Así quedó parte del sur de la Ciudad de México tras el sismo
En los pasillos de la Comercial Mexicana de Coapa, hay tráfico. Decenas de personas tratan de abrirse paso con sus carritos de supermercado llenos de comida, aguas y medicinas. “Disculpe, ¿dónde están las latas de atún?”, preguntan repetidamente las personas a un empleado de la tienda. “En el pasillo dos”, responde casi como un autómata.
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Las personas toman las latas que quedan en los estantes semivacíos. “Desde muy temprano, la gente vino a comprar y esto es lo que nos queda”, dice otra empleada de la tienda.
Al fondo, en el área de farmacia, la situación es parecida. Hay analgésicos, algunas cajas de jeringas, gasas y algodón. Pero ya no hay rastro de vendas y alcohol.
Hay fila de espera para comprar hielo. “Ahorita me van a traer 100 bolsas, pero así como me lleguen, se van”, dice el encargado.
El cajero asegura que lo que los montos que la gente destina para la compra de medicamentos y víveres es muy variable. “Algunos pagan 200, 300 pesos, otros hasta 1,000. Yo digo que al final lo importante es la intención, no importa si es poco o mucho”, dice.
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La ayuda viaja en motos y pickups
No muy lejos de allí, la gente camina sobre la avenida Canal de Miramontes con cajas de cartón y bolsas de plástico llenas de aguas, latas, medicinas. Las dejan en los centros de acopio improvisados sobre la calle.
Otros tratan de llegar a la Glorieta de Vaqueritos o a la Preparatoria No. 1, donde se instalaron centros de acopio para apoyar a los damnificados de Xochimilco.
En las banquetas hay personas con cartulinas donde se enlista el material de curación y el equipo que requieren los brigadistas que están en el colegio Enrique Rébsamen, de la colonia Nueva Oriental Coapa: laringoscopios, hojas de bisturí, suero, taladros, rotomartillos. “Llévenlos al centro de acopio que está sobre (la calzada de las) Brujas”, dice una mujer joven.
De esos centros de acopio improvisados salen camionetas y pickups con los alimentos y las medicinas. También caravanas de motocicletas transitan por la avenida Miramontes con rumbo a Xochimilco, donde, según datos de la delegación, se derrumbaron unos decenas de edificios y se dañaron hasta 200 casas. Los motociclistas llevan palas, picos, cajas con agua y medicinas para ayudar con las labores.
El tráfico afecta la zona. El tren ligero opera de manera parcial: solo da servicio del Estadio Azteca a Xochimilco, porque el tramo entre el Estadio Azteca y Taxqueña permanece cerrado tras el derrumbe de un edificio a la altura de Ciudad Jardín y de otro en Taxqueña.
Aún hay peligro de derrumbes
Varios policías organizan el tránsito en el crucero de Miramontes y Calzada del Hueso. La zona está acordonada ante la posibilidad de que dos condominios al pie de la avenida Miramontes se colapsen.
Galerías Coapa también permanece cerrado tras los daños que sufrió el edificio. En contra esquina, se realizan labores de remoción de escombros, pues colapsó un edificio de dos pisos que operaba como gimnasio y laboratorio.
También el Suburbia ubicado casi en esquina con Acoxpa sufrió daños severos y se encuentra cerrado.
Además, tras la caída de 36 transformadores y 18 postes no hay electricidad en Xochimilco, lo cual entorpece las labores de rescate y el abastecimiento de agua potable. En Coapa también hay interrupciones de energía eléctrica.
