Sector energético adolece de expertos
La reforma energética dejó al descubierto una cruda realidad: la falta de talento en ese sector. El déficit de capital humano en la industria petrolera, del gas y eléctrica coloca a México en un estado de “alerta” para cubrir la demanda próxima de proyectos, advierten especialistas en recursos humanos.
Hasta ahora la necesidad de profesionales en esos sectores se ha cubierto con ingenieros civiles, de metal mecánica, mecatrónica y hasta civil, pero no es una estrategia que servirá eternamente, ni da los mejores resultados, explicó Eduardo García García, vicerrector Institucional de Ingeniería en la Universidad del Valle de México (UVM).
En México se forman ingenieros pero no en áreas estratégicas para el desarrollo . El foco está en la manufactura tradicional, y el reto es crear perfiles en petróleo, gestión energética, administración de proyectos, uso eficiente de energía, nuevos métodos para extraer gas, entre otros, indicó García.
“Nos van a faltar cuadro especializados para trabajar en nuevas formas de energía eléctrica, porque hoy muchas de las tecnologías vienen del extranjero, pero se necesita quién las integre y haga evolucionar en el país. Los profesionales alemanes, españoles, son el talento más importado”, añadió el vicerrector.
En México, 27 instituciones de educación superior imparten la carrera de ingeniería petrolera. Un 85% de la matrícula se concentra en la UNAM y el Politécnico.
En 2012 sólo 654 estudiantes se recibieron de ingeniería petrolera, en tanto que 5,984 salieron de ingeniería orientada a manufactura y construcción, de acuerdo con datos de la Asociación Nacional de Instituciones y Educación Superior (ANUIES).
El número de ingenieros orientados a electricidad apenas supera 216 en el Distrito Federal, de acuerdo con datos del anuario estadístico de la ANUIES.
¿Qué se necesita?
“El número tan bajo de estudiantes matriculados en carreras petroleras se debe a que la única opción para trabajar era Pemex, la naturaleza monopólica de la empresa hacía que ingresar a esta industria fuera poco atractivo”, señaló Héctor Márquez, director comercial de Manpower Group para México y Centroamérica.
De los egresados, sólo 20% trabaja en sector privado, el resto en Pemex . Sin embargo, las empresas transnacionales pagan 40% por arriba que Petróleos Mexicanos. Hay un sector dinámico con oportunidad de invertir y reclutar talento en diferentes puestos, el problema es que no hay personal listo, y una de las opciones ha sido importar a la gente, menciona Nicolás Román, section manager engineer de la firma Hays.
“Recuerdo el caso de una empresa en busca de profesionales para dar mantenimiento a compresores en plataforma. Le llevó más de un año cerrar la plaza. Ubicar a un experto en licitar proyectos puede llevar hasta ocho meses”, ejemplificó Román.
Realizar mantenimiento en plataforma es una de las actividades con mayor demanda. Otras posiciones solicitadas son técnicos en geociencia, ingenieros de perforación, especialista en ventas y en gestión de proyectos para la industria petroquímica, así como técnicos en reparación.
Además de existir oportunidades de empleo, suelen tener una óptima remuneración. Considerando el caso de quien realiza labor de mantenimiento a compresores, en plataforma, hay un sueldo estimado de 60 a 80 mil pesos mensuales. De acuerdo con datos de La Guía Global Salarial en Petróleo y Energía (O&G) 2014, de Hays, México tuvo un incremento en los salarios dentro de esta industria en 2014, de un 37% más respecto a 2013.
Suplir las carencias de talento con otros profesionales, por ejemplo ingenieros en metal mecánica o egresados de geociencia, no es la solución. “Enseñar a un ingeniero que se preparó para diseñar turbinas o motores, a que haga mantenimiento de plataforma o entender un sistema de interconexión eléctrico, no es rápido, lleva tiempo y costos para la empresa”, afirmó García.
El representante de Hays advirtió que si las organizaciones en el país quieren cubrir la demanda de proyectos deben dejar de aferrarse a “políticas” como retrasar la capacitación por temor a que los proyectos de negocio no se concreten.
“Pemex no puede ser la única alternativa para formar gente. No cuando la industria se abre a oportunidades globales”, coindicen los entrevistados.