Los hechos que han marcado las protestas de la CNTE contra la reforma educativa
NOTA DEL EDITOR: Esta nota es una versión actualizada al 20 de junio, de la información publicada originalmente el 2 de junio.
CIUDAD DE MÉXICO (Expansión) - Enfrentamientos con la policía, incendios, bloqueos, directores rapados y niños sin clases, así han sido las protestas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) contra la reforma educativa aprobada el 25 de febrero de 2013.
La reforma avaló, entre otros puntos, la creación de un instituto de evaluación que somete a revisión al sistema educativo, incluido el desempeño docente.
Los profesores disidentes han externado su oposición a la forma en que será evaluado su desempeño frente a las aulas al considerar que no debe existir un examen generalizado en todo el país, pues existen diferentes condiciones de trabajo que hacen desigual la educación básica.
Desde hace más de tres años, el rechazo a la reforma educativa ha suscitado una serie de protestas y manifestaciones para darle revés.
El más reciente de estos hechos derivó en la muerte de ocho personas durante un enfrentamiento este domingo entre integrantes de la CNTE y elementos de la Policía Federal (PF) en Noxchitlán, Oaxaca, confirmó el fiscal general de la entidad, Joaquín Carrillo.
Como saldo de este evento, el gobernador Gabino Cué y el comisionado de la PF, Enrique Galindo, informaron que otras 109 personas resultadon lesionadas y 21 más fueron detenidas.
En el marco de estas movilizaciones, un periodista fue asesinado con dos balazos en la cabeza luego de cubrir los enfrentamientos entre policías y los disidentes en el territorio oaxaqueño.
Se trata del reportero del diario El Sur, Diario Independiente del Istmo, Elidio Ramos Zárate, mejor conocido como Guillermo Parie, dijo a la agencia AFP el alcalde de Juchitán de Zaragoza, Saúl Vicente Vázquez.
El 31 de mayo de 2015, supuestos simpatizantes de la CNTE detuvieron, raparon y obligaron a caminar descalzos a directores de escuelas en Comitán, Chiapas, por presuntamente llevar las listas de los profesores de la Coordinadora que participaban en un paro laboral, lo que generó la condena de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Un día después, el suplente del secretario general de la Sección 7 de la CNTE en Chiapas, Manuel Mendoza Vázquez, se deslindó del apoyo de los agresores. La SEP anunció que iniciará las acciones pertinentes para dar de baja a los presuntos integrantes de la coordinadora.
Este caso de profesores opositores a los acuerdos tomados por la CNTE tiene antecedentes.
El 4 de julio de 2015, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) denunció a través de un video que una profesora fue agredida al intentar presentar su examen de evaluación en Chiapas. La maestra relató que fue interceptada por un grupo de profesores que le impidió la entrada al centro donde realizaría la prueba. Al negarse a entregar sus documentos y no retirarse del lugar, fue sujetada y le raparon el cabello. En redes sociales circularon otras imágenes de otras personas en la misma situación.
Aquí un recuento de las protestas e incidentes más significativos de la coordinadora contra la reforma educativa.
Las marchas y bloqueos desde la capital
Profesores de educación básica marcharon por calles del centro de la Ciudad de México los primeros días de abril de 2013, demandando modificaciones que no afectaran sus derechos laborales.
Otro grupo de integrantes de la CNTE bloquearon durante varios días la Autopista del Sol, en Guerrero.
A finales de abril de 2013, profesores de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (Ceteg) tomaron seis de las ocho delegaciones regionales de la Secretaría de Educación estatal (SEG), como parte de la “radicalización” de las acciones contra la ley educativa.
En el puerto turístico de Acapulco, al menos 5,000 profesores participaron en las acciones de rechazo. Además, los profesores incendiaron el 24 de abril de 2013 edificios públicos en Chilpancingo, como la sede del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Los destrozos al Congreso
Los edificios públicos y gubernamentales han sido blanco constante de algunas manifestaciones de la CNTE, como la del 20 de agosto de 2013, cuando sus miembros causaron destrozos en la sede de la Cámara de Diputados en la Ciudad de México por la aprobación de la reforma educativa.
Los profesores incendiaron un automóvil, lanzaron piedras al edificio legislativo y agredieron a fotógrafos y camarógrafos, causando disturbios. Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública llegaron al lugar para contener a los inconformes, que se enfrentaron a los policías.
Un día después, los docentes bloquearon los acceso al Congreso.
Las protestas y bloqueos también afectaron el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), al oriente de la capital del país, donde los integrantes de la CNTE se instalaron por casi 12 horas, retrasando la llegada y salida de turistas y residentes de la CDMX.
Los bloqueos al AICM volvieron a suceder el 5 de septiembre y 1 de octubre de 2013. La Cámara del Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México estimó que las protestas provocaron pérdidas de 650 millones de pesos (mdp) por ventas no realizadas, con 1 millón 800,000 horas hombre de trabajo y afectaciones a unos 28,000 comercios de la zona centro-oriente del Distrito Federal.
El Zócalo tomado
En sus protestas en la Ciudad de México, los docentes en protesta se instalaron en el Zócalo, primero de manera parcial y luego de manera casi total. Las autoridades capitalinas se vieron obligadas a modificar la ruta del Maratón anual de la capital.
Tras casi cinco meses de plantón, el 13 de septiembre de 2013, elementos de la Policía Federal (PF) se enfrentaron con tanquetas de agua y gas lacrimógeno a este sector del magisterio para recuperar la plancha del Zócalo. Grupos de manifestantes simpatizantes del CNTE intentaron repelerlos con tubos, palos y bombas molotov, aunque la mayoría de los profesores se había retirado previamente, cuando venció el plazo dado por las autoridades para desalojar la plaza principal.
