El poder del cedro
El secreto de su prosperidad comercial está en la historia. Descendientes de -fenicios y beduinos, los libaneses comenzaron a llegar a México hace 122 años -“con una mano delante y otra detrás”. Pero hoy sus negocios en el país -generan por lo menos 8.37 % del total de la riqueza nacional.
- El poderío económico de los libaneses no es nuevo. En el México de los -años 30, esta comunidad ya había innovado el sistema comercial mediante las -ventas por abonos, el control de la industria textil y la apertura de algunas -instituciones financieras. Pero hoy su diversificación no sólo llega a todas -las ramas de la economía, sino que cada vez más permean las áreas políticas, -culturales e incluso científicas. De ahí que su importancia estratégica para -el país vaya en aumento. Quizá por ello, no es casual que Vicente Fox se haya -reunido un mayor número de veces con esta comunidad que con cualquier otro -grupo de pobladores extranjeros en el país.
- En la última década la atención sobre esta comunidad ha llevado implícito -un nombre: Carlos Slim Helú. El hombre más rico de México no sólo significó -6.6% del PIB nacional durante 2003, sino que es el empresario de origen libanés -más adinerado del mundo.
- De acuerdo con la lista 2004 de Forbes, Slim se sitúa en el lugar -número 17 de entre los multimillonarios del mundo, con $13,900 millones de -dólares. Su paisano radicado en Líbano, Rafik Al-Fariri le sigue muy de lejos -con sólo 4,300 millones.
- Aun así, explica Carlos Alba, investigador del Colegio de México, el dueño -de Carso y Telmex no es imprescindible para explicar el éxito de los libaneses -en México, pues “si Slim no existiera el potencial de esta comunidad -seguiría siendo enorme”.
- Las compañías en las que participan empresarios libaneses o de ascendencia -libanesa –que han hecho públicos sus datos de ingresos-significaron el año -pasado por lo menos $100,601.8 millones de pesos en ingresos, una cantidad -equivalente al 1.49% de los $6,754,773 millones de pesos que el Banco de México -reportó como la cifra total de la riqueza nacional ese año.
- Masale, masale (dinero)
-Curiosamente, los libaneses no son la comunidad extranjera más numerosa en -el país, pues los superan en número los estadounidenses, españoles y -centroamericanos, sin embargo su filosofía ontológica los hace más proclives -a los negocios, quizá por eso Ricardo Kahwagi, presidente de la Asociación -Mexicano-Libanesa de Administradores (AMLA) afirma: “Para nuestro tamaño de -comunidad representamos mayor cantidad de dinero que de votos”.
- Según estimaciones de la AMLA, en México habitan alrededor de 400,000 -personas de origen libanés, de éstos seis de cada 10 son menores de 20 años, -mientras que del 40% restante de población adulta, 30% tiene un negocio propio -o trabajan por su cuenta, es decir, representan alrededor de 48,000 negocios.
- Al igual que en el universo de cuatro millones de empresas que existen en el -país, los negocios libaneses son mayoritariamente micro y pequeños, algunos -centenares son medianos. No obstante, existen decenas de ejemplos de libaneses -que han creado verdaderos emporios empresariales.
- En Puebla, José Kamel Nacif Borge es conocido como “el rey de la mezclilla”. -Proveedor exclusivo de las tiendas Macy’s y K-Mart en Estados Unidos, Nacif -logró el pasado 2 de diciembre obtener 100% del control total de los activos de -la compañía estadounidense Tarrant Apparel Group (TAG) en México.
- El empresario mexicano de origen libanés –que mantiene contratos -importantes con marcas como Tommy Hilfiger– pagó $44.2 millones de dólares, -pero a cambio incluyó el compromiso de compra de $5 millones de dólares en -ropa producida en México por parte de TAG. Con esta operación Nacif suma a su -empresa Trans Textil Internacional, con sede en Chiapas y Tlaxcala, y otros -activos ubicados en Puebla, que incluyen siete maquiladoras, una planta que -produce 18 millones de metros de mezclilla al año y otra de procesamiento -textil. Esto sin contar sus oficinas en China, Tailandia, Corea, Nueva York y -Los Ángeles.
- Otro caso es el de los hermanos Roberto y José Chapur Zahoul, quienes a -través de Grupo Palace concentran 10% de la oferta hotelera (26,000 cuartos) en -Quintana Roo. Además de ser presidente de la Asociación de Hoteles, Roberto -Chapur se asoció con Fernando García Zalvidea para adquirir en abril pasado -los centros de hospedaje Sierra Cancún y Continental Villas Plaza a la empresa -administradora AMX Stead-Fast. Se estima que la operación de compra-venta sumó -$110 millones de dólares.
- Mientras que a través de su constructora Caabsa, Víctor Aboumrad –nieto -del fundador del Banco Aboumrad en los años 30– participa en un proyecto de -$140 millones de dólares para construir el Centro de Exposiciones Bancomer, en -una superficie de 60,000 metros cuadrados que se ubicará en Santa Fe. Esto se -suma al contrato por $900 millones de pesos de coinversión con el Gobierno del -DF, para la construcción de los puentes de los Poetas en el poniente de la -Ciudad de México.
