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Luis Roberto duerme poco, lee mucho y sueña con estudiar en Harvard

Tiene un coeficiente intelectual de 152-160, toca cinco instrumentos musicales y admira a su mamá porque le ayudó "a descubrir su talento"
lun 24 junio 2013 12:04 PM

Hace dos años, la profesora y los compañeros de Luis Roberto lo dejaron solo, encerrado en su salón de clases. Por la ventana, sus compañeros lo insultaban y se reían. Abstraído, Luis Roberto no había notado que el recreo había llegado porque estaba leyendo.

Luis Roberto Ramírez Álvarez, de entonces nueve años, no entendió en ese momento por qué sus compañeros y su maestra veían como algo malo o digno de burla su amor por el conocimiento.

La madre de Luis Roberto, Irma Fabiola Álvarez, se dio cuenta que tanto los maestros como los compañeros de su hijo no estaban dispuestos a tolerar ni comprender a un niño "diferente" y pretendían, una y otra vez, limitar su acelerado crecimiento intelectual.

"Vivir con un niño superdotado es similar a vivir con una persona con discapacidad, guardadas las proporciones y el dolor humano", asegura Fabiola Álvarez.

Un niño como Luis Roberto con un coeficiente intelectual de 152-160, duerme en promedio seis horas al día, a veces cuatro, no para de leer y no puede estar sentado por mucho tiempo.

Dificultades y malos diagnósticos

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Los padres del niño supieron que tenía ese coeficiente intelectual luego de hacerle pruebas en el Centro de Atención del Talento (Cedat), uno de los dos centros en el país que atiende a niños genios y la única institución en América Latina reconocida por el World Council of Gifted Children (WCGTC), pionera en el diagnóstico y atención de niños sobredotados.

La Secretaría de Educación Pública (SEP) también ha realizado pruebas de coeficiente a Luis Roberto y coincide en el elevado coeficiente intelectual del niño.

En México hay al menos un millón de niños considerados "genio", de los cuales solo el 3% recibe atención y orientación adecuada para canalizar su potencial, según información de la SEP.

"Es difícil y asusta a veces vivir con un niño así, tratar de contestarle tantas preguntas que uno ni siquiera se plantea; pero lo que más ha costado trabajo es pedirle a la gente, no que lo trate de manera especial sino que comprenda un poco su forma de ser y de pensar", asegura la madre, entre orgullosa y preocupada.

El 82% de los menores con estas características sufre bullying, de acuerdo a un estudio denominado Perfil del niño superdotado en México , del Centro de Atención al Talento (Cedat).

El mismo Luis Roberto fue catalogado en la primaria a la que asistía como un niño hiperactivo y con Trastorno de Déficit de Atención (TDHA), pero sus padres han logrado encauzar sus aptitudes y energía.

Luego de avalar sus estudios, la SEP informó a los papás que la única opción que existe en el país para avanzar en su educación preparatoria era el sistema abierto del Colegio de Bachilleres.

El niño terminó su primaria y secundaria en siete meses, luego de abandonar el sistema escolarizado cuando tenía 9 años. Después, ingresó al Sistema de Educación Abierta (SEA) del Colegio de Bachilleres, en Michoacán; esta es la única opción que existe en el país para avanzar en sus estudios es esta, según informaron a los padres autoridades de la Secretaría de Educación Pública.

El diagnóstico realizado por el Cedat en 2012 señala que "entre los principales motivos que originan las agresiones a los niños y adolescentes sobredotados, de entre tres y 19 años, se encuentra la intolerancia a sus gustos e intereses que suelen ser distintos a los de los demás niños".
 
Los amigos y el futuro
 
Y Luis Roberto lo sabe, pero dice que no le quita el sueño. Reconoce que tiene pocos amigos: su hermano Emiliano, de seis años, a quien considera su mejor amigo y Edson Rogelio, un joven invidente de 25 años que conoció en la escuela de educación musical a la que acude por las mañanas para aprender a tocar el acordeón, la flauta, el piano, la armónica y la guitarra.

Con su familia sostiene largas conversaciones sobre música, literatura, lo último en tecnología y cine, que llevan implícitas reflexiones filosóficas sobre la vida, el bien, la muerte, Dios, el error, el mal y el azar, entre otros temas.

"Ellos (los niños sobredorados) prefieren la música clásica o las matemáticas a los juegos tradicionales y los maestros y a veces sus familiares no saben cómo tratar la hiperactividad que los caracteriza", indica el diagnóstico del Cedat.

Como cualquier niño, a Luis Roberto le emociona salir a jugar en su carro de pedales, disfrutar de una paleta de hielo y discutir hasta el cansancio los efectos especiales de las películas que ve en tercera dimensión, aunque la espiritualidad también ocupa gran parte de su pensamiento.

Entre sus sueños está ir a Harvard , fundar su propia empresa y hacer grandes inventos que sirvan para aliviar los males de la humanidad. Los padres de Luis Roberto se encuentran en el proceso de contactar a la universidad para solicitar el ingreso del niño.

La Embajada de Estados Unidos en México brinda asesoría a Luis Roberto, quien desea continuar con sus estudios en Estados Unidos, y sus padres ya analizan los planes de estudio y los procesos de admisión en varias instituciones.

"El acercamiento que hubo fue para darle esta asesoría sobre los diferentes programas de estudio en Estados Unidos, los procesos de admisión en varias instituciones, qué es lo mejor que le conviene al niño", dijo a CNNMéxico una fuente de la Embajada.

Luis Roberto hasta ahora comprende poco a poco el impacto de los medios de comunicación y se preocupa porque los pocos periodistas que han logrado acercarse a él directamente “digan la verdad”, cuenten la historia de su vida desde un enfoque “real” y redacten que sueña con ir a Harvard, mientras sus padres encuentran el cómo.

Rodrigo Aguiar contribuyó con este reporte.

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