OPINIÓN: Prácticas seguras, la clave para afianzar el e-commerce en México

Nota del editor: Ignacio Caride es director general de Mercado Libre México desde abril de 2014. Cuenta con una trayectoria de 11 años dentro de la compañía, en países como Argentina, Uruguay, Perú, Costa Rica, Chile, Ecuador, entre otros. Como experto en e-commerce, fungió como presidente de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico en 2010 y actualmente es co-fundador y miembro de la Junta Directiva de la Asociación Mexicana de Ventas Online. Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad de su autor.

(Expansión) — La tendencia es clara: cada día son más las transacciones en línea, debido en gran parte a las ventajas y comodidades que se ofrecen —en cuanto a medios de pago—, tanto a vendedores como consumidores, al momento de adquirir o comercializar productos y servicios.

De acuerdo con el Estudio de E-commerce en México 2016 de AMIPCI, de 2014 a 2015, el número de transacciones de comercio electrónico creció 59% al pasar de 162 a 257 millones de pesos.

En este mismo estudio, AMIPCI reporta que 7 de cada 10 mexicanos llevan a cabo transacciones digitales al menos una vez al trimestre, lo cual arroja un indicador claro sobre el aumento de la confianza y la necesidad que tienen los usuarios de contar con herramientas y plataformas de comercio electrónico para adquirir o vender sus productos.

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Los mecanismos de seguridad que se utilizan tanto en comercio como en banca electrónica, van desde el cifrado de datos para prevenir la fuga de información confidencial, hasta las tecnologías más avanzadas de protección contra amenazas. En la actualidad, las plataformas de comercio electrónico ofrecen incluso mayor seguridad que las transacciones presenciales, ya que los proveedores de este tipo de servicios cuentan con sistemas avanzados que retienen el dinero del comprador antes de pagar al vendedor, en espera de la confirmación de satisfacción del cliente, por poner un ejemplo.

A pesar de estos importantes avances en materia de protección de datos e información, uno de los factores que frena en cierta manera la adopción y uso de plataformas de comercio electrónico es la preocupación por la seguridad. De hecho, El Estudio Global de Dinero Móvil de Nielsen indica que ésta es la principal barrera para el uso de servicios bancarios online (53%), seguida por la preferencia de acudir a lugares físicos (31%) y 28% dicen no necesitar el servicio. Por esta razón, las compañías y proveedores de servicios de e-commerce invierten y se esfuerzan para lograr los más altos niveles de seguridad cibernética a fin de ofrecer ecosistemas que realmente protejan bienes y dinero.

Para tener una transacción segura, ya sea por banca en línea o en un marketplace, es importante tomar algunas precauciones.

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La primera recomendación es buscar plataformas seguras. Revisar las garantías que ofrecen a sus usuarios y tomar una decisión.

Es importante también observar las recomendaciones generales básicas: la instalación de un antivirus en cada dispositivo en el que tengamos aplicaciones de comercio electrónico o que utilicemos para llevar a cabo transacciones de este tipo, sin importar si lo hacemos desde un equipo PC, un smartphone o una tablet.

Otra recomendación es tener claves de acceso distintas para nuestras redes sociales, cuentas de correo, PIN del móvil y tarjeta bancaria; de esta manera protegemos nuestros datos e información confidencial.

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Resulta de gran ayuda revisar si el sitio web de nuestra banca electrónica está cifrado. Solo hay que revisar que en el navegador la URL comience con https:// y estaremos operando en un sitio seguro.

Finalmente, es muy importante que en esta era de la movilidad nos cercioremos de poner una clave de bloqueo de pantalla a nuestro smartphone o tablet si tenemos instaladas aplicaciones de banca o comercio electrónico. De esa manera, nos aseguramos que si perdemos el dispositivo o llegan a robarlo, nuestra información confidencial esté segura.

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