- Caabsa, que inició como constructora hace 15 años, hoy mantiene cinco -divisiones que van desde contratos para la recolección de basura en -Guadalajara, desarrollos inmobiliarios o ingeniería hasta la operación de -centros de entretenimiento playtime y ecología.
- Por demás conocidos son los casos de otros empresarios como Antonio -Chedraui, con tiendas de autoservicio en el sureste, al igual que Asís Abraham -Daguer de las tiendas San Francisco de Asís, o José Chafik Hamdam como -empresario ganadero y criador de toros de lidia.
- El desembarco
-De acuerdo con la antropóloga Patricia Jacobs Barquet, 75% de los -inmigrantes libaneses que arribó a México se quedó a residir en el país. El -florecimiento de la comunidad libanesa en sus primeros años se debió a varios -factores: la coincidencia religiosa (católica) con los mexicanos, su capacidad -de adaptación a una nueva forma de cultura y su afán por hacerse de capital -llevando productos básicos –comestibles y telas– a comunidades alejadas de -los grandes centros de comercio, mediante el sistema de pagos en abonos.
- Además del comercio, los inmigrantes aprovecharon su conocimiento en la -elaboración de telas de seda, para desarrollar negocios textiles en México, -que compraron a los franceses que detentaban buena parte de ese mercado en los -años 30-40 del siglo pasado. La tradición bancaria de Líbano, país al que -también se le conoce como “La Suiza de Oriente”, también propició la -apertura de instituciones financieras como el Banco Aboumrad, que subsistió -hasta que la banca fue nacionalizada en 1982.
- Estos negocios –explica Carlos Alba, del Colegio de México– -caracterizaron la primera etapa de desarrollo de la comunidad libanesa en -México. Durante esta fase, que duró hasta las décadas de los años 40-50, -también se crearon clubes de paisanos tanto para mantener la cohesión social -de los miembros de la comunidad, como para facilitar el intercambio de -experiencias y negocios entre libaneses.
- Un segundo momento –continúa Alba– vendría con el surgimiento de las -segundas o terceras generaciones, pues ante el dilema de dividir el capital -familiar entre los herederos, se vieron obligados a diversificar sus -inversiones. En otros casos, buscaron establecer alianzas, “incluso de tipo -matrimonial”, entre las familias afincadas en provincia y los miembros de las -familias de mayor poderío económico de la capital o de Líbano, con el fin de -incrementar el capital familiar.
- No obstante hay quienes se oponen a esta tesis. “Desde luego hubo -matrimonios entre miembros de la comunidad, pero no por el dinero, sino porque -es una dinámica natural; eso sucede más en otros grupos como los judíos, -nosotros no hacemos eso”, señala Gabriela Libien, directora del grupo -mexiquense de medios Miled.
- Como quiera que haya sucedido, ahora la comunidad libanesa enfrenta un tercer -momento de su historia en México. La apertura comercial del país, aunada al -quebranto económico de las crisis de 1988 y 1995, abrió la puerta a que -algunos libaneses pudieran invertir de nueva cuenta en el sector financiero y -fortalecieran hacia el exterior sus empresas comerciales y de servicios.
- Cuestión de idiosincrasia
-Aunque existen muchas teorías sobre cómo esta comunidad ha logrado -semejante desarrollo, hay un argumento que resulta fundamental: “Los libaneses -saben cómo funciona el dinero y siempre saben qué hacer con él”, señala el -analista de empresas Mauricio Jalife Daher.
- Entre la comunidad libanesa es famosa la filosofía de Julián Slim, padre -del actual dueño de Telmex, quien solía decir: “Prefiero vender mucho y -barato, que poco y caro”. Hoy esa misma política de negocios la aplica Carlos -Slim a sus negocios. En las juntas con sus ejecutivos frecuentemente les repite: -“Hay que vender a buen precio, manejar altos volúmenes y tener un guardadito -para aprovechar las oportunidades”.
- Por su idiosincrasia, los libaneses difícilmente aceptan ser empleados o -trabajar para otros. En parte, esto se debe que Líbano era considerada la -capital de la educación en Medio Oriente. Así, con un mayor nivel de -instrucción, sus habitantes desarrollaron habilidades para la innovación, el -trabajo y el entendimiento de los negocios con un sentido simple de lógica, -señala Ricardo Kahwagi.
- Por ello, explica, a la hora de hacer negocios el libanés prefiere el estilo -directo. En sus reuniones de negocios prefiere saber exactamente cuáles serán -los beneficios que obtendrá y cuál será su forma de participar. Generalmente, -no aceptan tratos en los que no puedan tener una participación o supervisión -personal, pues les gusta tener el control absoluto sobre sus negocios.
