Autoridades rusas se jactaron de que podrían usar a Flynn para influir en Trump
Las autoridades de Rusia se jactaron, en conversaciones durante la campaña presidencial, que habían cultivado una fuerte relación con el exasesor de Donald Trump, el general Michael Flynn y creían que podían utilizarlo para influir en el actual presidente de Estados Unidos y su equipo, dijeron fuentes a CNN.
Las conversaciones han preocupado a oficiales de inteligencia estadounidenses, algunos de los cuales actuaron por su cuenta para limitar la cantidad de información sensible que compartían con Flynn, quien fue elegido para convertirse en asesor de seguridad nacional de Trump.
"Este fue un incendio de cinco alarmas desde el principio", dijo un exfuncionario de la administración Barack Obama, "la forma en que los rusos estaban hablando de él".
Otro exfuncionario de la administración dijo que Flynn fue visto como un potencial problema de seguridad nacional. Las conversaciones, recogidas por funcionarios de inteligencia estadounidenses indicaron que los rusos consideraban a Flynn como un aliado, según las fuentes.
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Esa relación, desarrollada a lo largo de 2016, meses antes de que la llamada de Flynn con el embajador de Rusia en Washington, Sergey Kislyak, fuera interceptada. Esa llamada cambió la historia sobre Flynn y, en última instancia, condujo a su despido como el primer asesor de seguridad nacional de Trump.
Funcionarios advirtieron, sin embargo, que los rusos podrían haber exagerado su influencia en el equipo de Trump durante esas conversaciones.
El abogado de Flynn se negó a comentar al respecto.
"Estamos seguros de que cuando estas investigaciones se hayan completado, no habrá ninguna evidencia para apoyar la relación entre la campaña y Rusia", dijo un funcionario de la Casa Blanca en un comunicado.
"Este asunto no va a distraer al presidente o esta administración de su trabajo para traer de vuelta puestos de trabajo y mantener seguro a Estados Unidos", añadió.
Flynn se ha convertido en una figura central - y la mayor responsabilidad del presidente de Trump - en las investigaciones de la posible colusión entre la campaña de Trump y los rusos.
Una de las principales preocupaciones para los funcionarios de la administración de Obama fue el objetivo de las conversaciones entre Flynn y Kislyak que tuvo lugar poco después de que Obama impuso nuevas sanciones a Rusia por entrometerse en la elección.
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Fuentes dijeron a CNN que Flynn dijo Kislyak que la administración de Trump veía con buenos ojos la decisión de Rusia para mantenerse a distancia de tomar represalias. Al día siguiente, Putin dijo que no respondería a las sanciones de EU.
Las fuentes dicen que Flynn también dijo a Kislyak que la administración entrante Trump revisaría las sanciones de Estados Unidos contra Rusia, una vez que el presidente estuviera en el cargo.
Estados Unidos ha aplicado sanciones a Rusia desde 2014 por sus acciones en Ucrania.
Las llamadas de Flynn con Kislyak en diciembre de 2016 han recibido la mayor atención, pero su relación con el embajador ruso se remonta cuatro años antes. Su primer encuentro con Kislyak ocurrió en junio de 2013, durante un viaje oficial a Rusia, según The Washington Post.
Se reunió con sus homólogos de la agencia de inteligencia militar rusa conocida como el GRU. En diciembre de 2015, Flynn asistió a una gala en honor a la cadena de televisión Kremlin RT. Documentos dados a conocer en abril pasado revelaron que Flynn pagó 45,000 dólares para asistir al evento, donde se sentó en la misma mesa que el presidente ruso, Vladimir Putin.
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Funcionarios notaron un aumento en la comunicación entre Flynn y Kislyak poco después del viaje de Flynn a Moscú en diciembre de 2015.
Trump negó, esta semana, cualquier relación con Rusia y denunció la más reciente investigación - ahora en manos del asesor especial Robert S. Mueller III - como "una caza de brujas" y se ha mantenido firme en su lealtad a Flynn, mientras que el escrutinio que rodea a éste sigue pesando en su presidencia. Trump instó al entonces director del FBI, James Comey, en febrero pasado, que dejara la investigación sobre Flynn, según una nota que Comey escribió en ese entonces. La conversación, revelada por primera vez por The New York Times a principios de esta semana, ha expuesto al presidente, según los críticos, al cargo de obstrucción de la justicia.