Donald Trump salva empleos en Carrier, pero faltan otros miles
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado un acuerdo para salvar más de 1,000 empleos de una planta de Carrier en Indianápolis que estaba planeada trasladarse a México.
Pero luchar contra la tendencia de las compañías estadounidenses que se trasladan a México no será fácil.
Más de 250,000 puestos de trabajo se perderán debido a los anuncios de cierres de plantas este año, según la firma de consultoría de transición laboral, Challenger, Gray y Christmas.
Salvar los trabajos de Carrier es “solo una gota en el océano”, dijo John Challenger, presidente ejecutivo de la firma.
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En efecto, hay miles de empleos más que se perderán por cierres de plantas en Indiana solamente en los próximos meses.
Una planta que todavía está programada para trasladarse a México es propiedad de United Technologies, la misma empresa matriz que posee a Carrier. La fábrica de controles electrónicos tiene 700 trabajadores en Huntington, Indiana.
Una planta de cojinetes de rodadura en Indianápolis, propiedad de Rexnord, también está planeando enviar sus empleos a México. Funcionarios sindicales dicen que se perderán 350 puestos de trabajo con ese movimiento.
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“No podemos competir con un salario de 3 dólares por hora”, dijo Chuck Jones, presidente de la unidad de Indianápolis del sindicato United Steelworkers Union, que representa a los trabajadores de Rexnord y Carrier. “Creo que esto simplemente va a empeorar”.
En la diminuta Sellersburg, Indiana, con una población de alrededor de 6,000 personas, una planta con 84 trabajadores que fabrican equipos para alimentos y bebidas será cerrada por Manitowoc Foodservice. En agosto pasado, la compañía describió la medida como “adecuar el tamaño de su capacidad manufacturera global”. Eso significa que trasladará el trabajo a sus plantas en Tijuana y Monterrey, México.
Mientras que en Bloomington, Indiana, una planta de GE Appliance con 329 puestos de trabajo, cerró este verano cuando la compañía decidió dejar de fabricar el modelo de refrigeradores que allí se hacía debido a la debilidad de la demanda y a las pérdidas en curso. El anuncio de cierre se produjo una semana después de que una compañía china, Qingdao Haier Co., completó una compra por 5,600 millones de dólares de la unidad de electrodomésticos a General Electric (GE).
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Un proveedor de carros de ferrocarril en Gary, Indiana, Stanrail, que tenía poco más de 100 trabajadores, también está en proceso de cierre. Un ejecutivo de la compañía dijo que el trabajo de la planta sería trasladado a las plantas de las compañías que tienen exceso de capacidad en Ontario, Canadá y Mississippi.
La mayoría de los cierres de fábricas no están vinculados a que el trabajo se desplace fuera de Estados Unidos.
Una planta de muebles de Paoli en Orleans, Indiana, tiene programado cerrar a partir de enero, con un costo de 367 empleos. Pero un funcionario de la compañía dijo que el trabajo sería retomado por plantas en Nueva York, Iowa y Carolina del Norte. Una planta de Seelyville donde 150 trabajadores fabrican los aperitivos de Kellogg Cheez-It y Keebler está programada para cerrar el próximo año, pero la compañía dijo que el trabajo de esa planta será absorbido por otras instalaciones en Estados Unidos.
Además, hay empresas que simplemente quiebran y salen del negocio. CPX Inc. detuvo sus operaciones, al cerrar dos plantas de moldeo de plástico en septiembre sin previo aviso a sus 200 trabajadores debido a lo que llamó “circunstancias económicas imprevistas”. Evergreen Recreational Vehicles también tuvo que cerrar su planta de Middlebury, Indiana, en junio, despidiendo a 270 trabajadores, cuando no pudo obtener el financiamiento necesario para continuar sus operaciones.