Kia prevé mayores costos operativos en Nuevo León por falta de infraestructura
La armadora surcoreana Kia arrancará operaciones en su planta de Nuevo León a finales de mayo. Sin embargo, prevé algunos costos adicionales debido a que todavía no cuenta con toda la infraestructura necesaria, dijo Horacio Chávez, director general de Kia Motors México.
Entre las obras de infraestructura que el gobieno de Rodrigo Medina se comprometió a construir para el arranque de las operaciones de la planta hay libramientos, drenaje pluvial, conexiones de agua, luz y gas, y una espuela de ferrocarril. Pero todas presentan retrasos. "Por ejemplo, como aún no está lista la espuela de ferrocarril, tendremos que trasladar todos los vehículos por madrina, lo cual es más costoso", detalló Chávez.
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La planta de Pesquería, Nuevo León, tendrá capacidad para producir 300,000 unidades al año. Este año arrancará con la fabricación de 110,000 vehículos, de los que entre 80% y 90% serán para exportación, principalmente a Estados Unidos.
Siguen las negociaciones
Chávez dijo que la firma continúa las negociaciones con el gobierno de Nuevo León.
Inicialmente, el gobierno estatal propuso a la armadora renegociar el convenio de inversión y reducir el paquete de incentivos de 28% a 11% del monto de inversión. Pero ante la negativa de la armadora de cambiar los términos del contrato, que negoció con la anterior administración, el gobierno de Jaime Rodríguez ofreció a la firma flexibilizar los términos.
Por ejemplo, como no hay dinero para construir la subestación eléctrica de 140 megawatts, el gobierno estatal analiza la posibilidad de solucionarlo con una conexión de media tensión a la planta de generación que tiene Ternium a un lado del complejo de Kia.
La siderúrgica Ternium construyó esta planta eléctrica para suministrar energía a las operaciones de su planta, que colinda con el complejo de Kia. El gobierno analiza que esa compañía pueda vender parte de su excedente a la surcoreana.
Para otras obras, como el drenaje pluvial perimetral que debe evitar que el complejo de Kia se inunde, la Secretaría de Desarrollo Económico de la entidad negocia que la armadora la financie, bajo la promesa de reembolsar el gasto una vez que el gobierno cuente con los recursos. "Estamos analizando la propuesta que (el gobierno estatal de Nuevo León) nos hicieron llegar", dijo Chávez.
Kia solicitó apoyo al gobierno federal para que, en caso de que el gobierno estatal no cumpla con los compromisos heredados de la administración anterior, pueda subsidiar los incentivos. "Queremos que se mantenga el convenio original", dijo Chávez. La suma de estos incentivos representan 28% de la inversión de 2,300 millones de dólares que hizo Kia.
"Esto, sin embargo, abriría una 'caja de pandora', pues sentaría un precedente para el resto de los gobiernos estatales. Podrían querer pasar la responsabilidad de pagar los incentivos al gobierno federal", dijo Guido Vildozo, analista del sector automotriz de la consultora IHS. "Por eso, el gobierno ha tenido cautela. Sin embargo, tenemos plena confianza en que va a intervenir. Sería contraproducente no solucionar el problema, pues generaría incertidumbre entre los inversionistas", añadió Vildozo.
Crecen sus ventas
La firma surcoreana vendió 11,000 unidades en 2015, superando las expectativas iniciales de 10,000 unidades en el primer año. "Para este año tenemos la meta de comercializar 45,000 unidades, lo cual representaría un crecimiento de 400% respecto a 2015", dijo Chávez.
Para lograrlo, la firma introducirá nuevos modelos al mercado. En el primer trimestre del año lanzó el subcompacto Río y el sedán Optima. Y para el segundo semestre lanzará un crossover.
Además, según Chávez, la firma continuará apostando al crédito a través de Kia Motors Finance, que el año pasado financió 51% de los 11,000 vehículos que la marca colocó en el mercado mexicano.