- Ésta también es una razón por la que la mayoría de las empresas prefiere -no ser pública, explica Jalife, pues al entrar en la Bolsa el empresario está -atado a los designios de un grupo de inversionistas. Como parte de la cultura -financiera de los libaneses, se suele decir en el seno familiar: “No trates de -hacerte de un socio capitalista que por sólo tener dinero se va a convertir en -tu jefe. Tampoco trates de conseguir tanto dinero que tengas que trabajar -permanentemente para verlo de regreso”, relata el consultor de origen -libanés.
- Por otra parte, si bien el sentido de liderazgo e individualismo de los -libaneses hace difícil que deleguen sus responsabilidades al frente de una -empresa, el valor de la confianza alcanza un sentido muy alto, pues como señala -Víctor Aboumrad, presidente de la constructora Caabsa: “Hay gente que para -hacer negocios necesita contratos de 800 hojas, pero al libanés le sigue -pesando mucho el valor de la palabra”.
- A diferencia de otras comunidades que mandan sus utilidades a sus naciones de -origen, los libaneses generan reinversión en México, bajo la idea de que “hay -que regar el cedro donde uno tiene la cobija y la sombra, no hay por qué regar -en otro lado”, señala Julio A. Millán, director de Consultores -Internacionales y de la empresa de inversiones Coraza Corporación Azteca.
- De poder a poder
-Tan sólo habría que imaginar qué pasaría en México si las utilidades de -Slim se exportaran a Líbano… El temor no escapa a las esferas de gobierno.
- Quizá por eso en los últimos años el presidente Vicente Fox se ha reunido -un mayor número de ocasiones con la comunidad libanesa que con ninguna otra. La -cita más reciente se llevó a cabo el 2 de diciembre, pero en lo que va del -año ya se habían registrado otras reuniones por ejemplo; el 11 de agosto en -Los Pinos bajo el título de “En dónde estamos y hacia dónde vamos”, como -parte de un programa previo de presentaciones al IV Informe de Gobierno. Otra -más se efectuó a principios de abril y una más la realizó Martha Sahagún en -marzo.
- Tradicionalmente, relata Ricardo Kahwagi, la comunidad libanesa buscaba el -encuentro con los presidentes al menos una vez al año. Sin embargo, las -últimas reuniones de la presidencia se han realizado por pedido del Ejecutivo e -incluso de la Secretaría de Gobernación. “Siempre nos ha gustado tener -buenas relaciones con ellos porque sabemos que formamos parte de una comunidad -visible que requiere de protección y garantías para seguir invirtiendo aquí”, -señala.
- Desde luego, la seguridad, no es la única conveniencia. El olfato de las -oportunidades con frecuencia se alimenta de la información de primera mano que -los empresarios obtienen del gobierno. Cuando Andrés Manuel López Obrador -buscó por medio de sus emisarios a Carlos Slim para convencerlo de invertir en -la remodelación de Paseo de la Reforma, él contestó: “Olvídense de -Reforma; quiero invertir en el Centro Histórico”.
- Para el Gobierno, coinciden Jalife y Alba, la relación con la comunidad -libanesa implica una nueva forma de acercamiento con los empresarios. Organismos -como Coparmex, Concanaco, Canacintra o el Consejo Mexicano de Hombres de -Negocios se crearon bajo la lógica del régimen priísta, por lo que el -Ejecutivo se vio en la necesidad de “diversificar su contacto con el -empresariado a través de grupos de poder como los libaneses”, explica Alba.
- Aún más, señala Jalife, “contar con el apoyo de ese segmento desde el -punto de vista político es conveniente para el gobierno, pues se trata de una -comunidad con influencia social y las opiniones que realizan este tipo de -líderes son escuchadas”.
- El futuro libanés
-Por ahora, la comunidad libanesa está concentrada en recuperar sus ligas -con el origen. La gran mayoría de los mexicanos de ascendencia libanesa de -segunda o tercera generación difícilmente conocen el idioma árabe y algunos -nunca han viajado al país de sus abuelos.
- El centro Libanés se apoya en los diferentes asociaciones de profesionistas -para convocar a la comunidad libanesa a recuperar sus orígenes, y de paso -fortalecer el peso específico de la comunidad. La AMLA, por su parte, busca -impulsar el acercamiento entre empresarios para propiciar futuras inversiones -entre paisanos y el intercambio de experiencias. “Hoy la mira ya no sólo -está en México sino en aprovechar las oportunidades de la globalización, y al -mismo tiempo resistir la presión que las multinacionales ejercen sobre sus -empresas. El reto es defenderse del embate de China y otras economías -emergentes”, señala Jalife.
- No obstante, el futuro para esta comunidad luce promisorio. “La riqueza de -los libaneses va a seguir aumentando, pues es más fácil incrementar el capital -cuando ya se tiene”, señala Alba.
- Desde luego, muchos serán los que ahora quieran seguir el consejo de Adolfo -López Mateos al inaugurar el Centro Libanés en 1962: “Quien no tenga un -amigo libanés, que lo busque”.
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-Con la colaboración de Gabriela Ruiz.