¡Caracoles!
Los sofisticados paladares de España, Italia y Francia suelen degustar la suave, flexible y resbalosa carne del escargot, vocablo francés que identifica a los caracoles silvestres de la especie hélix aspersa o petit gris. El problema es que la demanda europea de estos animales mantiene un déficit anual de 170,000 toneladas lo que equivale en valor a entre 8,466 y 9,537 millones de pesos (680 a 765 millones de euros).
- En pos de ese mercado, la empresa Hélix de México busca crear una red de productores (a los que comprarían a 20 pesos cada kilo) y una asociación denominada Pro caracol que les ayude a incrementar su volumen de exportaciones a Europa, ya que “en conjunto podemos manejar cantidades más interesantes”, dice Luis Iván Duarte Dehesa, uno de los cinco socios y director general de la empresa. Actualmente su capacidad de producción es de una tonelada mensual. Para el final de 2006 pretenden elevar sus exportaciones a 10 toneladas al mes.
- El caracol en México generalmente es visto como una plaga, pero su valor en el mercado europeo se tasa entre 4 y 4.50 euros (49.8 a 56.1 pesos) por kilogramo. “La idea nació en 2003 a raíz de un viaje a Europa, allá vimos el potencial del consumo de caracoles de Cataluña. Vimos que nadie en México los exportaba”, señala.
- Duarte y sus socios invirtieron 45,000 dólares más 1 millón de pesos que les otorgó la Secretaría de Economía por su proyecto pyme de lisicultura, con los que adquirieron una granja de 5,000 metros cuadrados en la sierra de Córdoba, Veracruz, además de una termoselladora, equipos de refrigeración, mobiliario y sistema de nebulización.
- Los caracoles están listos para su consumo a los seis meses, aunque su valor se incrementa con el tamaño (seis a ocho gramos máximo) hasta en un año y medio. Al momento que se enfrían a 6 grados entran en hibernación, así se les transporta frescos por barco en contenedores refrigerados. También se venden precocidos a razón de 400 pesos por kilo, bajo la marca Loma Grande.
- En México, Hélix ya negocia con Wal-Mart y Palacio de Hierro, lo que les permitiría vender 300 kilos semanales. Además planean industrializar la baba de caracol para elaborar cremas antiarrugas.