Los planes secretos de Hitler para ganar la Segunda Guerra Mundial
¿Existió una guerra secreta que se libró lejos de las trincheras, en oficinas de embajadas, en zonas ocupadas, en los angostos túneles de laS ciudades de la vieja Europa durante la Segunda Guerra Mundial?
Esa es una de las conclusiones a las que busca llegar Óscar Herradón, redactor jefe de la revista Enigmas, en su último libro Espías de Hitler, publicado por Ediciones Luciérnagas de Planeta.
Autor de numerosos artículos en revistas especializadas del campo del misterio y de la historia, Herradón habló con CNN en Español desde su casa en España donde relató algunas de las revelaciones más asombrosas de su libro.
Según Herradón, el líder del Tercer Reich, Adolf Hitler, no sólo planeaba asesinar al primer ministro británico Winston Churchill y secuestrar al presidente de EU Franklin Roosevelt, sino que también planeaba capturar al papa Pío XII.
"Hitler pretendía secuestrar al papa. Se sabía. Los historiadores lo habían dicho, pero ahora se ha corroborado por los documentos", explica Herradón.
nullHerradón analiza el papel de los diferentes espías que actuaron durante la segunda guerra mundial y sus características particulares.
Uno de ellos era Otto Skorzeny, un destacado oficial de las SS durante la Segunda Guerra Mundial que rescató al líder italiano Benito Mussolini, por órdenes de Hitler, y que estuvo involucrado en el intento de asesinato a Churchill.
"En el año 1943, cuando se empieza gestar el desembarco de Normandía en la mente de los aliados —Churchill, Roosevelt y Stalin— y justo antes cuando se gesta la invasión del Norte de África, en la conferencia de Teherán se lleva a cabo un plan por parte de los servicios secretos nazis para secuestrarlos e incluso asesinarlos. La idea era asesinar a Churchill y a Stalin y secuestrar a Roosevelt como moneda de cambio. Esto lo iba llevar a cabo el SS Otto Skorzeny", explica Herradón.
Accediendo a archivos desclasificados y a una amplia bibliografía, Herradón cuenta las historias más insólitas y recorre los entretelones de los servicios de inteligencia aliados y nazis, las operaciones secretas, los magnicidios, atentados y golpes de Estado.
null"Fue una guerra, la más sangrienta de la historia y una guerra que yo creo que ha determinado lo que somos ahora mismo y quizá lo que seremos en el futuro con millones de muertos a sus espaldas y que delimitó la geografía europea y mundial", dice Herradón.
Entre los espías que figuran en el libro están Gevork Vartanián y Richard Sorge, también aparece Alan Turing, su nombre se hizo famoso por la reciente película The Imitation Game (Código enigma).
Herradón destaca la valentía e inteligencia de Turing y su papel en descifrar el código de la máquina Enigma.
"Tiene un mérito casi incalculable. Ha pasado a la memoria colectiva la imagen de Turing, de Bletchley Park, de la codificación… el gran secreto de Bletchley Park, hoy todos lo conocemos, sabemos que se descifró Enigma, sabemos de Alan Turing, pero es cierto que durante décadas permaneció en alto secreto. Fue la operación más secreta de toda la guerra, pero fue decisiva".
Y continúa Herradón: "Todo lo que nos han contado de la historia no siempre es la historia completa, no siempre es la historia verdadera, o no siempre es la historia más decisiva".
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