Los bancos británicos enfrentarán una prueba más amplia del Banco Central
Los bancos británicos enfrentarán una prueba de solvencia más amplia para comprobar si cuentan con la resistencia ante eventuales turbulencias, indicó este jueves el Banco de Inglaterra.
"El próximo año las pruebas de solvencia del Banco de Inglaterra a los principales bancos incluirán por primera vez dos escenarios. Además del Escenario Cíclico Anual (...) habrá un escenario adicional 'exploratorio'", dijo el Banco de Inglaterra.
"Esto permitirá comprobar la resistencia de los bancos a una gama más amplia de amenazas potenciales que deban evaluarse," añadió la institución.
El Banco de Inglaterra agregó que además de esta prueba de solvencia más amplia también realizará a los bancos el chequeo rutinario anual sobre su salud financiera.
La prueba de solvencia anual por lo general se centra en las posibles amenazas a corto plazo para los bancos. La prueba de este año analiza los peligros de una "severa desaceleración" en la economía británica y global.
El próximo 30 de noviembre, el Banco Central dará a conocer los resultados de la más reciente prueba de solvencia que hizo a los bancos, así como su informe semestral de estabilidad financiera y seguirá adelante con los planes establecidos en 2015 para llevar a cabo una prueba más amplia en 2017.
Lee: La Fed evalúa aumentar el capital a los bancos de EU
Los prestamistas sometidos a las pruebas de resistencia en 2017 serán los mismos que los examinados el 30 de noviembre: Barclays, HSBC, Lloyds Banking Group, Nationwide Building Society, Royal Bank de Scotland, Santander UK y Standard Chartered.
El Banco Central también divulgó un registro de las más recientes discusiones trimestrales de su comité de política financiera, que tuvo lugar el 20 de septiembre.
Después de esa reunión, la entidad dijo que Reino Unido aún enfrenta un "período desafiante" para la estabilidad financiera, pese a la resistencia vista tras el referendo sobre su membresía a la Unión Europea.
Ante la incertidumbre sobre el acceso de los bancos regulados por Reino Unido a la Unión Europea, el Gobierno británico está bajo presión de la industria para hacer a Londres un lugar más atractivo.