Donald Trump y Mitt Romney, una cena para olvidar su pasado turbulento
Si fuera la víspera de Año Nuevo, podrían haber gastado 888 dólares cada uno en un menú de degustación. Pero, en cambio, el presidente electo Donald Trump se reunió con el nominado a secretario de Estado, Mitt Romney, el martes en Jean Georges, un restaurante de la ciudad de Nueva York con tres estrellas Michelin, dentro del Hotel Internacional Trump.
En lugar de ser acompañados por sus esposas, que era lo esperado, el presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, fue su único invitado. Él fue elegido por Trump para convertirse en su jefe de personal cuando entre a la Casa Blanca en enero.
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Los tres hombres ordenaron sopa de ajo tierno con tomillo y ancas de rana salteadas, así como vieiras con coliflor caramelizada y emulsión de alcaparras y pasas como entradas, de acuerdo con una lectura para reporteros.
Priebus y Trump ordenaron sirloin con zanahorias cítricas glaseadas como platillo principal, y Romney ordenó chuletas de cordero con salsa boloñesa de champiñones. Los tres hombres consumieron pastel de chocolate de postre.
CNN preguntó a Trump tras la cena si Romney será el siguiente secretario de Estado, a lo que respondió, “Bueno, veremos qué pasa”.
Y Romney se dirigió a los reporteros en el lobby después de la cena, donde dijo que había tenido una “velada excelente” con Trump.
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"Tuvimos otra discusión sobre asuntos internacionales y estas discusiones que he tenido con él han sido esclarecedores, interesantes y atractivos. Las he disfrutado muchísimo”, dijo.
Añadió: “Por cierto, no es sencillo ganar. Lo sé bien. Él logró algo que yo intenté hacer y no logré. Él ganó la elección general. Y él continúa con un mensaje de inclusión y busca reunir a la gente, y su visión es algo que obviamente conecta con los estadounidenses de modo muy poderoso”.
Pasado turbulento
A pesar de su pasado turbulento, Trump y Romney no mostraron ninguna enemistad entre ellos, como funcionarios vestidos con corbatas y chalecos que desempeñan su labor. Los tres hombres parecieron animados y sonrientes según menciona un reportero de CNN que se encontraba también en el comedor.
La lucha entre Romney, el candidato del Partido Republicano en 2012, y Trump fue desagradable y personal.
Después de que Romney dijo que no esperaba que Trump ganara la nominación del Partido Republicano, y describió algunos de los comentarios del magnate inmobiliario “infantiles de cierto modo”, Trump tuiteó: ".@MittRomney sólo pude hablar negativamente sobre mis oportunidades presidenciales porque he sido abiertamente duro sobre su terrible pérdida frente a Obama”.
Unos meses después, Romney se desquitó con Trump llamándolo un “mentiroso, un fraude” y pidiéndole a los republicanos que se unieran en su contra.
Trump reaccionó diciendo que él pudo haber puesto de rodillas a Romney en 2010 cuando buscó su apoyo.
“Él estaba rogando por mi apoyo. Pude haber dicho: 'Mitt, ponte de rodillas', y él lo hubiera hecho”, dijo Trump.
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El discurso de Romney inició una discusión que sólo terminó tras las elecciones cuando, en un cambio impresionante, los hombres se reunieron para discutir la candidatura de Romney como secretario de Estado.
Desde esa reunión, los seguidores conservadores de Trump han atacado abiertamente a Romney, incluyendo al ex gobernador de Arkansas Mike Huckabee y al expresidente de la cámara Newt Gingrich.
¿Equipo de rivales?
El domingo, Priebus minimizó cualquier pelea detrás de cámaras, sugiriendo que la elección de Romney haría un buen “equipo de rivales” para Trump.
"Él tomará las mejores decisiones para el pueblo estadounidense. No es una cuestión de guerra”, dio Priebus en Fox News Sunday.
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Romney también ha despertado emociones en los ayudantes de Trump. Kellyanne Conway, una de las principales asesoras de Trump, fue la primera en abrir una ventana a la lucha interna en la transición de Trump sobre quién debería ganar el poderoso puesto del principal diplomático de la nación cuando escribió un tuit en Acción de Gracias sobre sus preocupaciones acerca de Romney.
"Recibiendo un diluvio de comentarios privados y de redes sociales: Romney. Algunos leales a Trump alertan contra Romney como secretario de Estado”, tuiteó incluyendo una liga a una nota de Politico.
Romney ha estado compitiendo tras bambalinas por el puesto contra Rudy Giuliani, aunque han surgido otros nombres, como el exgeneral David Petraeus y el senador por Tennessee, Bob Corker.
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Conway mencionó a Dana Bash de CNN, en State of the Union, que mucho del enojo que se ha demostrado contra Trump proviene de los ataques personales de parte de Romney.
"Estuvo en el movimiento Never Trump y luego Romney dio discursos contra Trump, en el que atacó a su persona”, dijo Conway.
Una fuente de la campaña de Trump dijo a CNN que estaba “irritado” con la campaña pública de Conway contra la posible nominación de Romney para el puesto.
Tom LoBianco de CNN contribuyó a este reportaje