La corrupción empresarial, un mal contagioso
La corrupción en las empresas puede presentarse en todos los niveles de la organización de diferentes formas, aseguran expertos: desde contratar a una persona por favoritismos, malversación de recursos en alguna área, hasta el otorgamiento de dádivas a funcionarios de gobierno para obtener proyectos.
Estas conductas llegan a presentarse en al menos 40% de las empresas en México, afirma el director general de Grupo Human, Daniel Gutiérrez, una consultora de gestión de talento que llegó a esta conclusión tras realizar varios análisis propios.
El próximo 19 de julio entrarán en vigor la Ley General de Responsabilidades Administrativas y otras leyes secundarias del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), mejor conocidas como Ley 3 de 3, que además de castigar a funcionarios sancionará con multas y prisión a personas físicas y morales que cometan conductas indebidas, como sobornos, tráfico de influencias, colusión y contrataciones indebidas.
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Evitar que las malas prácticas pasen desapercibidas y permeen en todos los colaboradores es responsabilidad de los líderes y las áreas encargadas de dar a conocer los valores, principios y códigos de ética de la empresa, considera el experto en liderazgo y coach de negocios, Luis Delgado, de la firma Action Coach.
“Cuando estos elementos quedan rezagados, la toma de decisiones se complica en el momento en que se presenta un escenario que los orilla a cometer una mala práctica”, explica Delgado.
¿Pero qué pasa cuando es uno de los socios quien comete la falta o un empleado quiere denunciar un caso del que fue testigo? A continuación los especialistas sugieren cómo aplicar las primeras líneas de acción para ambos escenarios.