Los planes fiscales de Clinton y Trump, tan diferentes como ellos
Los planes en materia fiscal de la candidata demócrata, Hillary Clinton, y su oponente republicano, Donald Trump, son en realidad muy diferentes, casi tanto como las personas detrás de ellos.
"En cualquier aspecto fundamental estos planes son diametralmente opuestos el uno al otro", dijo Len Burman, director del grupo no partidista Tax Policy Center (TPC), que presentó su análisis sobre los planes de ambos candidatos la tarde del martes.
El estudio incorporó la mayor parte de los cambios que han hecho Trump y Clinton sobre sus planes originales en meses recientes. Sin embargo, a pesar de esos cambios sus programas siguen contrapuestos.
"Trump tiene descuentos fiscales muy, muy amplios que están concentrados principalmente en las personas de altos ingresos. Clinton tiene un importante incremento fiscal... casi todo enfocado en personas con muy altos ingresos", dijo Burman en una conferencia telefónica.
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El plan de Trump reduciría los ingresos por impuestos por un estimado de 7,200 billones de dólares, incluyendo intereses de la deuda durante apenas la primera década y casi por 21,000 billones en la segunda, de acuerdo con el TPC.
El plan de Clinton incrementaría las ganancias por unos 1,400 billones de dólares durante los primeros 10 años, y luego por otros 2,700 billones durante la siguiente década.
El TPC aún no ha presentado sus estimaciones sobre los efectos de los planes de cada candidato en el crecimiento económico, salarios e inversiones. Pero cuando esas estimaciones aparezcan, podrían reflejar que las pérdidas a los ingresos fiscales bajo el plan de Trump y las ganancias conforme el de Clinton serían menores a lo esperado.
Sin embargo, las estimaciones actuales se enfocan en los efectos sobre la conducta de los contribuyentes en respuesta a los cambios propuestos, como podrían ser posibles casos de evasión fiscal.
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Trump ha prometido recortes fiscales, pero...
El candidato republicano busca una revisión completa del sistema fiscal. En muchos sentidos quiere simplificarlo, pero no por completo.
Trump ha destacado mucho que quiere reducir los impuestos. Su plan reduciría las tasas de impuestos sobre la renta y recortaría los siete tramos de impuestos actuales a solamente tres: 12%, 25% y 33%. Las tasas más altas de la actualidad varían de 28% a 39.6%.
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Trump también reduciría la deducción estándar y eliminaría el Impuesto Mínimo Alternativo, el impuesto estatal y el plan de salud Obamacare, incluyendo los impuestos asociados con él.
En consecuencia, todos los grupos de ingresos verían en promedio un descuento. Pero los ricos recibirían uno más grande que todos los demás, tanto en dólares como por porcentaje de ingresos.
El TPC considera que aquellos en el 0.1% de los hogares más ricos, con ingresos de alrededor de 3.7 millones de dólares, verían en promedio un descuento fiscal de 1.1 millones de dólares, o de 14%.
En contraste, aquellos a medio camino en la escala de ingresos verían un descuento promedio de 1,010 dólares, o 1.8%.
Y los hogares más pobres verían sus ingresos después de impuestos subir apenas 110 dólares, o menos de 1%.
Es más, el análisis concuerda con otras opiniones expertas en materia de impuestos al señalar que muchos padres solteros y familias con muchos hijos, a la mitad de la escala de ingresos, verían un incremento en sus impuestos con el plan de Trump.
nullLa razón es esta: Aunque Trump quiere incrementar las deducciones estándar y descuentos fiscales por el cuidado de los niños, él también busca incrementar el tramo de impuestos más bajo de 12% a 10%, eliminar el estatus de jefe de hogar y eliminar las exenciones personales, las cuales son de gran ayuda para los padres de familia.
En consecuencia, muchos encontrarían que todos esos cambios los dejan con mayores impuestos.
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Clinton quiere incrementar las obligaciones fiscales de los ricos
A diferencia de Trump, Clinton no propone una reforma completa del sistema fiscal. En cambio, su plan se centra en asegurarse de que los ricos paguen su "parte justa", como ella dice.
Ella incluso haría que el sistema fuera más complejo, especialmente para los contribuyentes de mayores ingresos, quienes tendrán que ver si cumplen con -lo que ella llama- l "Medida Buffet", la cual busca asegurar que los ricos pagan al menos el 30% de sus ingresos en impuestos y si quedan sujetos a su propuesta de impuesto adicional de 4% para los ingresos superiores a 5 millones de dólares.
Además de esos cambios, ella quiere incrementar los impuestos estatales y de donaciones, y aumentar los impuestos a ganancias de capital en acciones adquiridas durante menos de seis años, entre otras cosas. Apenas esta semana propuso un incremento en el descuento por concepto de cuidado de infantes para beneficiar a familias de ingresos bajos y medianos.
Clinton ha prometido no incrementar los impuestos contra los hogares que ganen menos de 250,000 dólares anuales. Y de hecho, el TPC considera que casi todos sus planeados incrementos a los impuestos recaerán sobre las personas con mayores ingresos: el 1% del total. En contraste, sus propuestas significarían un incremento en los ingresos después de impuestos para familias con bajos y medianos ingresos.
El 0.1% de las familias en la cima de la escala de ingresos vería que sus impuestos se incrementan en promedio por más de 800,000 dólares, o casi 11%.
En contraste, aquellos a medio camino en la escala de ingresos verían un descuento fiscal de 110 dólares, el 0.2%.
Y quienes se encuentran en el fondo de la escala tendrían un descuento de 100, o de 0.7%.
El reporte del TPC señala que quienes ganen entre 143,000 y 209,000 dólares anuales podrían ver un incremento de 0.1% en promedio, pero no debido a los cambios propuestos por Clinton a la ley de impuestos individuales, sino a la idea de que algunos de sus planeados impuestos a las ganancias para los negocios recaerán en los inversionistas y empleados.
En su respuesta al análisis, la campaña de Clinton calificó el plan de Trump como la "forma más extrema de políticas que favorecen a los ricos". Agregó que el plan de la candidata demócrata "pagaría por inversiones en trabajos con buenos salarios al obligar a los ricos, Wall Street y las grandes corporaciones a que paguen su parte justa".