Banamex vuelve a la pelea
En octubre de 2014, la tarea que debía asumir Ernesto Torres Cantú, al aceptar la propuesta de convertirse en el nuevo director general de Grupo Financiero Banamex, no era nada sencilla. Sin embargo, su respuesta fue decidida.
Pocos meses antes, habían salido a la luz tres escándalos relacionados con el grupo, que hacían tambalear seriamente su posición de líder: el presunto fraude de Oceanografía, el caso Dipeasa, y una investigación en Estados Unidos por lavado de dinero vinculado al narco.
La primera acción que tomó Michael Corbat, CEO de Citigroup, grupo al que pertenece Banamex, fue llevar a cabo una profunda reestructura interna, que se llevó por delante a gran parte de la antigua cúpula de la entidad, incluido Javier Arrigunaga, su anterior director general.
Al poco tiempo, también Manuel Medina Mora sería apartado de su cargo como vicepresidente de Citigroup, la posición más alta ocupada por un mexicano en la banca global. Actualmente, preside el consejo de Banamex, un título meramente figurativo.
Sin embargo, estas acciones no pudieron evitar un frenazo en el crecimiento del banco en 2014, que otros aprovecharon. El que había llegado a ser la joya de la corona para Citigroup cuando la crisis financiera de 2008 puso las cosas difíciles para el grupo estadounidense, pasaba por serias dificultades ahora.
A eso se enfrentaba Torres Cantú en el momento de su designación.
El financiero llevaba 26 años en el banco, desde que pertenecía al Estado, y su trayectoria había sido notable en las áreas de banca corporativa, empresarial, tarjetas de crédito, y crédito familiar.
A diferencia de otros directores del banco, el nuevo nombramiento no venía de casas de bolsa o salones corporativos, sino de trabajar a pie de calle.
Sus primeras acciones, en palabras del protagonista, estuvieron enfocadas en tres aspectos: gente, controles, y sistemas.
Recuperar la confianza de los empresarios se convirtió en consigna.
Expansión entrevistó en exclusiva a Ernesto Torres Cantú, artífice de que Banamex volviera a la pelea, para conocer los entresijos de la nueva estructura con la que logró aumentar 36% su crédito empresarial, una ganancia en cartera de crédito total de medio punto de participación de mercado, y una utilidad neta un 25% mejor en 2015, un año en que los bancos tuvieron que enfrentar bajas tasas, lo cual perjudicó sus ingresos.
En esta edición, también encontrarás:
-El precio del escándalo para OHL
-Las marcas que solo sobreviven en México
-La reforma política y excluyente de la capital
-El informe especial sobre las mejores franquicias en México
Adquiere esta revista o suscríbete a nuestra edición digital en iOS o Android