Disputa entre bandas de 'chupaductos' deja tres muertos y 11 heridos en Puebla

Una disputa entre bandas de ladrones de combustible dejó tres muertos y 11 heridos en el municipio de Acatzingo –situado en el llamado “triángulo rojo”– en Puebla, la tarde noche del domingo, confirmaron autoridades locales.

Un comando armado irrumpió en un partido de beisbol en este lugar y comenzó a disparar contra algunos de los presentes. El primer hombre que cayó muerto con varios disparos en la cabeza fue identificado por la fiscalía del estado como José Luis Vélez Robles, un supuesto reconocido líder de “chupaductos” en la región.

Además de Vélez Robles, también perdió la vida Diego Mauricio Hernández Rojas, de 22 años de edad, durante su traslado hacia un hospital para ser atendido por heridas de bala. En la tarde del lunes, se sumó un tercer muerto, Abel Luna Blas, de 46 años de edad, quien no resistiera a una operación.

Aunque la fiscalía reconoció 11 heridos, familiares de algunos de los testigos dieron cuenta a medios locales, que en dicha cancha, sumaron al menos 20 las personas que recibieron diversos impactos de bala. En el lugar fueron hallados al menos 140 casquillos percutidos calibre 38 milímetros y AK47.

En un comunicado de prensa, el gobierno local aseguró que Vélez Robles fue detenido junto con otras dos personas en mayo de 2011, por la extinta policía ministerial del estado en un domicilio del municipio de Acatzingo, en donde tenían una cisterna con aproximadamente 22,000 litros de gasolina robada, por lo que quedó a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR) en ese momento. Se desconoce qué tiempo estuvo preso y por qué fue liberado en su momento.

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Fiscalía solicita la intervención de la SEIDO

El fiscal general de Puebla, Víctor Carrancá Bourget, informó la tarde del lunes en un comunicado de prensa que tras encontrar elementos que apuntan que el ataque se dio por un ajuste de cuentas entre ‘ordeñadores’ de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), solicitó la colaboración de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), dependiente de la Procuraduría General de la República (PGR), para coadyuvar con la indagatoria.

“Se tiene referencia de que el origen de los acontecimientos se deriva de pugnas por el control del robo de hidrocarburo, delito que es de índole federal , por lo que la fiscalía general del estado lleva a cabo la solicitud”, cita uno de los párrafos de la postura oficial.

Acatzingo, forma parte del llamado “triángulo rojo”, integrado por otras ciudades como Tepeaca, Quecholac, Palmar de Bravo y Acajete. Son conocidos así por concentrarse aquí el 80% de las tomas clandestinas. En el último año, ha crecido la tensión en la zona por la guerra que existe entre las bandas de ladrones de combustible que ha incluido balaceras, explosiones, secuestro y desarme de militares.

En estas demarcaciones, las actividades de los llamados “chupaductos” se triplicaron y cuadruplicaron en el último año, según información de Pemex, obtenida vía transparencia.

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En Acatzingo por ejemplo, la actividad creció en el último año en un 205% al pasar de 34 tomas clandestinas en 2014 a 104 durante el año pasado.

En esta zona, el grupo delictivo que extrae de manera ilegal el petróleo es de los Zetas, reconoció el fiscal Víctor Carrancá Bourget, en una entrevista transmitida en el programa Punto de Partida el pasado 24 de febrero.

“(Son) los Zetas. Lo tenemos muy claro; tuvimos la detención de dos líderes importantes”, señaló.