Prisma quiere ser uno de los grupos hoteleros más importantes de México
Hace más de 50 años que abrió el hotel que llegó a ser el más grande de Monterrey, Nuevo León, el Hotel Río. El proyecto de la familia Zorrila fue el inicio de lo que más tarde se convertiría en la primera empresa en traer marcas extranjeras al país, con Hampton. Ahora crean Grupo Hotelero Prisma, un operador hotelero con el que quieren llegar ser uno de los mayores grupos mexicanos en la industria.
El grupo fue el promotor del segundo vehículo de inversión en bienes raíces que se listo en la Bolsa Mexicana de Valores, Fibra Inn, especializada en hoteles de negocios y para quien operan 42 hoteles de un portafolio estabilizado de 44 propiedades.
"Con la competencia en cadenas hoteleras que hay en México, si consideramos solo los hoteles que operamos para Fibra Inn, ya estamos dentro de las cinco operadoras mexicanas más grandes del país", dijo De La Mora.
La estrategia de la empresa es dejar de operar solo para Fibra Inn, y comenzar a trabajar con inversionistas privados que quieran entrar al sector hotelero, pero sin entrar a la operación, y que buscan convertir sus hoteles independientes a marcas internacionales.
La empresa ahora opera marcas de Marriott-Starwood y de IHG, además de las mayores cadenas a nivel internacional.
Inicialmente, el objetivo de Prisma será sumar hasta 52 hoteles a su portafolio en operación hacia 2018 y convertirse en una cadena hotelera que ayude a atraer divisas. Con esto sumarían en total 94 hoteles, apenas por debajo del tamaño que ahora tiene City Express.
Ahora tienen ya un hotel firmado para operar fuera de la Fibra, el Marriott AC de Monterrey, donde hay inversionistas privados y Fibra Inn.
"Tenemos un pipeline de corto plazo en el que estaremos firmando más de 6 hoteles con más de 1,000 llaves, bajo marcas internacionales", adelantó el directivo.
Prisma ya sigue prácticas corporativas similares a las de cualquier empresa pública, preparándose en caso de que en el mediano plazo pudieran llegar al mercado de valores.
Ello también implica tener un plan estratégico. Con este, planean llegar a 30 y 40 millones de flujo operativo en los siguientes cinco años, tras lo cual podrían salir a la Bolsa.
Ser un operador de hoteles no implica invertir en la construcción del mismo, sino brindar a los inversionistas inmobiliarios el know hoy del sector, desde la operación hasta la comercialización. Sin embargo, De la Mora no descartó que en el futuro pudieran participar en la construcción y sumar hoteles propios a su portafolio.
Hoy, los mayores grupos hoteleros se enfocan en modelos de negocio de operación y administración bajo diferentes esquemas como las franquicias, por ejemplo. En México, el mayor grupo hotelero del país, Posadas, es propietario de menos de la mitad de los hoteles que opera.
