La historia detrás de un champú: el laboratorio de P&G
P&G, la empresa de productos de belleza, cuidado personal y para el hogar, invierte a nivel global 2,000 millones de dólares (mdd) anuales en encuestas y equipo para analizar los hábitos de consumo y conocer la efectividad de sus fórmulas.
En México, su contacto con el consumidor lo busca a través del Pantene Institute, donde atiende de forma gratuita a clientes que desean saber más acerca de su cabello. Esto, según cuenta en entrevista Marcio Andreazzi, director general de P&G en México, le permite a la compañía adaptarse a los gustos y las necesidades particulares de cada mercado. "Nuestra empresa aquí tiene uno de los portafolios más completos en el mundo. México está entre los 15 países más grandes países de de P&G. Ya vamos a cumplir 70 años aquí", asegura el directivo.
Según Andreazzi, todos los días, el Pantene Institute atiende entre 10 y 15 personas que reciben un tratamiento de acuerdo a su tipo de cabello, que es analizado por personal de P&G, a través de un microlente. Esa información les ayuda en la elaboración de nuevos productos. “Tenemos más de 2,000 científicos que tienen ideas brillantes, pero lo que queremos saber es si esas ideas están de acuerdo con lo que el consumidor necesita. Entonces hacemos esa investigación de mercado con el consumidor y miramos nuestro portafolio para ver lo que une una cosa con la otra”, explica el ejecutivo.
P&G tiene seis plantas en México, donde suma unos 6,000 empleados, y un centro de distribución. “Tenemos también un centro de innovación donde estudiamos los hábitos de los consumidores, cómo compran, cómo usan su producto para hacerlo de la manera más simple, más efectiva y mejor posible. Hay mucha tecnología por atrás”, dijo Andreazzi.
Por ejemplo, gracias a los resultados de sus encuestas, la compañía desarrolló productos para el mercado mexicano que también funcionan en otros países y se exportan desde aquí, como el suavizante de telas Downy de libre enjuague.
Otros productos que han sido inspirados en los hábitos de consumo en México son los relacionados con la manzanilla. “Hay cosas tropicalizadas, sí. Por ejemplo, Naturella, la toalla femenina, fue inventada aquí en México, y de aquí fue para el mundo. El libre enjuague también. El Ace Naturals con manzanilla fue inventado aquí también porque existe mucho la sensación de la manzanilla, de suavidad en la piel en México”, explicó Andreazzi.
La línea de champús y cuidado personal representa el 18% de las ventas totales del grupo en el mundo. En 2016, América Latina pasó de representar un 6% a ser un 8% de esas ventas.