Abengoa logra un acuerdo para la reestructuración de su deuda
La multinacional española Abengoa llegó a un acuerdo con un grupo de inversionistas y acreedores, en el que figuran bancos y tenedores de bonos, para la reestructuración de su deuda financiera y su recapitalización.
Los acreedores de Abengoa controlarán el 90% del capital de la sociedad una vez que se ponga en marcha el plan de reestructuración financiera, que prevé una inyección de "dinero nuevo" de 1,169 millones de euros.
En un comunicado dirigido a la Comisión Nacional española del Mercado de Valores, Abengoa explicó el acuerdo con fondos, bancos y tenedores de bonos para reestructurar el grupo, que estaba en preconcurso de acreedores desde noviembre de 2015.
Este compromiso completa el preacuerdo anunciado por el presidente del grupo, Antonio Fornieles, a finales de junio, en el que se estimaba una inyección de unos 1,200 millones de euros.
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Tras el cierre del acuerdo, la compañía tiene que recabar el apoyo explícito al plan de los poseedores de más del 75% de la deuda, así como unas adhesiones que tendrán que ser validadas por el juez, y llevar el pacto a la junta general de accionistas.
Todo ello debe ocurrir antes de que termine octubre, que es cuando acaba el plazo para salir del preconcurso.
El acuerdo incluye la refinanciación de préstamos recibidos en los últimos meses por parte de una serie de fondos como Abrams Capital, The Baupost Group, Canyon Capital Advisors, Centerbridge Partners, the D.E. Shaw group, Elliott Management, Hayfin Capital Management, KKR Credit, Oaktree Capital Management y Värde, que recibirán a cambio el 50% del capital de Abengoa.
En cuanto a la reestructuración de la deuda, el acuerdo prevé una quita del 97% y la refinanciación del 3% restante a 10 años, sin devengo de intereses y sin posibilidad de capitalización.
Una vez que se complete este proceso, los actuales accionistas de Abengoa verán reducida su participación al 5% del capital, un porcentaje que podría ampliarse en un máximo de otro 5% en caso de se devuelvan todos los nuevos créditos en un plazo de ocho años.
