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El crimen organizado impone y asesina candidatos en Latinoamérica: OEA

La delincuencia afecta el desarrollo económico, social y la gobernabilidad en América, aseguró el secretario de Seguridad del organismo
jue 01 marzo 2012 12:35 PM
violencia asesinatos policia ejercito crimen
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El crimen organizado trasnacional representa una amenaza para la democracia de los países americanos debido a su injerencia en las elecciones, aseguró Adam Blackwell, secretario de Seguridad Multidimensional de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

Al inaugurar la Reunión Hemisférica de Alto Nivel contra la Delincuencia Organizada Trasnacional, alertó sobre la injerencia de los criminales en los procesos electorales, que con tal de hacer valer sus intereses, han amenazado o incluso asesinado a candidatos.

“La participación de estas bandas en los procesos electorales, amenazando o incluso asesinando a candidatos, en muchos casos imponiendo a sus propios candidatos es una expresión más del riesgo que representa la delincuencia organizada sobre la preservación de nuestras instituciones democráticas”, señaló.

Por otro lado, explicó que el crimen organizado también afecta el desarrollo económico y social, pues en los paíeses en que tiene una presencia importante , los niveles de pobreza y desigualdad tienden a incrementar, lo que afecta directamente al desarrollo de los países.

“El costo humano, el costo socioeconómico, el costo político de la delincuencia, de la violencia son un grave freno para el desarrollo y el bienestar de las sociedades y son un desafío para el fortalecimiento institucional de nuestros estados”, dijo.

Agregó que además, tiende a registrarse un mayor número de muertes y migraciones descontroladas.

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Blackwell recordó que en el 2010 más de 357,000 personas murieron de manera violenta en todo el continente, de los cuales 150,000 fueron a causa de homicidios dolosos.

“(El) 75% de estos homicidios se cometieron con armas de fuego, lo que señala el desafortunado liderazgo para las Américas, siendo el continente americano la región del mundo en la que se comenten más homicidios con arma de fuego”, explicó.

Agregó que en ese mismo año, alrededor de 200 millones de personas de América Latina y el Caribe, un tercio de todos los habitantes de la subregión fueron víctimas de un delito. Asimismo, más del 50% de los secuestros en el mundo ocurren en América Latina.

“La delincuencia organizada trasnacional es en gran medida responsable de esta situación, por ser el motor principal para el tráfico ilícito de drogas, de armas, de la trata y tráfico ilícito de personas”, señaló.

El combate al crimen rendirá frutos: ONU

Antonio Luigi Mazzitelli, representante para México, Centroamérica y el Caribe de la Oficina de las Naciones Unidas (ONU) contra la Droga y el Delito, consideró que las vidas que se han perdido en la región a causa de la lucha contra el crimen organizado rendirán frutos y ayudarán a la constitución de sociedades más seguras y justas.

“Estoy seguro que el terrible precio del crimen organizado está haciendo pagar a todos los ciudadanos del hemisferio que la sangre de tantos servidores públicos, de los policías, de los fiscales y jueces, de tantas víctimas inocentes no serán en vano, sino que servirá para fortalecer las instituciones para reescribir el contrato social y construir un futuro donde la seguridad y la justicia sean los pilares de una sociedad más solidaria, más abierta y más justa”, dijo.

Explicó que el crimen organizado y el narcotráfico son, hoy en día, no solo una amenaza contra la estabilidad de la región, sino del mundo entero.

Resaltó la necesidad de crear un frente común contra las organizaciones criminales que han encontrado la manera de irse expandiendo hacia diferentes actividades y en casi todos los países.

“Frente a un crimen organizado cada vez más poderoso, gracias a su capacidad de crear nuevos mercados, diversificar su oferta de bienes y servicios, superar fronteras, desarrollar alianzas gracias a una serie de redes siempre más difíciles de detectar, investigar y llevar a la justicia hay seguramente que redoblar los esfuerzos tanto a nivel nacional como internacional”, señaló.

Calderón culpa a EU de la violencia

La expiración de la legislación estadounidense que prohibía la venta de armas de asalto está directamente relacionada con el aumento de la violencia, no sólo en México, sino en Centroamérica, aseguró el presidente mexicano, Felipe Calderón.

Al explicar que se han realizado estudios que miden la correlación entre el fin de la Asault Weapons Ban en 2004 y el aumento de las muertes violentas y enfrentamientos, dijo que el gobierno mexicano sostiene una hipótesis de que la presencia de más armas fue lo que llevó un aumento de la violencia en México, Guatemala y Honduras.

“Al expirar la Asault Weapons Ban en el 2004 provocó un incremento notable de armas y de venta a nuestra región, nosotros tenemos detectados que en el lado americano de la frontera con México hay cerca de 8,000 armerías, tan solo en las ciudades fronterizas”, dijo.

Señaló que los cinco años de su administración, se han decomisado 14,000 armas, de las cuales 84,000 fueron armas de asalto. Si bien no todas son  de manufactura estadounidense, indicó que más del 80% habían sido vendidas en armerías de Estados Unidos.

Antes fiscales y procuradores de los países de la región, Calderón pidió a los Estados americanos hacer un frente común para combatir con todo el peso de la ley a los criminales.

Por lo que pidió hacer un esfuerzo hemisférico para el desarrollo de esquemas novedosos y una estrategia conjunta en el combate al crimen trasnacional.

“No aceptemos que América Latina sea la región más violenta del mundo”, dijo.

Calderón aseguró que el narcotráfico no es sinónimo de crimen organizado, no obstante el trasiego de drogas es la principal fuente de recursos del crimen en la región.

Por ello, dijo, se debe detener el flujo de dinero del crimen en los países americanos, a través de políticas más eficaces de lavado de dinero y políticas públicas que reduzcan el flujo de recursos a las organizaciones criminales.

Para Marisela Morales, procuradora general de la República, los niveles de violencia en la región han aumentado más bien por la pugna de espacios para llevar a cabo actividades ilícitas.

Morales aseveró que en la región americana se han presentado manifestaciones cada vez más complejas de delincuencia organizada, lo que obliga a diseñar e implementar estrategias conjuntas.

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