En el operativo fueron detenidas 30 personas, “de los cuales prácticamente ninguno es maestro”, lo que habla de grupos infiltrados, dijeron las autoridades de la Ciudad de México. 17 policías resultaron heridos, 15 de ellos con golpes y dos que fueron trasladados al hospital.
El Monumento a la Revolución
Tras la expulsión del Zócalo, la Plaza de la República y el Monumento a la Revolución se convirtió en un punto de plantón semipermanente de la coordinadora, que tan solo en 2013 provocó afectaciones económicas de hasta 1,500 mdp en caída de ventas, de acuerdo con estimaciones de la Canacope-Servytur de la Ciudad de México. En la zona Centro Histórico-Plaza de la República fueron afectados 30,000 negocios.
El 5 de enero de 2014, Agentes del Agrupamiento de Granaderos de la Policía de la Ciudad de México ingresaron a la plancha de la Plaza de la República para liberar el área y así compactar el plantón.
Luego de tomar posesión del ala este, los policías comenzaron a retirar las tiendas de campaña instaladas por los profesores. No se registraron episodios de violencia, según la SSP.
Tras el operativo policial, los dirigentes de la CNTE que se encontraban en el lugar anunciaron una ruptura del diálogo con el Gobierno de la Ciudad de México.
Agresión a Chuayffet
El entonces secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, fue agredido por docentes de la CNTE durante una gira de trabajo por Morelia, Michoacán, el 10 de febrero de 2014.
Cuando Chuayffett llegó a Morelia, docentes intentaron abordarlo, pero al no poder hacerlo, arrojaron piedras contra la camioneta que transportaba al funcionario federal.
"Tampoco se puede protestar agrediendo, en este caso, una camioneta, porque a mí me parece que existen los más amplios cauces para enderezar y presentar las protestas", dijo el entonces titular de la SEP.
Elecciones amenazadas
Previo a las elecciones de 2015, la coordinadora incendió la sede distrital 07 del Instituto Nacional Electoral (INE) en Oaxaca, como parte de las acciones del boicot electoral. Además, bloquearon 11 edificios del órgano en el interior del estado, así como el Consejo Local, ubicado en la capital.
Unos 1,500 integrantes de la CNTE ingresaron a las oficinas de la institución electoral en Juchitán de Zaragoza (a unos 272 kilómetros de la capital), donde rompieron vidrios y quemaron documentos oficiales, esto pese al resguardo de elementos del Ejército.
El INE determinó cerrar nueve de las 11 sedes en Oaxaca; sin emabargo, los maestros se apoderaron de la totalidad de los edificios donde colocaron un plantón representativo, mientras el dirigente Rubén Núñez Ginez encabezaba una movilización en el Distrito Federal, así como una mesa de negociación con la Secretaría de Gobernación (Segob).
Otras de las acciones tomadas fue la retención de un vehículo de la televisora TV Azteca, camiones de transporte público, impedir el acceso al aeropuerto de Oaxaca, suspensión de vuelos.
En Chiapas, los maestros de la CNTE bloquearon las entradas a Tuxtla Gutiérrez, capital de Chiapas, y cerraron las instalaciones de la planta distribuidora de gas y gasolina de Petróleos Mexicanos (Pemex).
El 7 de junio de 2015, día de elecciones en Oaxaca, un grupo de profesores disidentes realizó protestas y dañaron instalaciones del INE y de partidos políticos en otros estados como Chiapas, Guerrero, Puebla y Veracruz, dejando daños calculados en alrededor de 4 mdp.
La evaluación reprobada
El gobierno federal siguió su plan para realizar la evaluación a docentes como parte de la reforma educativa, algo que desató una ola de protestas de la CNTE.
El 21 de junio de 2015 líderes de secciones de la Coordinadora señalaron que al menos en tres estados no hubo asistencia al examen.
Luis Escobar, integrante del Comité Ejecutivo de la sección 7 de la CNTE en Chiapas, indicó que de 1,700 maestros, solo 200 ingresaron al examen, lo cual difería de las cifras oficiales que reportaron el 80% de asistencia.
“Llovió, tronó y relampagueó, pero el examen no pasó en Michoacán, ni en Chiapas ni en Oaxaca”, dijo Escobar en ese entonces.
La suspensión de actividades
El 29 de febrero de 2016, la CNTE suspendió actividades educativas en Oaxaca para bloquear al menos cuatro puntos en la entidad y otros cinco en la capital, en un nuevo intento por solicitar al gobierno local la suspensión de la reforma educativa.
Trabajadores de educación apoyados de padres de familia y organizaciones sociales bloquearon carreteras federales en el Istmo de Tehuantepec, la Mixteca, Costa y Valles Centrales, así como las principales vialidades de la ciudad de Oaxaca.
Pese a los descuentos aplicados a sus salarios, que ya ascienden a 70 mdp, integrantes de la Sección 22 cerraron unas 3,000 instituciones educativas de las regiones de Valles Centrales, el Istmo, Mixteca y Costa. El estado cuenta con alrededor de 13,000 escuelas.
Los mentores exigían la instalación de una mesa de diálogo con el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, tras anunciar la salida de 3,360 profesores del Sistema Profesional Docente por no presentarse a la evaluación ni a la reposición de la prueba.
Los integrantes de la CNTE también solicitaron la liberación de los presos “políticos”, asignación de plazas automáticas y pago de salarios retenidos a personal regularizado.
