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¿Cuánto durará la tregua de paz entre Fox y Donald Trump?

El presidente de la cadena informativa habló con el empresario para evitar mayores confrontamientos; el conflicto surgió luego de los comentarios de Trump contra la conductora Megyn Kelly.
jue 13 agosto 2015 03:30 PM
Donald Trump apenas durmió tras del debate, siguió despotricando contra la conductora Megyn Kelly. (Foto: Reuters )
donald trump 13 de agosto

El presidente de Fox News, Roger Ailes, despertó este lunes pensando que su cadena de noticias y Donald Trump habían llegado a un acuerdo.

Después de un fin de semana de estresantes llamadas telefónicas, el acuerdo tácito - creyó - era que Trump dejaría de atacar a su principal estrella de los noticieros, Megyn Kelly , en entrevistas y tuits.

Pero ese día le deparaba una fea sorpresa. Trump dijo en el programa "Morning Joe" de MSNBC que Kelly era quien debía disculparse con él.

"Esta fue la gota que derramó el vaso de Roger", según una fuente cercana a la situación.

La oficina de Ailes llamó a la oficina de Trump. “Podemos resolver esto ahora" , le dijo Ailes a Trump, “o podemos ir a la guerra”.

Como todos sabemos a estas alturas… la guerra se evitó. Hay respeto mutuo entre los dos negociadores principales. Trump ha dejado de criticar a Kelly. Y Fox ha dejado de ignorar a Trump en sus programas.

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Pero si esto es una tregua, es frágil. En los últimos días los seguidores de Trump han filtrado afirmaciones poco halagadoras sobre Ailes, y el personal de Fox, puertas adentro, han comparado a Trump con un loco.

Hoy cada parte está siendo más cuidadosa con sus palabras. Trump es, por decirlo con la misma amabilidad con la que lo describió alguien de las altas esferas de Fox, "un candidato no tradicional".

El candidato también ha sido amable con Fox; cuando Trump llamó a Lou Dobbs del programa Fox Business este miércoles, le dijo "me encanta tu programa y lo veo siempre."

Dada la popularidad del multimillonario, "Ailes tuvo que hacer las paces", dijo Roger Stone, asesor de Trump que recientemente dejó la campaña en circunstancias controvertidas.

Pero nadie sabe cuánto tiempo durará esa paz.

Esta reconstrucción de la disputa entre el candidato favorito en las primarias presidenciales del Partido Republicano y la cadena favorita de los republicanos se basa en fuentes de ambas partes que pidieron el anonimato, así como en declaraciones y tuits. Comienza en el debate del Partido Republicano el pasado jueves 6 de agosto, cuando Kelly invitó a Trump y los otros nueve aspirantes a subir al escenario.

Jueves 6:

"Salgan, muchachos", dijo Kelly. Como nadie salía, Kelly se volvió hacia su compañero moderador Bret Baier para llenar el tiempo de transmisión. Tal vez los candidatos están tras bambalinas "ideando su plan de juego”, aventuró. "Nosotros tenemos el nuestro”.

El plan era someter a los principales candidatos a la presidencia a un fuerte cuestionamiento . Trump pensó que fue demasiado fuerte.

La primera pregunta que Kelly le hizo a Trump daba un recuento de la forma en que él había denigrado a las mujeres con términos como "cerdas gordas, fodongas y animales repugnantes". Ella invocó la "guerra contra las mujeres" y le preguntó sobre su temperamento.

Trump trató de desviar el dardo, pero le pegó, al igual que otras preguntas de los moderadores. Inmediatamente después del debate, los comentaristas de Fox y un grupo de discusión que también fue televisado expresaron agrias críticas contra Trump, Trump tampoco estaba contento.

Rodeado de periodistas después, Trump dijo "las preguntas que me hicieron no fueron amables", particularmente las de Kelly. "Creo que Megyn se comportó muy mal", dijo.

Los ejecutivos de Fox, por otro lado, estaban jubilosos por el buen desempeño de Kelly como moderadora. Era el escenario más importante que había pisado.

Viernes 7:

Trump apenas durmió  tras del debate. Tuiteó una tormenta de mensajes y siguió despotricando la mañana del viernes en los programas que lo entrevistaron. También llamó a Ailes para quejarse, de acuerdo con una de las fuentes.

El equipo de campaña de Trump se sintió atacado por Fox y creyó que la consigna venía de arriba, es decir, de Ailes, un influyente dirigente conservador que asesoraba a políticos republicanos antes de crear Fox News.

"Donald se sintió traicionado", dijo una fuente. Pues Ailes y Trump se conocen desde hace 30 años y se ven como amigos.

El viernes por la tarde, Trump tuiteó un encabezado de Bloomberg que decía "Fox News no pudo frenar el ascenso de Trump, lo fortaleció." También tuiteó que Fox debería "avergonzarse" por su cubertura excesivamente crítica.

Mientras más se quejaba Trump, más protestaban sus seguidores, a veces en formas deplorables. Los ejecutivos de Fox se sintieron particularmente indignados cuando el asesor de Trump Michael Cohen retuiteó el mensaje de un usuario que emplazaba a un boicot contra Kelly, “Destripémosla."

El tuit fue posteriormente eliminado, y Cohen dijo que no creía que sugiriera violencia física. Pero el viernes por la noche, desde la perspectiva de Fox, las cosas se estaban poniendo feas, y fue entonces cuando Trump hizo el comentario sobre la sangre de Kelly:

"Le salía sangre de los ojos, le salía de… donde fuera", dijo en un programa de CNN.

Una fuente dijo que Ailes reaccionó “furioso".

Sábado 8:

¿Se refería Trump realmente al ciclo menstrual de Kelly, como creyó mucha gente? Trump lo negó en Twitter la mañana del sábado. Pero el comentario de la "sangre" se convirtió en noticia nacional, todos los medios hablaban de eso menos Fox, que nunca lo mencionó al aire. Tampoco ningún presentador o reportero del canal salió en defensa de Kelly, aunque muchos de ellos querían hacerlo… la cadena quería silencio.

Algunos observadores sugirieron que era una inusual muestra de debilidad por parte de Ailes. Pero Ailes no quería atizar la disputa contraatacando. Su equipo creyó que Trump tenía que ser manejado con pinzas, sabiendo cuán impredecible y descontento es el candidato.

"A pesar de su enojo Roger tomó la decisión que la prioridad era posicionar a Megyn encima de la refriega y proteger su imagen y la de Fox News", dijo una de las fuentes, "lo cual significaba no involucrarse en esa locura pública."

El presentador de Fox Sean Hannity hizo el papel de intermediario, le comunicaba a Ailes lo que escuchaba de Trump y de los conservadores que estaban echando humo, acusando a la cadena de proponerse lastimar a Trump en el debate.

Domingo 9:

Hubo numerosas llamadas entre los asistentes de Trump y Bill Shine, uno de los principales lugartenientes de Ailes.

Fox quería una cosa por encima de todo: que pararan los ataques contra Kelly. Cada vez que Trump daba una entrevista, incluyendo la de CNN el domingo por la mañana, reaparecía el tema de la "sangre".

Trump también quería algo: quería una disculpa de Kelly por la inquisición televisada a la que lo sometió en el debate, que ella admitiera que se había excedido. Trump sintió que él tenía más peso en la negociación.

Para Ailes, una disculpa estaba fuera de cualquier acuerdo.

Pero ambos hombres también tenían intereses comunes, como hacer que Trump volviera a Fox News, donde podría llegar a millones de votantes en las primarias republicanas e impulsar el índice de audiencia de Fox.

Una prolongada batalla hubiera sido la delicia de la prensa, pero no beneficiaba a ninguno de los dos.

Lunes 10:

Parecía que las llamadas tras bambalinas daban frutos la noche del domingo. Pero luego vino la afirmación de Trump, muy temprano el lunes en "Morning Joe", relativa a que Kelly debería disculparse. Tal vez el comentario cayó muy bien entre sus partidarios, pero le cayó fatal a Ailes.

En la llamada telefónica que siguió, ambos lados se hablaron sin rodeos, incluyendo la advertencia que hizo Ailes de ir a la guerra, informan dos de las fuentes.

Hubo un "entendimiento inmediato entre dos titanes que esto había terminado", dijo una de las fuentes. Trump no se disculparía, Kelly no se disculparía, pero ambas partes pasarían página.

Inmediatamente después de la llamada Trump tuiteó al respecto y dijo que le habían asegurado que "'Trump' será tratado justamente" por Fox.

Las fuentes de esta historia contradicen lo informado por la revista New York, que reportó que Ailes llamó a Trump en varias ocasiones y le "rogó" al candidato que tuiteara que habían resuelto su disputa. "Ninguno de ellos rogaría por nada", señaló una de las fuentes.

En una declaración hecha la noche del lunes, Ailes dijo que "se habían disipado las tensiones" con Trump, pero añadió que apoyaba a Kelly "100%".

Cuando el programa de Kelly comenzó a las 9 pm, cientos de miles de espectadores adicionales sintonizaron Fox. Ella reconoció con escuetas palabras la controversia y siguió adelante, aún así consiguió el rating más alto de la noche para un programa de noticias por cable, superando al ganador acostumbrado, el programa "O'Reilly Factor" que emite Fox a las 8 pm.

No se sintió el amenazado boicot de los partidarios de Trump.

Martes 11:

Fox reanudó su cobertura de la campaña de Trump sin mencionar en absoluto los comentarios relativos a la “sangre”.

Cuando el candidato habló en el programa "Fox & Friends" a las 7 am del martes, el co-presentador Steve Doocy le dijo "Me alegra que seamos amigos de nuevo."

Trump no habló de la disputa con Fox en el canal de Fox, pero cuando Chris Cuomo de CNN le preguntó al respecto, Trump alabó a Ailes y lo llamó "increíble."

Más tarde ese día, Sean Hannity (quien tiene un programa en Fox) grabó una larga entrevista con Trump en la Trump Tower. Hannity comenzó con el "elefante en la habitación”, esto es, “el asunto Fox” y Trump dijo que las cosas estaban ya absolutamente bien.

La primera parte de esa entrevista salió al aire a las 10 pm del martes, tras el programa de Kelly, y el rating televisivo demostró por qué la relación Fox-Trump es mutuamente beneficiosa.

En el grupo demográfico clave de 25 a 54 años de edad, los ratings de Kelly estuvieron por encima del promedio, pero los de Hannity fueron aún mejores, fue líder de audiencia en la noche. Hannity por lo general tiene menos de 400 mil espectadores, con Trump alcanzó más de 600 mil.

La segunda parte se transmitió la noche del miércoles.

Miércoles 12:

Aunque Trump se ha calmado, las tensiones con Fox siguen bajo esa aparente paz. Se dice que algunos ejecutivos de la cadena detestan el comportamiento grandilocuente de Trump.

Y no ha ayudado que muchos comentaristas hayan descrito a Ailes como alguien que se doblegó o cedió ante Trump. (Un botón de muestra de The Washington Post: "Crédito a quien lo merece: Trump negoció con Fox News, Trump ganó, y por mucho.")

Trump aún está inconforme con la cobertura de su campaña; se quejó del presentador de Fox Eric Bolling el lunes, por ejemplo. Y el miércoles, Trump prometió una entrevista exclusiva el próximo domingo con Chuck Todd de NBC. Esto podría interpretarse como un desaire a Chris Wallace de Fox, quien lleva tiempo negociando con el equipo de Trump una entrevista en persona para el programa de Wallace "Fox News Sunday".

Trump no olvidará pronto la sensación de haber sido atacado en el plató del debate de Fox. Queda por ver si acudirá a los otros debates de Fox en noviembre y enero.

Y Ailes no olvidará pronto que Trump provocó que durante días se hablara de la “sangre” de Kelly.

Tal vez cada uno ha encontrado en el otro la horma de su zapato.

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