La falta de un programa económico de AMLO siembra incertidumbre
Desde hace unos meses la atención de los inversionistas globales ha comenzado a dirigirse en un personaje mexicano y sus planes para la economía: Andrés Manuel López Obrador, el presidente del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y candidato de este a las elecciones presidenciales de 2018.
Esta sería la tercera vez que AMLO participa en la carrera presidencial y aunque aún falta poco más de un año para las elecciones, diversas encuestas lo ubican como el puntero, mientras el resto de los partidos políticos aún no eligen a sus candidatos.
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Entre su plan de acción de 50 puntos en caso de ganar, destacan poner a consulta el revertir las reformas estructurales aprobadas en esta administración como la energética, la laboral y la educativa, aumentar al doble la pensión a adultos mayores y repensar la relación bilateral con Estados Unidos para aplicar una política de cooperación para el desarrollo, pero no hay precisiones y de hecho no está obligado todavía a hacerlas.
“Las preguntas giran alrededor de la relación potencial entre las administraciones de (Donald) Trump y AMLO y alrededor de qué tipo de gobierno encabezaría este último, en términos tanto de manejo macro como de una eventual reversión de las reformas estructurales como la energética”, publicó en un reporte Citibanamex tras su reunión plenaria entre inversionistas y analistas.
El tema de que AMLO, un candidato de izquierda y anti-establishment ponga en duda la reforma energética incrementa la incertidumbre sobre el ciclo electoral y puede representar otro riesgo local para la inversión y la expectativa de crecimiento económico para 2017-2018, advierte la agencia calificadora Fitch.
El tema no es menor ya que el proceso electoral coincidirá con el periodo de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) del que dependen 80% de las exportaciones mexicanas.
Aunado a esto la calificación crediticia de México está puesta bajo la lupa de las tres agencias calificadoras más importantes para un posible recorte que, en caso de materializarse encarecerá el costo de financiamiento para México, en un escenario en que el banco central más importante del mundo, la Reserva Federal de Estados Unidos, ha entrado en un ciclo alcista de tasas de interés.
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Marco Oviedo, economista en jefe de Barclays México, dijo en una conferencia reciente, justo horas después de reunirse con inversionistas extranjeros, que estos ya preguntan por AMLO y en particular sobre su equipo y su plan económico.
“Encontramos cada vez más receptividad que en 2012 y que en 2006, incluso entre inversionistas, grupos financieros y empresarios que estuvieron en su contra. Amplia y creciente receptividad hacia el proyecto de Morena”, dijo en entrevista Martí Batres presidente de Morena en la Ciudad de México.
Agregó que se tiene que hacer una evaluación de los resultados que han tenido las reformas. “Hay opiniones de diversas empresas y temor de que la reforma energética ha traído energéticos más caros. Hay que revisarlas y consultar la opinión de los empresarios”, dijo Batres.
Esteban Moctezuma, presidente de la Fundación Azteca y otrora secretario de gobernación en la presidencia de Ernesto Zedillo se unió a finales de enero al equipo de AMLO, a este se le sumó el exsecretario de Turismo de la Ciudad de México, Miguel Torruco y de acuerdo con el diario El Universal, entre los empresarios que asesoran a AMLO están Marcos Fastlicht, Alfonso Romo, Raúl Elenes Angulo, Jaime Bonilla, Adrián Rodríguez Macedo e Issac Masri.
“Creo que no existe el temor de que gane las elecciones por el hecho de que no lo ven que pueda hacer cambios importantes en el modelo económico. Creo que maneja de manera efectiva su discurso para ganar electores pero ya estando en la realidad, rodeándose de gente que tiene respeto en el sector privado como en los mercados internacionales, eso moderaría el pánico que pudiera ocasionar en caso de ganar”, dijo a Expansión el analista de una firma financiera global que prefirió no ser identificado.
Si bien el consenso de los inversionistas y economistas ya no ven a AMLO como un candidato con un discurso extremo, coinciden en que el proceso electoral de 2018 puede generar más incertidumbre para la economía mexicana que este año se encamina a crecer en el mejor de los casos 1.5%.
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“Vemos a la economía mexicana en el 2017 atrapada entre la elección presidencial de EU de 2016 y la de México a mediados del 2018. Por ello, esperamos que la economía mexicana se vea marcada por una mayor incertidumbre y debido a esto esperamos que haya una menor inversión en el 2017”, escribió en un reporte Carlos Capistrán, economista en jefe para México de BofA Merrill Lynch Global Research.
Los analistas de Citibanamex agregan que hay una percepción compartida de las dificultades que AMLO – o cualquier otro candidato que triunfe en el 2018 – enfrentaría para efectuar cambios.
La fuente consultada por Expansión agregó que, aunque un candidato como AMLO tenga la tentación de hacer cambios radicales en el modelo económico hay fuerzas e intereses que no necesariamente lo hacen factible. "Existen arreglos institucionales que no le van a permitir hacer todo lo que quiere, simplemente el sector privado se le puede poner en contra y eso lo puede llevar a una situación como Venezuela, en donde si el Estado no va de la mano con el sector privado, este tiene el suficiente poder para paralizar al país".
Con información de Verónica García de León
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