Ocupación en auge: Transformar el amor en comida
Nota del editor: Joshua Paul Dale es profesor en la Tokyo Gakugei University. Coeditó del libro "The Aesthetics and Affects of Cuteness", y editó "Cute Studies", un número especial del East Asian Journal of Popular Culture.
El menú en el Pom Pom Purin Café en Tokio es el epítome de lo "kawaii".
Venden omelets de arroz con la forma de la mascota de caricatura de la cafetería, un Golden Retriever, y platos de curry con la imagen del cachorro flotando.
Este café no está solo. La adorable comida "kawaii" vive un auge singular en Japón.
En los restaurantes de todo el país, los comensales se deleitan con platos hechos con la figura de Snoopy, Moomin y Peter Rabbit. Las panaderías ofrecen delicias saladas y dulces en las formas de otros personajes de dibujos animados.
Y el "wagashi", dulces tradicionales hechos de arroz y pasta de frijol dulce, adopta la figura de pequeños ositos con listones.
En casa, las madres cortan los extremos de las salchichas para que simulen los tentáculos de un pulpo, añadiéndoles ojos hechos de trocitos de algas secas.
¿Pero por qué la cocina kawaii ha prosperado en Japón y por qué los adultos abrazan la tendencia tanto como los niños?
La respuesta, parece, reside en el legado de una cocina que durante siglos se ha comido tanto con los ojos como con la boca.
Lindo versus kawaii
"Kawaii" es una palabra que se originó con las clases bajas y no en la élite social, se hizo de uso común en el siglo XIX, más o menos en la misma época en que la palabra "cute" (lindo, tierno) llegó al inglés. “Cute”, que deriva de “acute” (que significa perspicacia), aún conserva la connotación de inteligencia con una pisca de astucia.
Pero en japonés el término es diferente. Kawaii literalmente significa "capaz de ser amado" y no tiene connotaciones negativas.
La palabra comunica la alegría descarada que se encuentra en la simple presencia de cosas inocentes, inofensivas y adorables.
¿Demasiado lindo para comer?
Las imágenes kawaii han aparecido en la literatura japonesa en relación con la comida desde hace mucho tiempo.
Hace más de 1,000 años, Sei Shonagon, autor y guarda de la corte real, escribió acerca de la ternura o lindura en "The Pillow Book", citando ejemplos como el rostro de un niño dibujado en un melón.
Hace por lo menos 600 años la élite samurái se agasajaba con comida "honzen ryori". En estos banquetes altamente ritualizados cada plato artísticamente dispuesto contenía una referencia literaria, la comida se consumía con los ojos y la mente, tanto como con la boca.
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Un siglo más tarde, las elaboradas comidas "kaiseki" de varios platos introdujeron cambios estacionales en el plato - por ejemplo, una hoja de arce podría agregarse a un plato en el otoño, o una flor comestible en la primavera.
A mediados del periodo Edo (1603-1867), la comida se combinaba con ejecuciones lindas.
Los artífices de esas elaboradas esculturas dulces conocidas como “amezaiku”, por ejemplo, atraían a los clientes de la calle modelando el caramelo líquido en exquisitas formas de animales y soplándolo como si fuera vidrio para formar peces o pájaros en los pocos minutos antes de que la masa pegajosa se solidificara.
Después de la Segunda Guerra Mundial, la cultura kawaii despegó en forma de cómics manga y productos de consumo como el personaje Hello Kitty.
No pasó mucho tiempo antes de que lo kawaii se abriera camino en la cultura alimentaria.
Comer con los ojos
Hoy en día, lo kawaii está bien integrado con los códigos estéticos tradicionales que guían la presentación de toda la cocina japonesa, pequeñas porciones separadas, contrastes de color y forma, y recordatorios de la estación o temporada.
En ninguna parte esto está mejor ejemplificado que en el fenómeno contemporáneo del "charaben" (abreviatura de character bento), un estilo de comida en caja (bento) decorada en forma de personajes.
Estas elaboradas cajitas presentan personajes muy apreciados de la cultura popular, como Mickey Mouse, pintados minuciosamente usando arroz esculpido y piezas cuidadosamente cortadas de algas marinas, jamón procesado, queso y verduras, todos unidos con puntos de mayonesa o palitos de espagueti tostado.
Tales creaciones pueden tomar horas y muchas madres las hacen para sus niños diariamente.
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Amor en una lonchera bento
Una caja bento es mucho más que un almuerzo.
En la cultura japonesa, las emociones a menudo no se expresan abiertamente, y aunque es posible decir "te amo", muchos se sienten incómodos.
Una manera en que las madres expresan amor por sus hijos es con la caja bento diaria.
Se cree que un niño que abre una caja de almuerzo preparada con esmero siente el amor y el afecto de su madre "brotar de la caja".
Y desde una perspectiva nutricional, la teoría es que darles a los niños un alimento en una forma reconocible y amada les anima a comer toda la comida, incluso las verduras.
Factor social
Las cajas bento, y la comida kawaii en general, se han introducido cada vez más en las redes sociales en Japón.
Después de todo, estas creaciones demuestran la dedicación de una madre hacia su hijo, por no mencionar su destreza creativa.
Considerada la reina del charaben en Japón, Tomomi Maruo ha estado perfeccionando su arte durante 13 años.
Da clases de bento de personajes y publica videos sobre cómo hacerlo en su canal de YouTube , donde Maruo tiene cerca de 3,000 seguidores.
Del mismo modo Ran, la madre detrás de Konel Bread, ha convertido su afición en una sensación viral.
Ran hace panes decorados, inspirados en el sushi decorativo " kazari zushi".
Cada rebanada revela una colorida ilustración, ofreciendo todo desde Pokemon y Snoopy a osos, corazones, renos e incluso los dibujos de su hijo.
Esta madre versada en las redes sociales ha acumulado más de 122,000 seguidores en Instagram y publicó su propio libro de recetas.
Al parecer, lo kawaii engrasa los raíles para una nueva forma de comunicación - es instantáneamente digerible y, debido a la naturaleza pura de la lindura kawaii, casi nunca se malinterpreta.
Lo tierno o lindo te hace sonreír, y encontrar nuevas formas de compartir esta ráfaga de calidez es clave para la cultura altamente avanzada del kawaii.