La deuda impide a México crecer más
La Secretaría de Hacienda, liderada por José Antonio Meade, se encuentra en un dilema difícil de resolver .
El cumplir su meta de reducir la deuda, para no ver un recorte en la calificación crediticia de México, le resta margen para impulsar el crecimiento económico, esto a su vez, le causará problemas para bajar la proporción de la deuda respecto al Producto Interno Bruto (PIB).
La deuda neta solo del gobierno federal, que es la que suelen vigilar las agencias calificadoras, cerró el 2016 en 35.6% como proporción del PIB, un alza de tres puntos porcentuales desde el 32.6% de 2015.
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El consenso del mercado espera un crecimiento económico de 1.5% para 2017, una desaceleración frente al 2.3% de 2016. El problema es que una baja actividad económica complicará a Hacienda reducir la razón Deuda/PIB, ya que el denominador (el PIB) se vuelve más pequeño. De ahí que algunos economistas ven cada vez mayores riesgos de que México sufra un recorte en la calificación.
“El desempeño fiscal peor a lo esperado es negativo para México y pesa sobre su solvencia en medio de la debilidad de la actividad económica y el aumento de las tensiones con Estados Unidos, su principal socio comercial”, escribió el analista de deuda soberana de Moody’s, Jaime Reusche.
A finales de marzo de 2016 Moody's cambió la perspectiva de la nota soberana de México a “negativa” desde “estable”, lo que no sucedía desde inicios de los 90, con lo que la califiación de 'A3' se encuentra en revisión y una de las condiciones para no degradarla es que México reduzca su deuda. A Moody's se le sumaron las agencias Standard & Poor's y Fitch.
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El gobierno federal seguirá enfrentando dificultades financieras ya que el pago del servicio de la deuda seguirá creciendo por tasas de interés más altas así como por la depreciación del peso (que encarece la deuda contratada en dólares), advirtió CI Banco.
El acelerado ritmo de endeudamiento cobra factura cada día, en 2016 el costo neto de la deuda sumó 349,557 mdp, un alza de 12.3% frente a los 311,281 mdp de un año antes, según datos de Hacienda.
"Los ingresos públicos seguirán limitados, ya que se condicionó no aumentar más los impuestos , los ingresos provenientes del sector petrolero seguirán bajos por varios años más, y el crecimiento económico seguirá siendo muy modesto. Todo el ajuste tendrá que venir del gasto público, que afecta a su vez al crecimiento económico", escribieron economistas de CI Banco.
En 2016 los ingresos petroleros cayeron 9% anual real, mientras que, pese a los dos recortes del gasto por 164,078 millones de pesos (mdp), el gobierno gastó 579,884 mdp adicionales a lo planeado.
De acuerdo con el economista en jefe de Scotiabank México, Mario Correa las menores expectativas de crecimiento para México y su trayectoria fiscal ha elevado los riesgos de que el país sufra una baja en su calificación crediticia.
Una degradación crediticia elevaría los costos de financiamiento para el país y en un extremo detendría los flujos de inversión, ya que invertir en México se volvería más riesgoso.