La Ronda 1.3 alcanza un éxito del 100%
La tercera fase de la llamada Ronda Uno se coloca como la más exitosa en términos de adjudicaciones al el total de las 25 áreas contractuales, es decir el 100% de lo que presentaba, para firmas que en su mayoría fueron mexicanas o con capital mexicano en consorcios.
Entre los grandes ganadores se ubicaron la mexicana Perseus, con la mayoría de las áreas licitadas; el consorcio mexicano GeoEstratos con cuatro; la canadiense Renaissance Oil, con tres; y la mexicana Strata Campos Maduros, también con tres.
Once licitantes mexicanos, ya sea en consorcio o de manera individual, se distribuyeron la mayoría de los contratos; en un proceso donde ya se vaticinaba el dominio de capital nacional ante su predominio en la lista de 40 competidores finales.
La primera fase colocó sólo 2 de 14 áreas, un 14.3% de éxito en julio; mientras que en la segunda fase se colocaron 3 de 5, es decir el 60% de adjudicación.
La primera área contractual, Tajón en la zona sur, y con el mayor remanente de reservas, se le adjudicó a Perseus, que dirige Steven Meheen, y que ha presentado en foros internacionales a los empresarios Tomás Milmo Santos (hasta hace poco principal directivo de la telefónica regiomontana Axtel) y Alberto Garza Santos, entre sus filas. La compañía se llevó además el área de Fortuna Nacional de la segunda etapa de campos menores.
"Apostamos para ganar. Vemos una inusual oportunidad en el campo Tajón", dijo el director general de la mexicana Perseus, Steven Meheen.
Servicios de Extracción Petrolera Lifting México, que trabaja con la prestadora de servicios marítimos Cotemar, se llevó la segunda área contractual en Cuichapa Poniente con una propuesta del 60.8% de regalías para el Estado, similar a la que otorgó Perseus en su adjudicación.
El consorcio mexicano holandés compuesto por Canamex Dutch, Perfolat de México y American Oil Tools se llevó la tercera área llamada Moloacán, con una regalía de hasta el 80%.
La prestadora de servicios mexicana Diavaz, a través de Diavaz Offshore, ganó la última de las cuatro mayores áreas licitadas en el primer bloque.
La canadiense Renaissance Oil se adjudicó el primero de los 21 contratos menores que se licitó en la segunda etapa del concurso junto a otros dos, y que la convirtió hasta ahora en la mayor ganadora de esta etapa.
Los ganadores para la segunda etapa fueron: Renaissance Oil (3); el consorcio Roma Energy, GX Geoscience y Tubular Technology; Diavaz Offshore; Strata Campos Maduros (3); Grupo Diarqco (2); el consorcio Sistemas Integrales de Compresión, Nuvoil y Constructora Marusa; Consorcio Manufacturero Mexicano (2), el consorcio Geoestratos Mxoil Exploración y Producción y Geostratos (4); Compañía Petrolera Perseus; Construcciones y Servicios Industriales Globales; el consorcio Grupo R Exploración y Producción y Constructora y Arrendadora México; y Sarreal.
De los 25 campos licitados, ocho contienen gas seco —los de la zona norte entre Nuevo León y norte de Tamaulipas—; 5 en el centro, de petróleo o aceite —sur de Tamaulipas y norte de Veracruz—; y 12 en el sur, de aceite, gas y condensados —sur de Veracruz, Tabasco y norte de Chiapas.
De los 52 licitantes que se precalificaron, 40 se registraron para presentar una o varias ofertas: 28 firmas individuales, y 12 consorcios; de los cuales 32 licitantes tienen capital mexicano, además de una firma australiana, una egipcia, tres canadienses, tres estadounidenses (dos en el mismo consorcio), una española, tres colombianas (dos en el mismo consorcio), una mexicana-venezolana, una holandesa, y una chilena, la cual al final presentó propuesta en conjunto a Newpek Exploración y Extracción, una firma mexicana-estadounidense que se había precalificado como licitante individual.
Todas las áreas tienen trabajo previo de Pemex, por lo que ya se conoce el potencial con que cuentan, aunque cuatro campos se destacan por sus volúmenes de petróleo por encima de los 100 millones de barriles: Barcodón (165.5), Tajón (651.1), Cuichapa Poniente (425.6) y Moloacán (221.7), las primeras en licitarse.
Los ganadores necesitaron comprobar un capital contable de 5 millones de dólares (mdd) por cada una de las 21 áreas de menor tamaño, y de 200 mdd para las cuatro de mayor tamaño, por lo que empresas pequeñas y medianas tendrán opciones de ganar.
En esta fase se otorgarán por primera vez licencias, los contratos más abiertos incluidos en la reforma energética y que dan más libertades a los privados aunque les transmiten un mayor riesgo, lo que se contrarresta por ser campos con menor riesgo de inversión.