se ha empezado a reducir y, según el Wall Street Journal hay planes en marcha para enviar el metal a un lugar en Vietnam propiedad de Global Vietnam Aluminum Co., de acuerdo con personas al tanto del asunto. Jacky Cheung, un director de Global Vietnam, es el nuevo presidente ejecutivo de Aluminicaste.
El diario apunta que miles de toneladas de aluminio salieron en camiones de las instalaciones de Aluminicaste con destino a Vietnam, según observadores y personas al tanto.
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda de México, más de 400 millones de dólares en aluminio habían sido enviados de México a Vietnam. Cheung declinó hacer comentarios.
Henderson dice que espera que la mayor parte del aluminio vietnamita aterrice en el mercado estadounidense.
Al menos una parte ya lo ha hecho. Desde finales de 2014, Global Vietnam ha enviado unas 2.000 toneladas de aluminio a EU, de acuerdo con Panjiva. Uno de sus compradores: Perfectus Aluminum Inc., una compañía de California iniciada por el hijo de Liu.
