Atenco, el tema que 'encendió' a la Ibero y originó #YoSoy132
Dos momentos detonaron el enojo de los estudiantes de la Universidad Iberoamericana (UIA) el día que el candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto, visitó sus instalaciones: su postura respecto al caso Atenco y la forma en que evadió encontrarse a la salida con los alumnos, quienes le increpaban su actitud, según testimonios.
Tres semanas después de este encuentro, lo que inició como una protesta informal fue el origen del movimiento #YoSoy132, que ha congregado a miles de jóvenes para demandar la democratización de los medios de comunicación y elecciones transparentes, además de exigir la transmisión del próximo debate presidencial en cadena nacional .
La mañana del 11 de mayo era esperada desde semanas atrás. El priista había cancelado su visita en dos ocasiones y un grupo de estudiantes tenía preparada una protesta para manifestar su inconformidad por las violaciones a los derechos humanos en San Salvador Atenco en 2006, cuando Peña Nieto era gobernador.
El auditorio que esperaba al candidato “era gente universitaria, gente crítica, gente informada, aquí no era gente que iba a ver a Peña Nieto porque realmente simpatizara con él o esperaran que les dieran un paquetín de galletas y refresco… ellos esperaban criticar porque ya venían informados y protestar contra todas las acciones que había tenido cuando fue gobernador”, explica Federico Gómez Pérez de 22 años, estudiante de Comunicación de la Ibero y originario del Estado de México.
Para Agustín Basave, director de Posgrados en la institución, el tema de las supuestas violaciones a campesinos por parte de policías durante el conflicto en San Salvador Atenco fue el detonante del caos que se generó, pues "en la Universidad Iberoamericana es muy importante (el tema de los derechos humanos), es prioritario, es una universidad jesuita y como toda universidad jesuita tiene el sello de la conciencia social y del respeto y la defensa de los derechos humanos”.
A pesar de las manifestaciones de los estudiantes a favor y en contra del candidato, escucharon su intervención “en absoluto silencio y respeto”, señala Basave.
“Una media hora después de que llegara Peña Nieto, un compañero de la universidad se levantó con una pancarta que decía textualmente 'te odio' y haciendo referencia a Atenco. Mucha gente se levantó y dijo 'sí, aquí venimos a hacer preguntas y queremos respuestas claras' y en ese momento empezamos a escuchar gritos afuera del auditorio”, contó Luis Fernando Loya, estudiante de la carrera de Comunicación de la Ibero, que ese viernes estuvo en el auditorio.
Una respuesta incorrecta
Los entrevistados coincidieron en asegurar que el cerillo que encendió los ánimos fue la postura que asumió el político mexiquense frente al caso Atenco. La respuesta que dio cuando su comparecencia ya había terminado y después de que las autoridades universitarias le entregaron un reconocimiento.
"(...) Dejo muy en claro la firme determinación del gobierno de hacer respetar los derechos de la población del estado de México. Que cuando se vieron afectados por intereses particulares, tomé la decisión de emplear el uso de la fuerza pública para restablecer el orden y la paz, y que en el tema lamentablemente hubo incidentes que fueron debidamente sancionados y que los responsables de los hechos fueron consignados ante el poder judicial", dijo Peña Nieto y remató: "Fue una acción determinada, que asumo personalmente, para restablecer el orden y la paz en el legítimo derecho que tiene el estado mexicano de hacer uso de la fuerza pública como además debo decirlo, fue validado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación".
En 2006, un conflicto social en los municipios de Texcoco y San Salvador Atenco derivó en la intervención policial que terminó con la muerte de dos personas, el arresto de más de 200 activistas, y la comisión de abusos sexuales contra “al menos 26 mujeres” , según organizaciones no gubernamentales.
El gobierno del Estado de México fue acusado de represión y violación de los derechos humanos, lo que repercutió en la imagen política de Peña Nieto, quien gobernó la entidad de 2005 a 2011. En 2009 la Suprema Corte de Justicia lo deslindó de las acusaciones.
“(El candidato del PRI) dice que asume la responsabilidad de lo que ocurrió en Atenco y defiende su actuación… eso incendió el auditorio”, recuerda Basave.
Federico Gómez dice que él y muchos de sus compañeros tenían el contexto del gobierno de Peña Nieto; “teniendo todo el background de violaciones, de la impunidad que hubo alrededor de ese caso, la manera en que torturaron a esa persona, los universitarios ya no podían aguantar más y cuando él salió era un repudio”.
“Él ya se mostró más autoritario, ya se mostró más como el viejo PRI, en ese momento toda la universidad lo escuchó y dijo, casi, casi esto ya es hipocresía”, aseguró Fernando Loya.
La evasión, su segunda falta
Desde la protesta en la Ibero, el grito "Atenco no se olvida" se ha hecho la consigna más frecuente de los estudiantes de #YoSoy132 en sus protestas.
El segundo momento que aumentó el enojo de los estudiantes, según los entrevistados, fue cuando el candidato presidencial evadió a los estudiantes que lo esperaban para recriminarle su actuación y su respuesta por el caso Atenco.
“Eso fue lo que generó mucho enojo entre los jóvenes, que no fuera a dar la cara, que ellos tenían una protesta pasiva y él no quiso escucharla”, agregó Loya.
Basave, quien ese día formó parte de la comitiva que recibió junto al rector de la universidad a Enrique Peña Nieto, atribuyó este segundo momento a un “desacierto” por parte del equipo de campaña del candidato.
El directivo aseguró que al terminar la conferencia, el candidato fue trasladado por su equipo a pie por el patio central de la universidad para llevarlo a una entrevista con la radiodifusora de la escuela, a la que declinó posteriormente.
Basave considera que en “la decisión de llevarlo allá y arriesgarlo y meterlo por la parte central, hubo falla de logística y seguridad en su equipo inocultables, insoslayables”.
Si Peña Nieto hubiera enfrentado a los jóvenes en lugar de huir, su visita a la universidad Ibero hubiera quedado en una anécdota, “en una visita difícil que incluso habría podido capitalizar”, dice.
Sin embargo, el enojo de los estudiantes derivó en un movimiento que se ha mostrado abiertamente en contra de su candidatura y lo que su proyecto representa.
En tres semanas, a los jóvenes de la Ibero se han sumado 53 universidades de todo el país con las que conformó el movimiento #YoSoy132 , un grupo que se define "sin partido ni candidato" y que busca la "democratización de los medios", luego de lo que llamaron "manipulación de la información" tras la visita de Peña Nieto en esa institución.
El movimiento se ha organizado a través de las redes sociales y ha encontrado apoyo en varios estados y otros países. "Somos un enjambre que se sale de las manos del gobierno y de los medios de comunicación", así se definieron en la primera asamblea general, en la que no olvidaron la raíz de su origen: "No es odio e intolerancia contra el nombre de Peña Nieto, sino hartazgo con lo que él representa".
Nota del Editor: ¿Eres universitari@ y participas en el movimiento #YoSoy132? CNN abre un espacio para que nos cuentes tu causa . Queremos escucharla.