Los sectores de construcción y manufactura en Estados Unidos se elevan
2017 fue un gran año para ser empleado en los sectores de construcción y manufactura en Estados Unidos. Y si el presidente Donald Trump y el Congreso presionan por el gasto en infraestructura, este año podría ser incluso mejor.
El gobierno de EU anunció el viernes que la industria de la construcción agregó 30,000 empleos el mes pasado, y que una gran parte de ellos proviene de la contratación de más contratistas con especialidad, como plomería y electricidad. Los manufactureros agregaron 25,000 trabajos.
La construcción y la manufactura combinadas sumaron 406,000 empleos durante todo el año pasado.
Esto es claramente una señal de que la economía en general se mantiene saludables. Los consumidores están gastando. Las ganancias corporativas están aumentando.
¿Qué sigue? Si la infraestructura realmente se convierte en una prioridad política, como ha prometido Trump, el gasto en carreteras y puentes debería generar incluso más empleos en la construcción y la manufactura.
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Algunas empresas de construcción y manufactura no han podido encontrar la mano de obra calificada que necesitan. Estas empresas tendrán que aumentar las contrataciones, y probablemente pagar más, si hay grandes contratos federales en juego.
“Si vemos algo de gasto en infraestructura por parte de Trump, obtendremos aún más contrataciones y un crecimiento salarial simplemente debido a la escasez de trabajadores de la construcción”, dijo Quincy Krosby, director de estrategia de mercado de Prudential Financial.
Por supuesto, no está claro si se creará un proyecto de ley de infraestructura. Pero la manufactura y la construcción podrían mantener una alta actividad de cualquier modo.
Kjersti Haugland, economista jefe de DNB, señaló que el mercado de la vivienda en EU es robusto. Mientras eso continúe, habrá una gran demanda de trabajadores de la construcción y fabricantes de materiales de construcción.
"No esperamos una inminente desaceleración de la vivienda. El mercado debería mantenerse fuerte”, dijo Haugland.
Y Michael Materasso, vicepresidente senior y copresidente del Fixed Income Policy Committee de Franklin Templeton, señaló que todavía hay muchos proyectos “listos para iniciar” vinculados a los esfuerzos de reconstrucción en Texas y Florida después de los huracanes del año pasado.
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Pero Materasso agregó que cualquier aumento en el gasto de infraestructura federal tiene el potencial de generar aún más empleos, y no solo empleos de construcción y manufactura a corto plazo.
Mejorar el sistema de transporte en Estados Unidos podría conducir a un mejor crecimiento económico en general, simplemente debido a que los trabajadores pasarían menos tiempo trasladándose y más tiempo trabajando.
“Si estás reemplazando un puente, eso genera aún más actividad económica en el largo plazo y más gasto y más empleos”, dijo Materasso.
El presidente Trump probablemente también merezca algo de crédito por el aumento del empleo en la industria y la construcción.
Más empresas han anunciado planes para regresar puestos de trabajo obreros a Estados Unidos en el último año, en parte debido a un enfoque clásico de zanahorias (impuestos más bajos y regulaciones relajadas) y palos (tuits mordaces de Trump dirigidos a compañías específicas).
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Aaron Anderson, vicepresidente senior de investigación de Fisher Investments, dijo que la presión política podría ser una de las razones del resurgimiento de los trabajos de manufactura y construcción en Estados Unidos.
Pero el problema más grande es que tiene más sentido financiero contratar en Estados Unidos ahora que China y otros mercados emergentes están empezando a pagar más a los trabajadores. Eso da a las empresas estadounidenses de primera línea menos incentivos para trasladar empleos a otros países.
“Algunas compañías podrían querer ganarse el favor de Trump. Hay algo de presión política”, dijo Anderson. “Pero realmente es la mejora de la competitividad de la manufactura estadounidense la que genera más empleos en el país. Es más economía que política”.pleos a otros países.
“Algunas compañías podrían querer ganarse el favor de Trump. Hay algo de presión política”, dijo Anderson. “Pero realmente es la mejora de la competitividad de la manufactura estadounidense la que genera más empleos en el país. Es más economía que política”.
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