Publicidad
Publicidad

Comex se prepara para pintar el mercado chino

Su venta a la estadounidense PPG le abre la puerta al segmento industrial y a nuevos mercados; la compañía de Marcos Achar intentó durante dos años integrarse a Sherwin Williams sin éxito.
mar 10 febrero 2015 06:00 AM
Comex concentra 55% del mercado nacional de pintura decorativa, casi ocho veces más que su competidor inmediato, Sherwin Williams, según Euromonitor. (Foto: iStock by Getty Images)
comex, pintura, negocio (Foto: iStock by Getty Images)

Después de la fallida venta a Sherwin Williams, Comex se alista para expandir su negocio en mercados como China y para incursionar en el segmento de productos industriales con ayuda de su nueva dueña, la estadounidense Industrias PPG.

El proyecto es aumentar la presencia de la mexicana –la mayor del mercado de pinturas y recubrimiento en México- en el país asiático e incrementar la oferta “en otros segmentos de revestimientos, como protectores y marinos” y con nuevas marcas, asegura el director de Operaciones de PPG, Michael McGarry.

“Estamos entusiasmados con las perspectivas de crecimiento de Comex”, comenta a la edición del 16 de enero 2015 de la revista Expansión, cuya suscripción está disponible en el Kiosco Digital .

Tras dos años de intento por integrarse a Sherwin Williams (la cuarta firma global del sector) Comex logró venderse en apenas cuatro meses a PPG por 2,300 millones de dólares (mdd). Fue una de las 10 mayores ventas de la historia de una empresa mexicana a una extranjera.

Además, PGG es una empresa aún más grande que Sherwin Williams, pues es la global número dos del sector, después de la holandesa AkzoNobel. La gigante fundada en 1883 en Pittsburgh, Pensilvania, opera en unos 70 países, tiene más de 40,000 empleados y fue una de las primeras compañías estadounidenses en llegar a Europa.

“Esta compra tenía mucho sentido para nosotros. Tenemos muy poca presencia en el segmento de recubrimientos arquitectónicos en México y Centroamérica. Por eso vimos una oportunidad”, agrega McGarry.

Publicidad

Actualmente Comex es la décimo cuarta empresa más grande del mundo en el sector y la compañía 163 más grande de México en el ranking de Las 500 Empresas más Importantes de México de Expansión , con ventas de unos 1,000 mdd al año, cerca de 12,600 millones de pesos.

Por qué no pudo con Sherwin Williams

En México, la principal operación de PPG son los productos para el sector automotriz, mientras que la fortaleza de Comex son las ventas minoristas para el hogar, por lo que, a los ojos de la Comisión Federal de Competencia (Cofece), y a diferencia de Sherwin Williams, la compra no representó indicios de prácticas monopólicas.

“No hay unión que genere mayor poder de mercado. Con la integración de ambas empresas, lo que veremos es una nueva compañía impulsando segmentos donde no tenía participación”, afirma Aitor Ortiz, director de Competencia del Centro de Investigación para el Desarrollo.

El comisionado de la división de Concentraciones de la Cofece, Javier Núñez, explica que aprobar la venta de Comex a PPG y no a Sherwin Williams, no fue una cuestión de tamaño, sino de poder de mercado.

“Aquí medimos el efecto en los consumidores y el poder que tendría con Sherwin Williams era perjudicial para el mercado. No es el caso con PPG, pues ellos están en otro segmento y se contempla el crecimiento (de Comex) vía otros productos e, incluso, la incursión de nuevos mercados”, dice Núñez.

Obsesión por venderse

El CEO de Comex, Marcos Achar , ha declarado varias veces a los medios de comunicación que su integración en una multinacional le permitirá tener nuevas vías de crecimiento.

Sin embargo, dos de los mayores concesionarios de la compañía dicen que la razón es que parte de la familia propietaria quiso salirse de negocio y lo más rentable era vender.

Desde sus inicios (1952), Comex siempre mantuvo un carácter familiar. Ninguna de las cerca de 3,700 tiendas son propias, sino de concesionarios que venden exclusivamente sus productos y con los que la familia Achar tenía una relación muy personal.

Crónica de una compra fallida

El acuerdo. El 12 de noviembre de 2012, Sherwin Williams y Comex anunciaron que la primera compraría la mexicana por 2,340 mdd. Sólo faltaba la aprobación de Competencia y la operación quedaría cerrada.

La deliberación. Javier Núñez, entonces director general de Concentraciones en el anterior organismo de competencia, la Cofeco, cuenta que él y su equipo hicieron un análisis de las consecuencias de esta concentración, y decidieron que debían denegarla porque la empresa resultante tendría demasiado poder de mercado.

El argumento. Ambas empresas afirmaban que no concentrarían más de entre 25 y 30% del negocio de recubrimientos en el país (pintura, mosaico, madera, papel tapiz). Argumentaron que el segmento de los recubrimientos decorativos, el más importante del sector y donde podrían acumular hasta 60% del mercado -según la Cofece-, tiene productos sustitutos a los que puede acudir el consumidor, como el papel tapiz y los mosaicos.

La réplica. Competencia no estuvo de acuerdo. Según su resolución, los costos de utilizar pintura frente a otro material, como mosaicos, son 10 veces menores, por lo que no hay productos realmente sustitutos frente a este recubrimiento decorativo.

“Eso da poder de mercado para llevar a cabo prácticas monopólicas , por eso la Cofeco negó la resolución”, afirma Aitor Ortiz.

La queja. Marcos Achar dijo a Expansión que los argumentos para demostrar que no eran un jugador dominante en el sector eran suficientes para que la autoridad reconsiderara su decisión.

“No se analizó la industria en su conjunto como tal y se consideró como si todas las empresas fuéramos iguales. En este caso no hay dos fabricantes, en este caso hay 377 fabricantes, y en este caso nosotros no tenemos tiendas, no tenemos comercios, nosotros solamente fabricamos y distribuimos”, criticó.

La ratificación. El 30 de octubre de 2013, el regulador antimonopolios ratificó su decisión de impedir la operación.

Del amor al odio. La relación entre las compañías terminó mal. Sherwin Williams desistió de la compra en abril de 2014. Un mes después, Comex la denunció ante la Corte de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional “por no realizar los esfuerzos requeridos para obtener la aprobación”. La demanda sigue pendiente.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad