James Holmes, culpable por masacre en un cine de Aurora, Colorado
James Eagan Holmes, el hombre que abrió fuego contra una multitud en una sala de cine en julio de 2012, en Aurora, Colorado, fue encontrado culpable por homicidio en primer grado este jueves, luego de más de un día de deliberación.
Holmes recibió la sentencia de culpabilidad en los primeros 24 cargos por homidicio en primer grado, tras matar a 12 personas en 2012. El hombre enfrenta otros 140 cargos de intento de homicidio.
El caso ahora seguirá a una fase de penalidad, que durará un mes aproximadamente, y luego el jurado deberá tomar otra decisión aún más difícil: ¿debe pagar Holmes con su vida por el hecho?
Por casi tres meses, el jurado compuesto por nueve mujeres y tres hombres había buscado respuestas dentro de la mente de un criminal, Holmes, estudiante que abandonó la carrera de neurociencia y se convirtió en uno de los peores atacantes masivos en la historia de Estados Unidos
La pregunta principal que se hizo el jurado fue si la masacre realizada en un cine de Aurora, Colorado, el 20 de julio de 2012 durante el estreno de la película El caballero de la noche asciende, se trató de homicidios o de un acto de locura.
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Unas 400 personas se encontraba en la sala de cine de Colorado, esperando ser entretenidos por un héroe vestido de negro, “alguien que sobrepasó numerosos obstáculos para brindar justicia”, le dijo el fiscal George Brauchler al jurado el martes, durante su argumento final.
En lugar de eso, un atacante vestido de negro abrió fuego contra las personas. 12 murieron y 70 resultaron heridas. Para muchos de los sobrevivientes, ir al cine jamás será algo simple y divertido de nuevo.
“Él acudió al lugar con una sola cosa en su corazón y mente, y eso era cometer una masacre”, comentó Brauchler, apuntando hacia Holmes, que se sentó pasivamente en la mesa de la defensa. “Este hombre estaba sano sin lugar a dudas, y necesita que se le responsabilice por lo que hizo”.
Nadie pone en duda que Holmes era el hombre de negro que atacó a la multitud. Y nadie disputa que también tienen una enfermedad mental. Pero, ¿acaso estaba tan enfermo que no pudo apreciar que lo que hizo estaba mal? ¿tan enfermo que no debería de haber sido condenado.
La fiscalía aseguró que sin lugar a dudas Holmes estaba sano al momento de realizar la masacre. La mayoría de los estados y el gobierno federal de Estados Unidos le piden a la defensa que pruebe que su cliente está demente.
Por eso no fue sorpresivo que los expertos, que fueron llamados como testigos, tuvieron opiniones encontradas sobre el caso. Dos siquiatras, William Reid y Jeff Metzner, aseguraron que Holmes tenía una enfermedad mental, pero que estaba sano al momento de cometer el crimen. Sabía lo que hacía y que estaba consciente que hacía algo malo, argumentaron los siquiatras.
El juez le dijo al jurado que deberían encontrar si Holmes estaba legalmente demente si “estaba tan enfermo al momento que cometió su acto, tanto como para ser incapaz de distinguir lo correcto de lo erróneo, respecto a su acción”.
En contraparte, dos siquiatras presentados por la defensa del hombre, incluyendo Raquel Gur de la Universidad de Pennsylvania, una experta reconocida a nivel nacional por ser especialista en la esquizofrenia, testificó que Holmes estaba tan demente que su percepción de la realidad estaba retorcida, al punto que bajo su criterio, si estaba legalmente demente.
“El defecto severo en su cerebro provocaba que fuera incapaz de distinguir entre lo que es bueno y malo, acorde a los estándares de la sociedad”, consideró.
El jurado comenzó a deliberar el miércoles por la mañana. Para cuando terminaron con su primer día previo a la decisión, mandaron cuatro preguntas al juez.
La forma del veredicto era de 650 páginas. El jurado consideró 165 cargos-homicidio, intento de homicidio y portación de armas relacionadas con la masacre, así como cargos de uso de explosivos en conexión con un intento de Holmes de explotar su departamento como diversión.
Paul Vercammen y Jack Hannah contribuyeron a esta historia.