Las cárceles municipales son las peor evaluadas del país

El mejoramiento del sistema de cárceles en México avanza de manera "muy lenta", advirtió la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), al presentar este jueves el semáforo anual de calidad de los penales.

Este estudio —realizado a través de visitas y entrevistas a personas reclusas en centros penitenciarios de todo el país— da una calificación promedio de 3.9 a las prisiones municipales, 6.27 a las estatales, 7.21 a las federales y 7.95 a las militares.

La tercera visitadora general del organismo, Ruth Villanueva, agregó que los recursos invertidos en el sistema penitenciario están mal alineados, al destacar que se detectaron deficientes condiciones materiales y de higiene, autogobierno, personal insuficiente en cantidad y en capacitación, sobrepoblación, hacinamiento y falta de actividades.

"En 2013, la calificación era de 6.02, en 2014 fue de 6.21, en 2015 6.27… Así vamos avanzando, es muy poquito, estamos hablando de centésimas, pero hay un avance", dijo en conferencia de prensa para presentar el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2016.

La funcionaria puso como ejemplo de los retos que algunos centros cuentan con excelentes instalaciones médicas, laborales, educativas y deportivas, pero no tienen personal adecuado y suficiente, por lo que no se consigue el objetivo de reinsertar a la población en reclusión.

Como muestra de los avances, mencionó que algunos centros han seguido la recomendación de separar a quienes han sido sentenciados de quienes se encuentran en privación como sanción por faltas administrativas, como los de Tabasco y San Luis Potosí, así como la erradicación de la sobrepoblación y el autogobierno —cesión de la autoridad a liderazgos de la población en reclusión— en los centros federales.

Villanueva insistió en que para la rehabilitación social de las personas presas no es suficiente que haya escuelas, sino que se necesita que haya educación, de la misma manera que se requiere deporte y no solo canchas.

"No está reñida la seguridad con el trabajo, la educación ni el deporte", añadió.

La visitadora resaltó la problemática del autogobierno en penales como el de Ciudad Victoria, Tamaulipas —donde una riña el pasado martes dejó al menos siete personas muertas—, ante lo cual la CNDH urgió a mejorar infraestructura, personal y normatividad para atenderlos pendientes.

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Inseguridad, no por la reforma penal

La visitadora rechazó que el nuevo sistema de justicia penal —cuyo elemento emblemático son los juicios orales y las medidas más estrictas para ordenar la reclusión— sea responsable del incremento de la inseguridad, luego de que el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, aseguró que el incremento en los índices delictivos es provocado por la salida de reos gracias a dicha modificación.

Villanueva explicó que el mandato constitucional del sistema de justicia es que las penas de cárcel garanticen la reinserción social de las personas que cometen delitos, para lo cual intervienen diversos factores.

"Lo fácil es decir que el problema fue que el sistema penitenciario está mal. No, el problema es que todo el sistema no está articulado, se tiene que armonizar (...) Tenemos las personas que egresan, y egresando no pueden tener esa reinserción social", comentó.

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