Tec y UNAM, ¿qué patenta cada una?
Las universidades públicas y privadas no sólo tienen diferencias en el número de solicitudes de patentes registradas, sino en las áreas e industrias a las cuales enfocan su investigación, y la difusión que realizan para proteger sus innovaciones, según especialistas.
Cada universidad se mueve en terrenos diferentes en cuanto al foco de su investigación. El mayor generador de patentes de 2009 a la fecha es el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, sus 238 registros son principalmente en biotecnología, tecnología, mecatrónica, construcción civil, así como en ingenierías generales, afirmó el rector del Tecnológico de Monterrey, David Noel Ramírez. Esta institución cuenta con 276 investigadores adscritos al Sistema Nacional de Investigación (SIN).
En el segundo sitio, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), enfoca sus 233 solicitudes de patentes de los últimos cuatro años a industrias como calzado, muebles, alimentos, medio ambiente y construcción y áreas como biología, farmacéutica, medicina y petroquímica en las que se concentran varios de sus 3,952 investigadores adscritos al SNI.
Por su parte la Universidad Autónoma Metropolitana, con un total de 51 solicitudes, orienta sus patentes a química, informática y biotecnología, por citar algunos campos, beneficiando la industria de minería, alimentos, construcción, textil y manufactura, según datos publicados en el Catálogo de Patentes de Invención Solicitadas de la UNAM.
De las solicitudes de patente que recibió el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) los últimos cinco años entre 3% y 4% provienen de universidades e institutos de investigación nacionales, es decir 1,937.
¿Qué es mejor?
Lo que México necesita actualmente es investigación aplicada para resolver problemas críticos en el país, como distribución de agua, transporte urbano, alternativas de alimentación para la población, entre otros, dicen analistas.
Para ofrecer soluciones a esos temas hay áreas de oportunidad en mecánica eléctrica, mecatrónica, nanotecnología y biotecnología, afirmó Emelia Hernández Priego, Subdirectora de Patentes del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
México necesita pasar de ensamblar a generar, invertir en desarrollar en lugar de comprar la tecnología, por eso en donde hay mayores oportunidades es en el rubro tecnológico, dijo Beatriz Álvarez De Lucio, socia fundadora de la firma Álvarez De Lucio y Asociados, que brinda asesoría en propiedad industrial e intelectual.
Pero más en públicas o privadas
“En los últimos años se ha dado un repunte en las universidades privadas respecto a investigación y desarrollo, pues se ha incrementado la divulgación sobre propiedad industrial y los beneficios que esto genera”, aclaró Emelia Hernández.
Al ser la universidad más grande, la UNAM tiene muchos investigadores haciendo ciencia y conocen el tema de patentar, sin embargo las privadas se han dado a la tarea de fortalecer la divulgación sobre patentes en sus centros de estudio y han invertido recursos en tener especialistas en la materia.
Y es que un freno común porque las universidades no generan más patentes es que no existe, una cultura institucional para promover este tema entre sus estudiantes e investigadores. Las universidades están limitadas por su propia legislación interna, no tienen contratos que especifiquen qué parte de una invención corresponde al investigador y qué a la institución, señala De Lucio, especialista en protección de invenciones en biotecnología y otros campos.
Otro gran reto para las universidades es establecer centros de asesoría en propiedad intelectual en las instituciones educativas, para que el investigador conozca las ventajas de patentar, agregó.