3 razones por las que Trump anticipa un difícil encuentro con China
El presidente estadounidense, Donald Trump, quiere que las compañías estadounidenses ayuden a reducir el enorme déficit comercial del país con China.
Una semana antes de su encuentro con el presidente chino, Xi Jinping, en Florida, Trump preparó el escenario para un encuentro tenso.
“La reunión de la próxima semana con China será muy difícil, porque ya no podemos tener déficits comerciales masivos y pérdidas de empleos. Las compañías estadounidenses deben estar preparadas para buscar otras alternativas”, dijo este jueves.
Trump no dio más detalles, acompañó estas palabras con la firma de dos órdenes ejecutivas este viernes para combatir las prácticas de comercio exterior que la Casa Blanca considera abusivas.
Pero el presidente estadounidense tiene una dura tarea por hacer para conseguir lo que quiere. He aquí por qué:
Déficit comercial
El déficit de EU con China es por mucho el más grande en cuanto a bienes y servicios; se ubicó en 310,000 millones de dólares el año pasado, 7% menos que en 2015, según datos del gobierno estadounidense.
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Muchos expertos dicen que Trump tiene razón en que China no juega justo en comercio; sin embargo, algunos de ellos están preocupados por la obsesión de Trump con la balanza comercial como una manera de resumir la salud económica.
Una de las órdenes ejecutivas que se espera sea firmada el viernes, iniciará una revisión a gran escala de las causas del déficit comercial que Estados Unidos mantiene con algunos de sus principales socios comerciales.
Se podría decir que el déficit es signo de una economía fuerte: cuando Estados Unidos crecía a 4% anual a finales de los años noventa, su déficit comercial aumentó a medida que los consumidores estadounidenses compraban bienes de todo el mundo, en suma, durante la crisis financiera global entre 2007 y 2009, el déficit comercial de Estados Unidos se hizo más pequeño.
China dice que no está haciendo nada malo.
“China no busca deliberadamente un superávit comercial", dijo Zheng Zeguang, viceministro de Relaciones Exteriores en una conferencia de prensa este viernes: “A medida que la economía china continúe creciendo y transformándose, nuestro mercado interno se expandirá junto con la demanda de bienes y servicios de otros países, incluyendo Estados Unidos”.
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¿Qué se puede hacer?
Si los consumidores chinos comienzan a ahorrar menos y gastar más, la balanza comercial podría corregirse, como es probable que eso tome mucho tiempo, Trump querrá una solución más rápida, pero si quiere que las firmas estadounidenses fabriquen sus productos en otro lugar que no sea China, no hay ninguna garantía de que lleven de vuelta sus fábricas y empleos a Estados Unidos.
Países asiáticos como Vietnam ya parecen más atractivos para las industrias manufactureras de gama baja como ropa y calzado, debido a los aumentos en los costos laborales chinos durante los últimos años.
Muchas de las marcas estadounidenses, incluyendo la firma de zapatos propiedad de Ivanka Trump, todavía usan proveedores chinos. Producir más de esos bienes en Estados Unidos crearía empleos mal pagados, pero también los haría más caros, elevando el costo de vida para los estadounidenses.
En lugar de poner grandes barreras a los mercados estadounidenses, como Trump amenazó con hacer durante su campaña electoral, las compañías estadounidenses que operan en China preferirían que el presidente presionara al gobierno chino para que abriera su enorme economía.
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Muchos trabajos no volverán
Trump también ha culpado con frecuencia a China por las pérdidas de empleos en Estados Unidos.
La mayoría de los expertos coinciden en que la profundización de los vínculos económicos entre las dos economías costó a algunos trabajadores estadounidenses su empleo en las últimas décadas, pero hay un debate sobre el tamaño del impacto y el panorama no es tan simple.
Algunos analistas dicen que muchos de los empleos habrían salido de Estados Unidos de todos modos porque la economía de China se estaba abriendo al mundo en un momento en que las corporaciones estadounidenses ya estaban buscando trasladar empleos a países con salarios más bajos.
Se considera que otros cambios, como la automatización y avances en la tecnología, han desempeñado un papel más importante que el comercio en la caída de los empleos de manufactura en Estados Unidos.