La Sedatu pone en línea el censo de daños tras el sismo en Oaxaca y Chiapas
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) presentó este miércoles una plataforma en línea para consultar la información levantada en el censo realizado tras el sismo del 7 de septiembre en Oaxaca y Chiapas, que dejó más de 200 personas muertas.
El sitio ( transparencia.sedatu.gob.mx ) contiene listados y estadísticas de las 121,701 viviendas que sufrieron daños parciales o totales por el terremoto que azotó a ambos estados, así como de las personas beneficiarias de los apoyos de reconstrucción provenientes del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden).
En conferencia de prensa, la titular de la Sedatu, Rosario Robles, indicó que de acuerdo con el último corte ya entregaron 11,923 tarjetas para apoyar a la población damnificada en Oaxaca, mientras que en Chiapas el presidente Enrique Peña Nieto dio el pasado viernes el banderazo de arranque a este proceso de ayuda.
La funcionaria explicó que los beneficiarios serán responsables de la reedificación de sus propios inmuebles, con un acompañamiento técnico de parte de las autoridades y de especialistas que se sumen a estas labores.
"Preservando su identidad, pero con características técnicas que permitan que, en una región sísmica, las viviendas tengan una mayor resistencia", dijo.
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Robles estimó que la próxima semana terminen el censo en las entidades donde el sismo del 19 de septiembre dejó desastres -Puebla, Morelos, Guerrero, Estado de México y en la Ciudad de México-, y calculó que el total de viviendas afectadas por las catástrofes de septiembre ascenderá a entre 150 y 160,000.
La ayuda para viviendas con daño parcial es de una entrega única de 15,000 pesos, depositados en una tarjeta cuyos fondos pueden ser retirados sin comisión en cualquier cajero automático. Para casas con daño total, la ayuda es de 30,000 pesos también en efectivo más otra tarjeta con 90,000 pesos que se puede usar exclusivamente para pago de materiales de construcción con proveedores previamente autorizados, y adicionalmente los afectados pueden acceder a créditos con condiciones preferenciales.
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obernabilidad
La secretaria Robles defendió los trabajos del gobierno federal en la entrega de ayuda humanitaria para las personas damnificadas, al aseverar que así lo demuestra la existencia de gobernabilidad en la región, donde no ha habido brotes de inconformidad.
“¿Creen que si no hubiera llegado la ayuda a la gente hoy tendríamos la gobernabilidad y la paz social en dos regiones extraordinariamente explosivas del país? (...) Todos sabemos cómo son Oaxaca y Chiapas”, señaló la funcionaria, quien resaltó que los víveres y demás apoyos de emergencia para atender a la población afectada son distribuidos por las Fuerzas Armadas, para evitar que se politice por parte de funcionarios y de cara al proceso electoral de 2018.
“Se van a empalmar el proceso de selección de candidatos con el de reconstrucción. Así es, ni modo, así nos tocó y debemos trabajarlo de manera más transparente para que la parte político electoral no nos contamine un proceso propositivo, constructivo de participación de la gente”, dijo.
Robles agregó que la administración de Peña Nieto no manejará un solo peso de los fondos aportados por la iniciativa privada, e incluso cuestionó si la Iglesia se hará cargo de los templos en las zonas destruidas.
“Ahí también hay que ver la transparencia, porque el diezmo a dónde se va, si no es a mantener las iglesias”, mencionó.
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La funcionaria igualmente criticó los abusos por parte de ciudadanos que pretenden sacar beneficios indebidos de la emergencia, como ocurrió con cientos de habitantes que cobraron apoyos para afectados en la Ciudad de México sin ser damnificados.
“Cuando la gente ve que hay recursos, y no debe extrañarnos... somos muy críticos con los gobiernos y eso es muy importante, pero también tenemos que ir a una cultura diferente. Cuando vi el caso de la Ciudad de México que se distribuyó ayuda a supuestos damnificados, es una realidad que también se da, porque a veces nos excedemos en la prebenda, la gente”, indicó.
Robles añadió que, en la elaboración del censo, retiraron a 4,000 personas originalmente incluidas, al darse cuenta de que no eran realmente damnificados, por lo que ya cerraron el registro de personas.
“Si abrimos el censo, damos pie a que de repente alguien a mazasos haga que su casa esté deteriorada y quiera el dinero”, consideró.